5. El ALAO recurre a diversos tipos de actividades, cada una
con un material a propósito, p. ej., tutoriales (en los que el
alumno trabaja nuevos contenidos) o juegos educativos (en
los que se activan los nuevos conocimientos). El ordenador
permite practicar las cuatro destrezas básicas y ayuda a los
alumnos a desarrollar técnicas de lectura, escritura, etc.; es
un auxiliar apto para el aprendizaje de la pronunciación, ya
que repite incansablemente; es una herramienta valiosa
para la traducción, consultando diccionarios monolingües
o bilingües; etc. De entre los múltiples recursos que las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
ofrecen al ALAO, cabe destacar, p. ej., los procesadores de
texto, los productos multimedia e Internet.
6. El ALAO encaja a la perfección tanto en la denominada
sociedad del conocimiento como en la formación a lo largo
de toda la vida. La introducción del ordenador en el
proceso instructivo obliga a redefinir los papeles de los
participantes en dicho proceso. El profesor deja de ser la
persona que suministra toda la información. El
ordenador, por su parte, asume múltiples papeles: tutor o
herramienta de formación, fuente de
información, interlocutor, pizarra interactiva, etc. En
definitiva, la informática y la telemática facilitan la
creación de un nuevo contexto de aprendizaje en el que el
alumno dispone de un amplio margen de decisión respecto
de los contenidos, el lugar y el momento de aprendizaje.
7. Biblografia
Llisterri, J. y Garrido, J. M. (1998). «La ingeniería lingüística
en España». En El español en el mundo. Anuario del
Instituto Cervantes. Madrid: Instituto Cervantes -
Arco/Libros SL., pp. 299-391.
http://cvc.cervantes.es/obref/anuario/anuario_98/llisterri/
Las Nuevas Tecnologías En La Clase De Lenguas
Extranjeras
http://ced.cele.unam.mx/ciberestrategias/wp-
content/uploads/2009/11/villalba_web2.pdf