Este documento resume los riesgos que plantea la técnica de fracturación hidráulica (fracking) para la extracción de petróleo en Colombia, especialmente considerando el contexto de sequía. Algunos de los riesgos incluyen la contaminación de aguas subterráneas con químicos tóxicos utilizados en el proceso de fracking, la posibilidad de terremotos como resultado de la inyección de fluidos a alta presión, y el gran consumo de agua dulce que requiere esta técnica en medio de una
1. Colombia cerca de la sequía y del fracking
Foto: archivo huffingtonpost.com
Esta controvertida técnica petrolera amenaza con despilfarrar agua
en escenarios de mayor sequía
Por: Natalia Orduz | enero 09, 2015 Las 2 Orillas
A Jessica Ernst y a otros habitantes de Rosebud, en el Norte de
Canadá, les aseguraron que el proyecto de extracción de petróleo a
través de la controvertida técnica de fracturación hidráulica (o
fracking), en las inmediaciones de sus hogares, no les haría daño ni
contaminaría el agua. Para algunos, hubiera sido necesario entonces
que convencieran de esa inocuidad a los perros y a las mascotas, que
no quisieron volver a tomar agua de la llave. Poco tiempo después
de que algunos vecinos comenzaran a salir con salpullido de la ducha,
Jessica vio que salía humo blanco del grifo de su casa. Como si fuera
una alquimista, llenó una botella de agua y le introdujo un fósforo.
No le dio un infarto ni se quemó de milagro. La botella explotó y el
plástico se derritió. Jessica litigó el caso y ganó
(http://www.ernstversusencana.ca/the-lawsuit)
Muchísimos más “frackcidentes” – como sismos, contaminación de
agua o fuga de gases- están documentados en Estados Unidos y
Canadá, países que desde hace décadas extraen el petróleo que está
en la misma médula de las rocas que yacen muy hondo, incluso
debajo de las aguas subterráneas.
( https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?mid=zaxCy5lyf7w8.kt
szQQ3C0jUQ)
Con la expansión de esta técnica, Estados Unidos ha perdido la
dependencia de otros países para disponer de petróleo y eso ha
2. contribuido a la caída de los precios. Un tubo penetra el suelo, a una
profundidad equivalente a ocho veces un rascacielos newyorkino, que
luego perfora horizontalmente la piedra. Tiene unos agujeros por
donde se expulsa a gran presión una mezcla de agua y arena con
metanol, fluiruro de hidrógeno, naftalina, ácido sulfúrico, formelíhido
y otros químicos, que produce fisuras en la piedra, lo cual libera el
gas y el petróleo escondido de tal forma que pueda fluir por el
mismo pozo hasta la superficie.
Jessica Ernst prendiendo el agua que salió de la llave de su casa.
Imagen de CBC.ca
El gobierno colombiano confía en que con esta nueva técnica se
incrementen seis veces sus reservas petroleras, lo cual aportaría
recursos para la paz. Además, en que la tecnología blinda cualquier
escape de los químicos en las aguas subterráneas o de sustancias
radiactivos a la superficie, a través de un revestimiento de acero y
cemento de los pozos. Y sobre todo, tiene fe en sus normas
ambientales y en las autoridades para hacerlas cumplir.
Entusiasmado con las jugosas reservas petroleras, el gobierno
le ofreció en 2014 al mundo una superficie de millón y medio de
hectáreas en 18 bloques petroleros. Para hacer la oferta irresistible,
anunció el 40% de descuento sobre las regalías que pagan las
empresas normalmente por sacar petróleo. En 2012, adjudicó 5
bloques y en 2014 el sexto. Las empresas ganadoras son Ecopetrol,
Exxonmobile y Parex en Antioquia, Santander, Cundinamarca, Tolima
y Norte de Santander.
