Este documento es una carta en la que el autor renuncia a todo aquello que le ha impedido ser mejor y alcanzar su plenitud, incluyendo la soledad, los temores, el egoísmo, el rencor y la envidia. El autor se entrega a Dios y acepta su plan y voluntad para su vida, creyendo que esto lo llevará a la vida plena a través del amor eterno de Dios.
2. A partir de este momento y de ahora en adelante,
decido renunciar a todo aquello que, de una manera u otra,
me ha impedido ser mejor de lo que puedo ser y
me ha impedido llegar más allá, hasta la plenitud de mi ser.
3. Por eso, renuncio
a la soledad y la tristeza,
a mis temores y limitaciones,
a los malos recuerdos y a lo que no pudo ser.