Entergy Corp., una de las mayores empresas productoras de energía nuclear en Estados Unidos, emitió un comunicado de prensa sorpresivo el martes, en el que afirma que planea “cerrar y desmantelar su planta nuclear Vermont Yankee en Vernon, Vermont. Se prevé que la planta dejará de generar energía después de su ciclo actual de combustible y se proceda a su cierre seguro a fines de 2014”. Si bien el comunicado de prensa proviene de la empresa, esta decisión de cerrar la planta es el resultado de años de protestas populares y de acción a nivel del Parlamento del estado. Mientras los activistas estadounidenses celebran esta gran derrota de la energía nuclear, en Japón, funcionarios oficiales reconocieron que las fugas radiactivas provocadas por la catástrofe nuclear en la planta de Fukushima Daiichi son peores de lo que habían admitido
El peligroso mundo de la energía nuclear, de Fukushima a Vermont
1. El peligroso mundo de la energía nuclear, de Fukushima a
Vermont
03/09/13 Por Amy Goodman y Denis Moynihan
Entergy Corp., una de las mayores empresas productoras de energía
nuclear en Estados Unidos, emitió un comunicado de prensa
sorpresivo el martes, en el que afirma que planea “cerrar y
desmantelar su planta nuclear Vermont Yankee en Vernon, Vermont.
Se prevé que la planta dejará de generar energía después de su ciclo
actual de combustible y se proceda a su cierre seguro a fines de
2014”. Si bien el comunicado de prensa proviene de la empresa, esta
decisión de cerrar la planta es el resultado de años de protestas
populares y de acción a nivel del Parlamento del estado. Mientras los
activistas estadounidenses celebran esta gran derrota de la energía
nuclear, en Japón, funcionarios oficiales reconocieron que las fugas
radiactivas provocadas por la catástrofe nuclear en la planta de
Fukushima Daiichi son peores de lo que habían admitido.
El consultor y especialista en energía nuclear Arnie Gunderson
comentó acerca del anuncio de Entergy sobre el cierre previsto de la
planta de Vermont: “Llevó tres años, pero la presión ciudadana
finalmente logró que el Senado estatal tomara esa postura”.
Gunderson ha coordinado proyectos en 70 plantas nucleares de todo
el país y ahora se dedica a brindar un testimonio independiente sobre
la energía nuclear y la radiación. Gunderson explicó cómo fue que el
estado de Vermont, por primera vez en la historia del país, prohibió
que la planta funcionara más allá de su plazo permitido de 40 años.
Entergy había solicitado una prórroga de 20 años. “La Legislatura, en
una decisión de 26 votos a favor y 4 en contra, sostuvo: ‘No. No
vamos a otorgarles una prórroga. Se terminó. Un trato es un trato. El
trato fue de 40 años’. Entonces, Entergy acudió primero al tribunal
federal en Vermont y ganó, y luego la instancia fue recurrida ante un
2. tribunal de apelaciones de la ciudad de Nueva York, donde la
empresa volvió a ganar con el argumento de que los estados no
tienen autoridad para regular asuntos de seguridad”. A pesar de
haber ganado a nivel judicial, Entergy cedió ante la presión pública.
En 2011, el Gobernador de Vermont, Peter Shumlin, que dijo que
Entergy era una “empresa en la que no podemos confiar”, afirmó en
Democracy Now!: “Somos el único estado del país que ha tomado el
poder en sus propias manos y ha dicho que sin el voto afirmativo de
la legislatura estatal, la Junta de Servicios Públicos no puede emitir
un certificado de interés público para que una planta nuclear
permanezca en actividad en forma legal durante otros veinte años. El
Senado se ha pronunciado. Ha dicho que no, que administrar una
planta nuclear vieja, que tiene fugas, no es en favor del interés
superior de Vermont. Y esperamos que se respete nuestra decisión”.
La industria de la energía nuclear se encuentra en una encrucijada. El
tan elogiado renacimiento nuclear está colapsando, especialmente
tras el desastre deFukushima, y exacerbado por la crisis financiera
mundial. En un reciente artículo titulado “Renaissance in Reverse”
(Renacimiento a la inversa, en español), Mark Cooper, investigador
especializado en economía de la Facultad de Derecho de Vermont
escribió: “El problema de los viejos reactores nucleares se ha
agudizado”. Los costos de hacer funcionar y de reparar estas plantas
han hecho que los operadores cierren cinco de los 104 reactores de
generación deenergía nuclear aún en funcionamiento en Estados
Unidos tan solo este año, por lo que quedan 99 en actividad. Cooper
identificó otros 30 reactores que considera que cerrarán, debido a
que “la economía de los viejos reactores es muy riesgosa”.
Las graves consecuencias del accidente de la planta
nuclear Fukushima Daiichi se agudizan día a día, mientras esta
semana, la Agencia Reguladora de EnergíaNuclear de Japón aumentó
su evaluación de la situación a nivel 3, o grave, en la Escala
Internacional de Eventos nucleares y Radiológicos. El accidente
original ocurrido en marzo de 2011 fue calificado de nivel siete en
dicha escala, el nivel de amenaza más alto y más grave. Las barras
de combustible nuclear de la planta necesitan ser enfriadas
constantemente con agua. El agua utilizada en el enfriamiento es
extremadamente radiactiva. La empresa Tokyo Electric Power Co.,
TEPCO, que administraba la central de Fukushima y que ha sido
responsable de la limpieza del desastre, ha almacenado el agua
radiactiva en tanques de agua construidos a las apuradas, que han
comenzado tener filtraciones.
“Las investigaciones en la zona determinaron que
la radiación proveniente del lugar era cinco veces mayor en una hora
que lo que una persona normal podría soportar en un año", afirmó
3. Gunderson. "El agua radiactiva se está filtrando de la planta a la
misma velocidad que ingresa en los tanques. Cada día se ingresan
entre 400 y 1.000 toneladas de agua de las montañas de los
alrededores de Fukushima al sótano de la planta. El sótano es
extremadamente radiactivo debido a que la contención ha fallado y el
material radiactivo se está filtrando desde el centro de la planta hacia
otros edificios. Esto la pone en contacto con el agua limpia
subterránea y la hace extremadamente radiactiva. …Y la situación es
cada vez peor”.
El desastre de Fukushima ha sido comparado con la catástrofe de
Chernobyl, donde una planta nuclear explotó en 1986 e hizo que la
región de los alrededores se volviera inhabitable. La radiación que se
filtra de la planta de Fukushima está creando una creciente ola
radiactiva en el Océano Pacífico.
Fukushima nos muestra los costos intolerables de la energía nuclear.
Los ciudadanos de Vermont nos han mostrado los beneficios de decir
"NO".
Ecoportal.net
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps.
Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español