(http://www.minminas.gov.co/minminas/downloads/UserFiles/File/Gr
upo%20de%20Participacion%20Ciudadana/AudienciaPublica2014/04
B-GestionHidrocarburifera-ANH-JavierBetancourt.pdf)
3. Hasta la fecha, ninguna tiene permiso para explotar. La luz verde la
dará en su momento la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales,
bajo la presión de la sociedad civil, pues este ha sido uno de los
temas ambientales que más resistencia generó en 2014. La senda
hacia el fracking tampoco está tan despejada del lado estatal.
Colombia puso el pie en el acelerador sin tener listas las normas
ambientales, ni contar con la información geológica necesaria. La
Contraloría considera que hay fallas disciplinarias en este asunto e
informó a la Procuraduría que podría comenzar investigaciones. Para
la Contraloría, con estos hechos se están poniendo en peligro,
además de los recursos naturales, las arcas públicas. Eventuales
daños a la salud o a los suelos tendrán que ser enfrentados con
recursos públicos. También, eventuales demandas de empresas en
caso de que la futura normatividad ambiental apriete a las empresas
de una forma en que ellas no lo habían previsto cuando firmaron el
contrato y la regulación no estaba lista.
La mayor preocupación es el agua dulce, la que se necesita para
inyectar en la tierra y la que podría ser contaminada con la técnica.
Ya han sido documentados impactos negativos del fracking en
Estados Unidos. Por toda Colombia, el agua palpita en los nacederos
y en los ríos, en los lagos, humedales o nevados, o en la niebla de
algunos bosques.
(http://www.theguardian.com/environment/2014/feb/05/fracking-
water-america-drought-oil-gas)
El agua en Colombia parece inagotable, tanta que parece que hasta
sobraría para los 2 o 6 millones de galones que se necesitan para
inyectar en un pozo petrolero bajo la técnica del fracking, cifra
que estima la GAO, una agencia oficial que provee al Congreso
estadounidense con información e investigación.
(http://www.gao.gov/assets/670/664499.pdf)
Colombia en el globo es un oasis que puede convertirse en un
espejismo. Si toda el agua del planeta estuviera en un balde, solo
una cucharada sería potable. Casi dos terceras partes de esa agua
dulce están en los glaciares y la otra, es la subterránea. El 1% está
en los lagos, en los ríos y pantanos. Y su escasez comienza ya a
sentirse en varios rincones del país.
Hace un año, Colombia quedó escandalizada por la muerte de 9245
animales en Casanare, entre ellos chigüiros, venados, osos, vacas,
caballos, babillas, cerdos, tortugas, armadillos, gallinazos, güios,
iguanas y peces. La sequía fue la sindicada. Lo más extraño, según
un informe de la Contraloría, es que la región está justo en el
4. piedemonte llanero, por donde bajan ríos cargados de los nevados del
Cocuy y de otros páramos. Entonces, ¿en dónde está el agua? A
algunos productores de arroz y otros monocultivos y a algunos
ganaderos les parece maleza la vegetación nativa, sin reconocerle
que absorbe el agua y hace parte de las redes naturales de drenaje.
Por la deforestación, la desecación de humedales y el uso intensivo
de agroquímicos, los llanos y otras regiones del país ya se están
desecando. La escasez de agua en algunas regiones y períodos es
una realidad.
Colombia es parte de un convenio internacional para luchar contra la
erosión y desertificación de los suelos, proceso en el que pierden su
fertilidad. Para eso, el gobierno de Santos firmó un protocolo en
donde se admite que la industria petrolera contribuye al fenómeno.
Según la Contraloría, las autoridades ambientales no conocen bien los
ciclos en las regiones ni controlan quién la usa, ni cómo. Existe una
hipótesis perversa, no comprobada pero tampoco descartada por
estudios, que los animales fueron matados porque son competencia
para el ganado en el acceso al agua. Por más absurda que suene
esta idea, deja el sinsabor de que la escasez de agua puede llevar a
conflictos. Y en el futuro, entre humanos.
