Imaginarios sociales y culturales en antioquia registrados en la música parrandera paisa
1. IMAGINARIOS SOCIALES Y
CULTURALES EN ANTIOQUIA
REGISTRADOS EN LA MÚSICA
PARRANDERA PAISA. 1938 – 1965
“Dedicadoa mis padres que nacierony vivieron su juventud
en esta época”
“El entierro de Gildardo fue en Campos de Paz eso parecía
la llegada de la Vuelta a Colombia, no cabía la gente
haciendo filas, vino gente de Barranquilla, Cali, de todo el
país; recuerdo que un guardia de prisión dijo:
-Yo quiero conocerlo, ¡y si no lo destapan me tienen que
enterrar con él!-
Y lo mismo decía una viejitaque habíavenido de El Peñol; y
hubo necesidad de destapar el cadáver para que ellos lo
vieran”.
(Entrevistade Burgos Herreraa Darío Montoya, hermano
del desaparecido Gildardo Montoya)
Este escrito tiene como objeto considerar
la Música Parrandera Paisa como fuente
de registros de aspectos relacionados con
imaginarios sociales y culturales en
Antioquia en el periodo 1938 – 1965. Se
inscribe el nacimiento de este fenómeno
artístico, en un contexto de
modernización en la ciudad de Medellín,
caracterizado por el desarrollo industrial,
el auge de la urbanización y el despliegue
de una industria cultural representada en
las empresas discográficas y la radio.
También se pretende encontrar en este
género de música, manifestaciones y
actitudes irreverentes, satíricas, heréticas,
críticas, de protesta e incluso burlescas y
de parodia frente al statu quo y las
instituciones que representaban los
valores de la tradición, tornándose esta
situación incompatible con los supuestos
valores de la llamada Antioqueñidad, lo
que conllevó a que fuera objeto de
discriminación y censura por parte del
discurso tradicional y católico que quiso
imponer las autoridades civiles y
eclesiásticas en Antioquia.
******
En una misma época y lugar pueden
coexistir diferentes formas de imaginar la
sociedad y lo que en esta acontece e
incluso, en algunas ocasiones estas
posiciones se contradicen, o no son
compatibles con los intereses de algún
proyecto discursivo que pretenda ser
hegemónico. Según Peter Burke (2000):
“el pensar en la homogeneidad de los
imaginarios en una sociedad, representa
un “peligro” que había sido viciado ya
por la historia de las mentalidades”.
(pág., 218).
Un ejemplo de lo planteado por Burke, es
el concepto gramsciano de Hegemonía,
que la Norteamericana Mary
Roldán(2003) plantea para el caso
antioqueño sobre el discurso excluyente
creado por el sector conservador de la
Élite económica y política con relación a
las zonas “periféricas” (Urabá,
Magdalena Medio, Bajo cauca, nordeste
etc.) en el contexto de la Violencia
bipartidista a mediados del siglo XX,
donde se intentó imponer un sistema de
valores, construyendo un discurso
incompatible con la concepción que del
mundo tenían las personas que habitaban
estos lugares, las cuales, en su mayoría
eran migrantes de otras regiones del país,
lo que implicaba todo un acervo cultural
diferente. Esta imposición no fue
fructuosa ya que las gentes de estas
“periferias” se resistieron a comulgar con
estos valores idealizados y modelados
desde el centro “medular,” incompatibles
con sus prácticas culturales ancestrales,
cotidianas, modos de vida e identidad
regional.
Históricamente en una determinada
sociedad coexisten a la vez varios
imaginarios, esto nos lleva a pensar que
puede haber una competencia de
jerarquías e intereses por imponer un
determinado imaginario en detrimento de
2. otro, por ejemplo, el sentido de
imaginario político pensado como:
Una construcción mental y funcional
para ciertos sectores a despecho o
concordancia de su existencia material
objetiva (…) una edificación
discursiva, artificial elaborada a partir
del ocultamiento, enmascaramiento y
resaltamiento de determinados ángulos
de la realidad y edificado a partir de un
acervo de emociones ideas, juicios
morales, valoraciones y actitudes.
