Recientemente en Colombia se han venido presentando una serie de hechos y fenómenos sociopolíticos que envuelven la vida de las Comunidades Negras Afrocolombianas en un sin sabor profundo. Esos acontecimientos reviven procesos pasados de lucha constante, donde las comunidades negras han salido perdiendo.
COMUNICADO CNE-CAMPAÑA Y PROPAGANDA ELECTORAL 20240423.pdf
Las mujeres negras en el centro de la violencia en Colombia
1. Las mujeres negras en el centro de la violencia en Colombia
Fuente afrofemina / 13 enero 2015
Recientemente en Colombia se han venido presentando una
serie de hechos y fenómenos sociopolíticos que envuelven la
vida de las Comunidades Negras Afrocolombianas en un sin
sabor profundo. Esos acontecimientos reviven procesos
pasados de lucha constante, donde las comunidades negras
han salido perdiendo.
Uno de estos recientes fenómenos lo representa la Sentencia T-576
de 2014 de la Honorable Corte Constitucional, que ordena al gobierno
nacional convocar a todas las expresiones de las comunidades para
que designen y conformen un espacio de interlocución directo con el
Estado para tramitar todos los asuntos que afecten a la comunidad.
Dentro de esas directrices esta la conformación de un espacio
transitorio para adelantar procesos de Consultas Previas con las
comunidades en sus respectivos territorios. La protesta de las
mujeres negras del departamento del Cauca para frenar los procesos
de mega minería en sus territorios, que marcharon a pie desde el
Cauca hasta Bogotá y otro hecho es la construcción y aprobación del
2. Plan Nacional de Desarrollo para el segundo mandato del presidente
Santos.
Para ambos casos el movimiento afrocolombiano del país
representado en sus diversas expresiones organizativas realizó unas
exigencias puntuales al gobierno; inicialmente le sugirieron al
Ministerio de Gobierno que destinaran los medios y recursos
necesarios para que la propia comunidad afrocolombiana y el pueblo
negro en su conjunto realizaran de conformidad a su cosmogonía y
cosmovisión su propio proyecto de vida el cual dentro de los términos
legales sería entregado al gobierno para que fuera incluido en el Plan
Nacional de Desarrollo; pero después de varias reuniones y de
acuerdos incumplidos por el Estado finalmente las comunidades
negras están por fuera en estos momentos del Plan Nacional de
Desarrollo 2014 – 2018, como si las comunidades negras
afrocolombianas en Colombia no existieran y no estuvieran aportando
al desarrollo del país.
Francia Marquez
Referente a la Sentencia T-576 de 2014 el movimiento afro también
le sugirió al gobierno tomar en cuenta las directrices de las propias
comunidades para construir el cronograma de asambleas
departamentales y poder así dar cumplimiento a lo ordenado por la
Corte Constitucional, pero, sin embargo, el gobierno en cabeza del
Ministerio del Interior programó las asambleas departamentales en su
mayoría de forma arbitraria y sin tiempo considerable para que las
3. comunidades se preparasen y dieran a profundidad los debates sobre
los alcances de dichas decisiones. En algunos departamentos el
gobierno adelantó las fechas de las asambleas sin la autorización de
las comunidades y las mismas se realizaron sin la participación de la
mayoría de los Consejos Comunitarios y Organizaciones Étnicas de la
zona; todo esto llevo a que la comunidad no tuviera pleno
conocimiento de la Sentencia de la Corte y de los alcances de la
misma.
En medio de este desalentador panorama para las comunidades
negras afrocolombianas, se revivieron nuevas heridas, generadas por
la lucha y la defensa de la vida y el territorio de las comunidades
negras, una de esas heridas son las constantes amenazas de muerte
que sufren de forma permanente cientos de mujeres negras en el
país.
Hace menos de una semana la hermana Francia Marquez, una
luchadora incansable por el buen vivir de los pueblos negros tuvo que
salir huyendo de su tierra en el Cauca, porque se intensificaron las
amenazas en su contra, ella había participado el mes pasado en la
marcha en contra de la minería ilegal en el Cauca con otras mujeres
negras que llegaron a Bogotá a exigirle al gobierno poner fin a la
destrucción de nuestros territorios.
Las exigencias de las mujeres negras por el cese de la minería ilegal
en sus territorios son con justa razón, debido a que estos procesos
extractivos están afectando de forma negativa la vida social y
comunitaria de sus habitantes, además, los procesos de minería legal
tampoco están siendo desarrollados de la mejor manera, inicialmente
porque el gobierno expide las licencias y permisos de explotación sin
contar con el aval de las comunidades asentadas en sus territorios,
vulnerándoles el derecho a la autodeterminación; y segundo, porque
en la mayoría de los casos las licencias para la explotación minera
son entregadas a multinacionales, y no a mineros tradicionales de la
región, esto hace que las riquezas de los territorios no sean
aprovechadas por sus propios habitantes. Todos estos procesos
ubican en condiciones de desventaja a las zonas donde estos
procesos de mega minería se realizan; pero no sólo son las
desventajas socioeconómicas y ambientales que vulneran los
derechos de las comunidades negras en sus territorios, sino, también
los procesos de violencia, que en algunos casos traen consigo esas
explotaciones mineras. Son a todos esos fenómenos negativos de la
minería y los diferentes megaproyectos a los que las mujeres negras
de todo el país le han hecho frente, y por ello han tenido que sufrir
4. las mas inimaginables persecuciones armadas y violentas, por querer
defender el derecho a su territorio, el derecho a vivir libres y en paz.