Pasado un año y entrando nuevamente en el verano, el IDEAM ya
anunció la fiereza del fenómeno de El Niño del 2015 con sus síntomas
como la disminución de lluvias, las heladas y los ríos bajitos. El
instituto contó que esto ya comenzó a ocurrir en el Río Magdalena,
entre Puerto Berrío y Puerto Wilches, en el Magdalena Medio, justo
5. una de las zonas con mayor potencial para hacer fracking y donde se
adjudicó el bloque VNM-9 a la empresa canadiense Parex.
Suelos que pueden perder su fertilidad natural en Colombia si no se
cuidan adecuadamente.
¿De dónde sacará la industria petrolera el agua para la inyección
subterránea? ¿Cuánta agua puede utilizar? El Ministerio de Ambiente
le reconoció a la Contraloría que no ha avanzado mucho en la
definición de estos asuntos, ni otras consideraciones ambientales
para la explotación. Después de ofertados y adjudicados los
bloques, textualmente le contestó que “frente a los términos de
referencia para la fase de explotación de Yacimientos de
Hidrocarburos no convencionales, este Ministerio es consciente de
que no se han expedido”.
El Ministerio de Minas sí les puso a las empresas algunas condiciones
y tareas. Una es reportarle a él (no al Ministerio de Ambiente) un
análisis de los riesgos de afectar acuíferos aprovechables para
consumo humano y les exigió controlar la posible fuga de sustancias
radiactivas.
(https://redjusticiaambientalcolombia.files.wordpress.com/2014/09/r
esolucion-90341-de-2014-minminas.pdf)
Pero además, el Ministerio de Minas previó la posibilidad de que el
fracking cause temblores. Ordenó suspender las operaciones cuando
el sismo sea superior a 4 en escala de Richter, es decir, que no sea
muy fuerte, pero que sí pueda mover objetos de las habitaciones.
6. Por todos estos riesgos, la Contraloría hizo hace dos años una
advertencia de los riesgos del fracking. Desde entonces, el gobierno
ha hecho talleres con expertos de Estados Unidos y Canadá, visitas a
esos países para conocer experiencias de fracking y ha contratado a
conocedores internacionales para escribir la normativa necesaria.
Dos años después, hay seis bloques adjudicados y la
Contraloría constató que la reglamentación no está lista, y que de las
visitas a Norte América no quedó mucha capacidad instalada porque
los que viajaron fueron los directivos, no los técnicos, y algunos de
ellos ya no están en el cargo. Además, que no hay información
suficiente sobre los suelos, las rocas, la posibilidad de temblores y las
aguas subterráneas en Colombia, sino estudios de referencia que se
han hecho en otros países.
(http://justiciaambientalcolombia.org/2015/01/06/faltan-
medidasnueva-alerta-contraloria-fracking/)
Colombia es uno de los nuve países que tienen el 60% de las
reservas de agua en el mundo. Los otros son Brasil, Canadá, China,
Congo, India, Indonesia, Rusia y Estados Unidos. Foto: Conchita
Guerra.
Bajo el mandato de Maya como Contralor, es posible que esta entidad
ya no siga respirándole en la nuca a las autoridades en temas sobre
minería e hidrocarburos. El grupo de expertos ambientales que
documentó y analizó temas mineros en la Contraloría de Morelli está
por fuera y los temas prioritarios de la entidad ahora son otros. Así
las cosas, el control al tema parece quedar huérfano desde el lado
7. estatal, salvo que la Procuraduría inicie las investigaciones con base
en los hallazgos de la Contraloría. Pero la sociedad civil está alerta y
consciente de que países con instituciones y normas más fuertes
como Francia, Alemania, el Reino Unido y varios Estados en Estados
Unidos –recientemente el Estado de Nueva York- y Canadá lo tienen
prohibido o al menos suspendido mientras logran más información y
capacidades que les aseguren no arriesgar el agua, ni la salud.