(Peralta, 1995, pág. 130)
Esta idea se materializó en el proyecto de
la carretera al mar en el Urabá, donde la
élite blanca de la zona
“Medular”(Medellín, el Valle de Aburrá,
altiplano del oriente antioqueño) quiso
legitimar todo un proyecto de dominación
económica, política y social con medios
como la discriminación de la cultura de
los lugareños, creando un imaginario
basado en valores opuestos a los que
supuestamente se tenían en la zona
“Medular” con la llamada Antioqueñidad,
calificándolos peyorativamente con
estereotipos de “perezosos, borrachos,
fiesteros, lujuriosos que no creen en la
institución del matrimonio, libertinos y
poco religiosos”.(Roldán,2003, pág. 61-
62) . En esta época, el sentimiento de
rechazo y discriminación por parte de la
iglesia y la élite conservadora del
elemento negro, costeño, festivo, erótico,
alegre y popular en la “música caliente”
era evidente, ya que ésta contrariaba el
paradigma de los valores de la
Antioqueñidad. La “música caliente” se
comparaba y se subvaloraba con respecto
a la música académica del repertorio
clásico occidental, considerado como
música de “alta cultura”. (Tertulia
Nº14,1949, pág. 9-10).
El término: Música Parrandera Paisa,
(MPP) se puede considerar relativamente
nuevo, este género musical siempre se
había adscrito a la categoría de la llamada
“música caliente” en la que cabían
géneros y ritmos bailables de origen
costeño y antillano. Este trabajo se basa
en el concepto propuesto por Alberto
Burgos Herrera, quien considera:
Música parrandera paisa toda aquella
gama de melodías antioqueñas
generalmente de origen humilde y
campesino, casi siempre interpretadas
por instrumentos de cuerda y viento,
picarescas, maliciosas, algunas de
doble sentido y que en nuestro medio
son pieza fundamental en los
diciembres. Dentro de este estilo
podemos encontrar ritmos tan
diferentes como el paseo, el merengue,
el son paisa, el currulao, el baile bravo,
la parranda y la rumba, entre otros
(Burgos, 2000, pág. 5)
MODERNIZACIÓN COMO
CONTEXTO
Desde una perspectiva histórica y
sociológica este fenómeno musical se
contextualiza en la primera mitad del
siglo XX, cuando se observan los
primeros visos de modernización del país.
El auge de la industrialización y el
desarrollo de los trabajos en
infraestructura, traerán una dinámica de
migración rural hacia la ciudad para
satisfacer la demanda de mano de obra.
La migración se acentuará por los efectos
de la violencia política bipartidista de
mitad de siglo. Durante las cuatro
primeras décadas de este siglo, la ciudad
de Medellín a un ritmo acelerado, pasó de
ser una provincia a una ciudad donde
proliferaron las industrias, la urbanización
y el transporte. La importancia de estas
innovaciones técnico científicas radica no
solamente en los cambios que generaron
comodidades materiales, sino en los
3. avances que se dieron en los campos
sociales y culturales.1 Los medios de
esparcimiento como el cine y de
información como la radio se encargaron
de difundir ciertos tipos de gustos,
valores y sentimientos que influyeron en
la creación de nuevos imaginarios en la
población.
La MPP, surge paralelamente con la
“industria cultural”, ligada a la aparición
y desarrollo de las empresas discográficas
y la radio en la ciudad, así como a la
demanda de una “cultura de masas”, lo
que implicó una concepción del arte
subordinado a la ideología mercantil y de
consumo capitalista en que el arte es
considerado como una mercancía más,
donde se impone la estandarización, la
producción masiva en serie y una
racionalidad motivada por el afán de la
ganancia a través de las ventas.2
Para la época, este género de música más
que tener una difusión por medio de las
programaciones radiales, se dio a conocer
por medio de la industria discográfica del
acetato y espacios como las cantinas y los
cafés con sus gramófonos y
traganíqueles, también en los paseos y
fiestas familiares
FENÓMENO URBANO
La migración campo – ciudad, generará
una urbanización marginal y unas
1
Restrepo Arango Luís Antonio. Lesiones de
Historia Cultural Fundación LAR Ediciones, 2007,
Medellín, Pág. 136.