Delis Palacios Herron
Al igual que la hermana Francia en Colombia son cientos los casos de
mujeres negras que por defender el territorio de las comunidades
negras son amenazadas, asesinadas y desaparecidas; otra de esas
guerreras incansables, desterrada por la violencia muchas veces, es
la hermana Delis Palacios Herrón sobreviviente de la masacre de
Bojayá, quien desde mucho antes de haberse recuperado de las
heridas físicas que esa masacre le dejó, emprendió la tarea de
contribuir con la dignificación del territorio Bojayaseño.
Francia y Delis han tenido que salir varias veces de Colombia y del
continente americano para resguardar sus vidas; pero, pese a las
constantes amenazas y atentados en su contra, estas mujeres
continúan luchando por la defensa de los territorios de los pueblos
afros, continúan creyendo en que algún día los territorios de las
comunidades negras en Colombia no serán más el epicentro de la
guerra.
Los antecedentes que hemos tenido en Colombia respecto a las
mujeres negras amenazadas o desplazadas por la violencia constante
que vive el país han sido muy dolorosos y han terminado con el
asesinato de nuestras lideresas, un ejemplo de ello, es el caso de la
hermana Ana Fabricia Córdoba, mujer desterrada de la violencia
5. infinitud de veces, que le toco ver morir a su esposo, hijos,
hermanos, quien fue asesinada hace mas de dos años y después el
último de sus hijos también fue asesinado. Ana Fabricia al igual que
Delis y Francia, luchó por la defensa del territorio de las comunidades
negras, defendió el derecho natural de los pueblos negros a vivir con
dignidad, pero finalmente la violencia acabo con ella y con toda su
familia. A la fecha todos los hechos de violencia ocurridos a Ana
Fabricia Córdoba y a toda su familia no han sido esclarecidos, los
responsables no han sido identificados, ni juzgados y aún el gobierno
no ha asumido su responsabilidad por no haber hecho todo lo
necesario para atender de manera oportuna y eficiente las exigencias
de la lideresa Ana Fabricia.
Delis Palacios Herron
Así como Delis y Francia, las mujeres negras están en el centro de la
violencia que vive el país, inicialmente porque son las mujeres negras
las más afectadas con las incursiones armadas que tienen lugar en
los territorios afros, debido a que los diferentes actores armados las
convierten en trofeos de guerra y porque se les flagela de múltiples
formas, son estas las que sufren por los asesinatos de sus padres,
esposos e hijos. En los territorios ancestrales de las comunidades
negras, han sido las mujeres negras quienes durante siglos han
mantenido vigente el legado cultural y ancestral afrodiásporico; y a
su vez la mujer negra ha estado constantemente apostándole a la
terminación de la violencia. Una muestra de esa voluntad de paz
férrea de las mujeres negras se vio reflejada recientemente con la
6. aceptación de la hermana Delis y la hermana Francia en asistir a La
Habana – Cuba para en calidad de víctimas del conflicto armado del
país, seguir apostándole a una paz verdadera.
Para nadie es un secreto que gran parte de la guerra que se libra en
Colombia tiene su desenlace en los territorios mayoritariamente
habitados por las comunidades negras, y que en términos
proporcionales las comunidades negras ponen una alta cuota de
muertos y de desplazados también, y que del total de las personas
desplazadas del pueblo negro más de la mitad son mujeres.
Pero a la violencia Estatal, sistemática y congénita del país que
flagela a las mujeres negras se le suma también la violencia
doméstica o intrafamiliar que agudiza la difícil situación de nuestras
mujeres. En los últimos sondeos sobre violencias de género o
doméstica se habla de que en el departamento del Chocó está el
mayor porcentaje de mujeres que son maltratadas por sus parejas,
diariamente se lee o escucha en Mario en tu Radio, y en el Chocó
Siete Días sobre mínimo una mujer negra golpeada o asesinada a
manos de su pareja; lo cual obliga necesariamente a pensar en qué
momento el hombre y la mujer negra dejaron de ser compañeros de
lucha y el hombre negro aprendió a maltratar a su compañera de
lucha. Es así como las mujeres negras son las más afectadas por la
violencia armada que vive el país y por la violencia doméstica
Aunque en el proceso de esclavización la violencia física contra los
hombres y las mujeres africanas y sus descendientes eran una
constante, fue precisamente, el amor y el respeto mutuo, entre el
hombre y la mujer negra lo que permitió que el pueblo negro
sobreviviera a esos vejámenes; por ello no deja de ser curioso que en
términos generales la mujer negra sea la que mayor violencia recibe
por parte de su pareja.
Tendríamos que preguntarnos qué paso y comenzar a generar nuevos
imaginarios en el hombre negro, en donde la mujer negra vuelva a
ser considerada por él como lo que es y siempre ha sido, su aliada
incondicional, una guerrera incansable por la dignificación de los
territorios de las comunidades negras y de la sociedad colombiana en
general.
Autora: Leidys Emilsen Mena Valderrama – LOSPALENKES
(colaboradora de Afroféminas)
Más artículos de Leidys: