Lucy es una mujer que es obligada a transportar drogas en su estómago. Cuando la droga se libera, aumenta su capacidad cerebral, permitiéndole controlar el tiempo y la información. Antes de morir, crea un dispositivo USB con datos sobre sus habilidades. La película sugiere que los delfines tienen una mayor capacidad cerebral que los humanos. Se describe que a medida que los humanos controlan más su cerebro pueden controlar su cuerpo y los de los demás, y eventualmente transportarse a voluntad y existir en todas partes.