2
Adorno Theodor.“volviendoa considerar el tema
de la industria cultural” En: Contra historias Nº 9,
Vol.5, Septiembre 2007 Octubre 2008, imago
mundi, México. Pág. 8.
dinámicas urbanas cargadas de un fuerte
contenido y profundo arraigo rural:
Como dice Jaime Jaramillo Uribe (2001);
“la vida rural (…) produjo en el
antioqueño algunos de los rasgos
característicos de su cultura. Detrás de
todo antioqueño aunque viva en la plaza
de Berrío, se asoma el rostro y los
modales de un campesino” (pág. 244).
La MPP es un fenómeno cultural que
nace como efecto de esta transición,
aunque esta música tiene muchos
elementos que la vinculan al mundo
rural, es una música urbana, así como en
otras latitudes, la ciudad fue el escenario
natal de géneros musicales populares
como el tango, el jazz y la salsa. Esta
música, presenta elementos que la
identifican como fenómeno urbano: se
desarrolla en un contexto de
modernización caracterizada por la
migración del campo a la ciudad, el
desarrollo industrial y el crecimiento de la
urbe. Los músicos considerados
“clásicos” en este género y que tuvieron
su actuación en esta época de transición,
fueron en su mayoría campesinos y
provincianos que habían llegado a
Medellín, muchos de los cuales
terminaron siendo obreros fabriles, otros
pertenecieron al gremio de los artesanos
(sastres, barberos, carpinteros,
talabarteros etc.); tradición, que venía
desde el formato de las estudiantinas y las
populares bandas de pueblo.3
Giulio Carlo Argán en su texto Historia
del Arte como Historia de la Ciudad,
plantea una tesis en la que argumenta que
no hay arte campesino o rural sino que el
arte que se hace recreando escenas del
mundo rural tiene su nacimiento y se
3
Jaramillo Panesso Jaime. Con Olor a Medallo,
Galaxia Impresores, 1989, Medellín, Pág. 67.
4. proyecta desde la ciudad. Con base a esta
perspectiva, se cuestionaría la noción
que reza: “los campesinos trajeron la
música parrandera y las cantinas a las
ciudad” (…) “La Parrandera es música
campesina que nace en las montañas
antioqueñas y llega a la ciudad producto
de la migración” (López, 2008, pág. 10 -
11). Esta idea se valida porque, primero;
la mayoría de los músicos, considerados
clásicos en este género, sí vinieron del
campo, pero generalmente se
caracterizaron la mayoría por estar
relacionados con la “música fría”, la
“música caliente” la adquirieron casi
siempre en la urbe, incluso en muchas
ocasiones, impuesta desde arriba por las
necesidades comerciales de las disqueras
y por la influencia y fusión con la
música costeña y antillana; segundo,
porque las cantinas y cafés son un
fenómeno urbano universal que ha sido
generado por las dinámicas
modernizantes de la ciudad.4
ANTIVALORES CON RESPECTO A
LA “ANTIOQUEÑIDAD”
LA RELIGIÓN: LO PROFANO Y LO
SAGRADO
La MPP en sus temáticas adolece de
alusiones a deidades y figuras sagradas,
sus contenidos tienden a ser más de tipo
profano, se le canta al Diablo, a las
brujas, duendes y espantos y en caso de
que referencie lo sagrado se aborda de
una forma burlesca y herética, dando pie
a que fuera algunas veces víctima de la
censura auspiciada y dirigida por la
4
Londoño López Luciano, “Tango Melancólico,
Testigo”. En: UNAULA Nº 23 Universidad
Autónoma Latinoamericana, Septiembre, 2003,
Colombia, Pág. 135.
Iglesia Católica con la “Acción Social” y
sus organizaciones pías.
EL LICOR
El aguardiente, ha sido una bebida
espiritual de fuerte arraigo en la sociedad
antioqueña, por un lado el licor ha sido
objeto de censura y rechazo, por el otro,
el aguardiente y su consumo está inscrito
en el imaginario popular paisa como
sinónimo de “Hombría” y “Berraquera”.
Desde inicios del siglo xx, afianzándose
en las décadas de los 30s y 50s se dispuso
-sobre todo para los estratos bajos de la
sociedad - de mecanismos de control
contra el consumo de licor. La sobriedad
se impuso como imperativo de decencia y
de buena conducta moral cristiana por las
campañas moralizadoras de la iglesia
católica que, en “Santa alianza” con las
autoridades civiles y la élite empresarial
antioqueña, tuvieron como finalidad
adoctrinar al obrero fabril en la
abstinencia5, ya que consideraban la
bebida como la causa de todos los males
que aquejaban a la “familia, la sociedad y
todo lo bueno”, no obstante, “a pesar de
las campañas que se hicieron para
combatirla, la embriaguez cada día fue
más común en la sociedad” (Salazar 1992
pág. 180)
5
Mayor Mora Alberto. Ética, Trabajo y
productividad En Antioquia, Ediciones T ercer
Mundo, 1985, Bogotá, Pág. 292.
5. Foto 1. Caricatura: “El Pipero”. Emiro Botero.
Fuente: Gloria. (Revista de Fabricato). Nº 26. 1950.
Pág. 28. (Caricatura que evidencia la represión y
censura contra el consumo del alcohol en las clases
populares)
La MPP en sus temáticas festivas induce
al jolgorio, baile y consumo de alcohol,
incluso de una manera excesiva incita a la
embriaguez sin límites, relacionando
frecuentemente a los obreros de la ciudad
y el campo con el gusto por la bebida,
quienes muchas veces llegaban al
extremo de empeñar sus pertenencias
como último recurso frente a la iliquidez
para continuar la farra. Esta situación
legitimaba el despilfarro e iba en
detrimento de la idea del ahorro y la
austeridad en el gasto, valores
fomentados por la iglesia y la élite
empresarial para la clase trabajadora en
Antioquia.6
IDEAL DE MUJER EN ANTIOQUIA
Para 1958 monseñor Félix Henao Botero,
sacerdote de la Acción Católica en
Medellín, se preguntaba donde se
fraguaban los adulterios: “en el baile, las
novelas, la televisión, el cine y el trabajo
6 Ibíd. Pág. 333.
femenino fuera del hogar” (Domínguez,
2007 pág. 62). Las recomendaciones a la
mujer para una vida sana, pulcra y
ejemplar residía en que permaneciera en
su casa (Tertulia Nº 3, 1948, pág. 7) ,
pero este modelo de mujer casta y
obligada a estar enclaustrada en el hogar
irá cambiando con la modernización del
país que trajo consigo el auge de los
deportes, las modas, revistas femeninas,
la radio, el cine, la televisión, nuevos
géneros musicales, la incursión de la
mujer en la vida electoral, la revolución
de la píldora y la proliferación de lugares
de esparcimiento y diversión como las
heladerías.7
Con los nuevos roles asumidos por las
mujeres en la sociedad, surgen las
reacciones de los sectores conservadores
ante estos cambios y comportamientos.
Los curas en los púlpitos se encargaban
de lanzar todo tipo de diatribas contra las
mujeres modernas y las nuevas modas
femeninas que incluían el uso de
atuendos masculinos como fue por
ejemplo: el pantalón.8
Foto 2. Señorita Gloria Restrepo Jaramillo, vistiendo
pantalón y Señorita PerlaWhite, en vestido tradicional en
el desfilede modas Bedout. Fuente: Raza. Nº 31. 1949. Pág.
29. (Obsérvese contraste y pose irreverente de lajoven del
pantalón con un cigarrilloen mano. El consumofemenino
del cigarrilloeraconsiderado porlaiglesia como símbolo
de la mujer pagana)
7
Mora Orlando, “La Ciudad y la Música” en:
Revista Universidad de Antioquia. Medellín, Vol.
53, Nº 204, Abril/ Junio de 1986, pág. 111.
