El documento clasifica los deportes en abiertos como fútbol y basquetbol, y cerrados como carreras y ciclismo, y explica que practicar cualquiera de estos deportes mejora las funciones cognitivas, la memoria y los tiempos de reacción tanto en jóvenes como en personas mayores. Estos deportes estimulan el cerebro porque requieren tomar decisiones rápidas, reacciones instantáneas y precisión, además de mantener una alta atención visual y flexibilidad al adaptarse constantemente a los cambios durante el juego.