2. Lo más recomendable es:
Observar al animal desde una distancia
prudente, respetando su “distancia de vuelo
o escape”.
Tratar de identificar su especie.
Hacerle varias fotografías.
Registrar el punto GPS del
sitio, la localidad, fecha
y hora de hallazgo.
3. Anotar su comportamiento y cualquier
otra información que pueda ser de utilidad
al MAE o al investigador relacionado a su
conservación.
Observar minuciosamente los signos
clínicos del animal para tratar de
reconocer si está enfermo.
4. ¿Cuáles son los signos clínicos de
enfermedad?
Opacidad de los ojos
Falta de orientación o
coordinación
Indiferencia al medio
que lo rodea
Decaimiento
Pasividad exagerada
Suciedad generalizada o
en un punto específico
Presencia de insectos en
su piel
Pelaje hirsuto o plumaje
esponjado
Disminución de masa
muscular