8 Jaramillo, Jaime.1989. Op.cit, Pág. 113.
6. El ideal romántico decimonónico de la
mujer, se fue desvaneciendo con la
propuesta estética que se imponía desde
la moda para la mujer moderna,
impulsado por valores capitalistas como
la utilidad y el confort consumista en el
uso de cosméticos, vestuarios, prácticas
deportivas y la emulación de modas
expuestas por las actrices del cine
norteamericano. 9
La MPP evidencia estos cambios de la
mentalidad femenina, proponiendo un
paradigma de mujer diferente al modelo
tradicional romántico de la “música
fría”: entre estos, los bambucos y pasillos
de la primera mitad del siglo XX, donde
el ideal de mujer se relacionaba con la
castidad, la tristeza, la sumisión, la
devoción y la piedad.10 Esta música
presenta una mujer alegre, que inspira la
malicia y la libido del hombre, que puede
bailar, retar al hombre, tiene necesidades
sexuales y hace propuestas amorosas. La
canción: “Las Modas” de Los Belladinos,
cuyo autor es José Muñoz, registra el
temor del género masculino referente a
emulaciones que estaban efectuando las
mujeres en esta época con respecto al uso
de atuendos y el ejercicio de prácticas que
habían estado tradicionalmente adscritas
a los hombres: “….Ya no saben ni cómo
vestirse, ya no saben cómo caminar,
como un hombre se están motilando,
hasta el boso se irán a pintar…
envidiosas… ellas montan en las
bicicletas, ellas quieren volverse
9
Domínguez Rendón Raúl. Vestido, Ostentación y
Cuerpos en Medellín, 1900-1930. Fondo editorial
ITM. 2007 Medellín, Pág. 194.
10
Letras y encajes. Vol. 22 Nº 25, “Diciembre
Antioqueño”, Medellín, Diciembre, 1947, pág. 466.
choferes, ellas usan camisa de hombres,
están locas las pobres mujeres.
Coro
Compadrito se ha puesto la vida… que
ya miedo me da enamorar, porque ya las
mujeres de hoy día hasta el “Don” no lo
quieren quitar
Foto 3. Caricatura: “De las Mujeres Modernas….
Apártate, hombre, apártate”. Fuente: Tertulia. Nº 5.
1948. Medellín. Pág.18. (Esta caricatura representa
el “miedo” a la mujer moderna que se tuvo en la
época)
IDEAL DE BLANCURA
La MPP, propone el ideal estético de
belleza en la mujer morena, “negra”, la
alusión a la mujer blanca y rubia se
podría decir que es inexistente en sus
temáticas, se reivindica el elemento
mestizo y negro, justamente en Antioquia
donde “la mayoría de la población hace
alarde de pertenecer a la raza blanca”
(Saffray, 1970, pág.175) y donde ha
existido, desde tiempo atrás el prejuicio
cultural en la mayoría de sus gentes de
mirar con desdén al mestizo, negro e
indígena.
NOVIAZGO
El noviazgo como relación
prematrimonial fue fuertemente
controlado y vigilado en Antioquia por
7. instituciones como la familia y la iglesia
católica, ya que en la mujer se centraba el
honor familiar y si ésta perdía su
virginidad antes del matrimonio, era
señalada socialmente, quedando
mancillado el honor de la familia.11 “A
la mujer se le educaba y se le preparaba
celosamente desde la niñez para ser
esposa y madre”. (Saffray, 1970, Pág.
177)
Foto 4. DoñaEsterGómez Martínez,contrajo matrimonio
el 15 de Abril de 1950.Aparece en lafoto acompañada de
sus damitas de honor, sus hermanas María Victoria,Berta
Lucia, Cecilia, Pilar y Ana Mercedes (Foto: Obando C.
Para RevistaRaza).Fuente: Raza.Nº 43.Medellín. 1950.
Referente a la temática, sobre el
noviazgo, la MPP tiene una forma
particular de referirse a las novias en un
“doble sentido” utilizando un lenguaje de
picardía y malicia, alude a situaciones
sexuales con metáforas que figuran
genitales femeninos y masculinos,
recreando escenas y situaciones de
relaciones sexuales prematrimoniales, un
paradigma diferente a la estética
romántica y respetuosa que se tuvo en
géneros musicales de la “música fría”,
11
Gutiérrez de Pineda Virginia. La familia en
Colombia. Centro de Investigaciones Sociales.
Bogotá. 1962. Pág. 32.
donde se cantaba con fervor sagrado a la
novia casta y pura como ideal de esposa y
madre.
MATRIMONIO
En la MPP se evidencia una actitud
irreverente, satírica y subversora respecto
a la institución matrimonial, respetada
tradicionalmente, ocupando un alto nivel
jerárquico en el sistema de valores de la
sociedad antioqueña y orientada desde la
perspectiva religiosa del catolicismo, el
cual no veía con buenos ojos las
relaciones de unión libre y concubinato.
Foto 5. “! Que pronto se termina la luna de miel ¡”
Fuente: Raza. Nº 26 vol. 5. 1948. Medellín. Pág. 7
(Obsérvese la actitud de desgano del novio)
En esta música se registra una actitud
evasiva del hombre frente al matrimonio,
se le teme a éste como algo que implica
sacrificios y pérdida de libertades, se
presenta como un castigo que se lleva
resignadamente. La familia se torna en
una agrupación social de relaciones
conflictivas y desordenadas donde el
esposo sufre la dictadura de la esposa,
muchas veces confabulada con la suegra,
personaje del cual se tiene un imaginario
de humor jocoso y macabro al
representársele como alguien que tiene
influencia sobre la hija, que aconseja y
conspira junto con ésta, para controlar y
coaccionar al marido con el fin de
domesticarlo, incluso recurriendo a
prácticas como la brujería para obligarlo a
8. ser fiel, responsable con las obligaciones
económicas del hogar y en general,
buscar un comportamiento de sumisión y
obediencia cuasi – infantil de éste.
Foto 6. Caricatura: “Amor Con Hambre No Dura”.
(Recién casados le calientan a uno la comida y a los
años le calientan a uno las posaderas) Fuente:
Tertulia. Nº 9. 1949. Pág. 14. (Caricatura que
muestra el imaginario jocoso que se tenía en la época
con respecto a la sumisión del esposo, el cual era
víctima de la violencia ejercida por una esposa
histérica)
CENSURA
Un sector de la Iglesia Católica
representado por clérigos como
monseñor Miguel Ángel Builes, Félix
Henao Botero y Manuel Gómez, se
esforzó en reafirmar y difundir el
discurso anti-modernista,12 justificándolo
en el empeño de la defensa de “la Moral
Católica” que según éstos, estuvo
amenazada por diez y seis años de
prácticas modernizantes de las reformas y
la tendencia de secularización propuesta
por los gobiernos liberales en la década
del treinta.
La Acción Católica fundó organizaciones
como La Liga de la decencia que tuvo
como objetivo principal, velar por la
moralidad de los espectáculos públicos.
El gobierno departamental “no fue ajeno
a esta campaña moralizadora, en 1951
12 Mayor, Alberto. 1986.Op. cit, Pág. 308.
creó la Junta Departamental de Censura,
mediante el decreto Nº 527 del 17 de
septiembre, sancionado por el
gobernador Braulio Henao Mejía y su
secretario de gobierno Julián Uribe
Cadavid” (Salazar. 1992. Pág. 152). Los
periódicos conservadores y eclesiásticos
como El Colombiano y El Obrero
Católico y programas radiales como La
Hora Católica, fueron órganos que
avalaron esta censura, lanzando
propagandas de denuncias contra los
agravios a la moralidad. Esta censura,
desde los frentes Estatal y Clerical con
sus “Dispositivos morales”, evidenciaba
la capacidad de influencia que todavía
tenía el concordato de 1887 y la
constitución de 1886, a pesar de las
reformas liberales de 1936, y más
específicamente del Concordato de 1942,
que supuestamente promovía la
modernización de la iglesia y que incluso,
“siendo aprobado por el Congreso de la
república, nunca entró en vigencia”
(González, 1989, pág. 381). Esto deja ver
la no secularización del Estado en
Colombia, perviviendo la unión
tradicional del eje: Iglesia- Estado, que
con un proyecto de intenciones
hegemónicas tuvo una actitud
reaccionaria y anti-modernista frente a los
cambios en la sociedad impulsados por el
desarrollo capitalista y el consecuente
desenlace de la crisis de los valores
tradicionales.
La Liga de la Decencia y la Junta
Departamental de Censura, impusieron
toda una dinámica de censura y coacción,
que tuvo como uno de sus principales
objetivos, el control y la vigilancia de
espectáculos públicos: cine, radioteatros,
bailes, libros, emisoras y “diversiones
peligrosas”. Prácticas censuradas
fuertemente por la iglesia católica al
considerarlas como medios que
propiciaban las tentaciones sexuales; el
roce de los cuerpos al calor del baile y el
9. ambiente oscuro, anónimo de la sala de
cine propiciaban la liberación de
pulsiones y de “actos pecaminosos”
(Revista del Clero. Nº 1 a 3, 1950, Pág.
15). La censura del baile y la prohibición
a las mujeres de practicarlo en lugares
públicos (sobre todo a las de estratos
bajos de la sociedad) conllevó a que los
hombres bailaran entre ellos mismos, y
que existieran lugares específicos como
en el barrio Guayaquil - sector céntrico
de la ciudad de Medellín - donde se
bailaban ritmos y géneros musicales
prohibidos por la censura13.
Parte significativa del repertorio musical
de este género, invita e induce a mujeres
y hombres a bailar ritmos “calientes”
como el Mambo, Guaracha, Fandango,
Merengue y Currulao.
El tema musical titulado: Medellín, en
ritmo de Currulao, interpretado por
Álvarez y Castañeda, ilustra un cuadro
urbano donde se referencia al barrio
Guayaquil, como lugar donde se bailaban
estos ritmos musicales proscritos: “Pare
un momento en la Bayadera, sirva
aguardiente y vuelva a sentir, a ver si
aflojo bien la cadera pa´bailar Mambo
por Guayaquil”.
13
Betancur Gómez Jorge Mario. “Moscas de
Todos Los Colores” (Historia del barrio Guayaquil
de Medellín 1894 – 1934) Ministerio de cultura,
Colombia, Pág. 436.
Foto 7. Señor Presidente de la República:Mariano Ospina
Pérez y su esposa,DoñaBertaHernándezde Ospina, en un
momento del tradicional baile de Pascua, efectuado en el
club Unión de Medellín. Fuente: Raza. Nº 43. 1950.
Foto 8. Baile de la Clase alta Medellinense en el Club
Campestre de Medellín. Fuente:Raza. Nº 36. 1949. Pág. 9
(Estas fotografías evidencian que lapráctica del Baile en
lugares Públicos, sólo estaba vetado para las clases
populares)
La MPP sufrió la censura de algunos
temas musicales que fueron prohibidos y
vetados, y sus autores proscritos como fue
el caso del cantautor Antonio Posada,
creador de temas tan populares como “El
grillo”. Pese a la censura, la MPP fue un
género musical que para la época tuvo
gran acogida en el gusto popular de los
antioqueños.
Conclusiones
La MPP es un género musical
irreverente y contestatario que a
manera de sátira social y política,
burló y contradijo el sistema de
valores tradicionales que quiso
imponer a través del discurso de
la Antioqueñidad la élite
conservadora y clerical
antioqueña en la época aludida.
La “Santa Alianza”, entre la
iglesia católica y el poder
10. político, evidencia la existencia
en Antioquia para mitad de siglo
XX de un Estado de carácter pre
moderno, distante de ser laico y
secularizado, predominando la
tradición política conservadora
de la Regeneración y la
Constitución de 1886.
La MPP es un fenómeno musical
urbano.
la MPP contiene en las letras de
sus canciones una amplia fuente
de registro de aspectos históricos
y sociológicos relacionados con
imaginarios políticos, culturales y
sociales en Antioquia.
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS
Argán Giulio Carlo Historia del Artecomo Historia
de la Ciudad. Barcelona. Leila 1934.
Betancur Gómez Jorge Mario. “Moscas de Todos
Los Colores” (Historia del barrio Guayaquil de
Medellín 1894 – 1934) Ministerio de cultura,
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editorial 2000 Madrid PP. 307
Burgos Herrera Alberto La Música Parrandera
Paisa editorial Lealon, Medellín, 2000 pp. 456.
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Autor: Julio César Dávila Hincapié.
Sociólogo (Universidad de Antioquia) y
Politólogo (Universidad Nacional de
Colombia, Sede Medellín).
Correo: jcdavilah@unal.edu.co