8. “Ciertamente, es viva la Palabra de Dios
y eficaz, y más cortante
que espada alguna de dos filos.
Penetra hasta las fronteras
entre el alma y el espíritu,
hasta las junturas y médulas;
y escruta los sentimientos
y pensamientos del corazón.
No hay para ella una criatura visible:
todo está desnudo y patente a los ojos
de Aquel a quien hemos de dar cuenta.
(Hb 4, 12-13)
9. L L io div
a ect ina
es
Ejercicio Ordenado Metódico Escucha Personal
Algo activo, no Es un ejercicio Con una Supone Es una
pasivo. Exige que tiene su metodología atención, actividad del
esfuerzo. propia dinámica. sencilla, disponibilidad a individuo,
Implica. experimentada, recibir la de cada
Compromete. avalada por una palabra. creyente
Supone rica tradición Ejercicio de
entrenamiento escucha para
constante recibir el don
de la Palabra
De la Palabra de Dios
10. “Como de la fría piedra golpeada por el martillo
saltan chispas incandescentes, así de la lectio
de la palabra divina, por la inspiración del
Espíritu Santo, brota el fuego”
San Gregorio Magno
11.
12. Estoy a la espera
Me pongo a la escucha
Disposición interior
Silencio
Un corazón limpio y mucha humildad
… liberar mente y c orazón, …c errar la puerta. E ntrar en el
para oc upars e apos ento interior, E ntrar dentro de s í,
en la es cucha paz, s os iego. E nc uentro en intimidad
de la Palabra de Dios
…Hac er s ilencio. S ilencio exterior e interior
… pedir luz y fuerza S ilencio de las c os as , de una mis ma,
para que la Palabra del propio corazón para llegar al diálogo
res uene en el cotidiano vivir vivo c on Dios …
13. Con fe en la Palabra.
Aprender a conocer el corazón de Dios
en las palabras de Dios. Leer bien
es escuchar en profundidad
* Que la lectura no sea fragmentaria ni superficial
* Hay que pararse en cada rincón, observar
los detalles, acariciar con la vista cada palabra
* La actitud fundamental en este momento es de
lectura-reflexiva, buscar captar su significado
global y después de cada párrafo
* Se trata de una concentración de la mente
que brota del amor. Se trata de no perder
ni una de sus palabras
14. Meditar
“Llamo yo meditación al discurrir mucho
con el entendimiento”
(Sta. Teresa)
María es testigo y modelo en este paso de la
Lectura orante: ejemplo luminoso en su
actitud meditativa: “Guardaba todas estas cosas
en su corazón”. En su corazón atento se realiza
el trabajo paciente, confrontando palabras y
acontecimientos con la Palabra.
Y María vive este proceso en un clima de amor,
de gratitud y de asombro
15. “Vosotros que recorréis los jardines
de las Escrituras no tenéis que
recorrerlos de prisa o con negligencia.
Cavad cada palabra para extraer
de ella el Espíritu.
Imitad la abeja hacendosa
que recoge de cada flor si miel”
Para meditar bien,
considera la Palabra como...
16. Déjala que penetre en tu tierra,
dale tiempo, como si fuese lluvia o rocío.
Si profundizas, llegarás
allí donde nace el manantial
Amásala con el pan de cada día,
con las preocupaciones,
los problemas, las angustias,
las esperanzas cotidianas
En el que tenemos que mirarnos.
Nos ponemos delante con lo que somos,
lo que tenemos, lo que queremos
Si te hiere o te duele
por dentro es buena señal,
significa que en tu meditación
no te andas por las ramas
17. De la meditación brota la oración
como respuesta al Señor que ha hablado
La esencia de la oración es a la acción de Dios, que
trabaja en nosotros y eleva todo nuestro ser hacia Él.
“Yo sólo a solas con Dios sólo”
Dios habla. La persona escucha, se interroga, ve,
comprende, siente, quiere…y habla, dice y expresa.
No es monólogo, es diálogo, coloquio. No situa la oración
en la periferia sino en lo hondo, en el corazón,
en las palabras que nacen de dentro.
18. LA PALABRA DEL SEÑOR
(engendra la luz y el fuego
que enciende nuestras palabras)
Cuando la PALABRA es luz
que ilumina mi pecado, Cuando la PALABRA
provoca en mi corazón me hace ver los vacíos
LA PETICIÓN DE PERDÓN de luz y de amor entonces
despierta en mi corazón
LA SÚPLICA E
INTERCESIÓN
Cuando la Palabra me enseña
a leer mi historia y descubro que es
“historia de salvación” la oración se hace
“EUCARISTÍA, ALABANZA, ACCIÓN DE GRACIAS
19. LA ORACIÓN DESEMBOCA EN LA CONTEMPLACIÓN
La mirada del contemplativo penetra y traspasa
la superficie de las cosas y de la historia. Descubre
su sentido profundo y último. Delante de Dios,
en un instante, pierde la noción del tiempo.
Nace la paz, el gozo...la disposición, la confianza...el deseo de amar...
Está naciendo el “hombre nuevo”, está naciendo tu corazon.
LA CONTEMPLACIÓN ES JUEGO DE MIRAR Y SER MIRADO
20. Decidir
La respuesta es:
acción, compromiso, testimonio
d e lo a lt o d e la m o n t a ñ a ( c o n t e m p la c ió n )
n o s e n v ía a l v a lle d e la v id a ,
p la z a d e l p u e b lo , a l t a lle r , a l t r a b a jo ( a c c ió n )
u a n d o la P a la b r a n o s h a b it a , n o s h a b ilit a
a r a s e r n o s o t r o s m is m o s
a la b r a -s ig n o -e x p r e s ió n d e l a m o r y d e la
o m u n ic a c ió n c o n D io s
El auténtico encuentro con Dios
desemboca en el encuentro
con los hermanos
21. “Buscad leyendo,
y encontraréis meditando;
llamad orando,
y se os abrirá
por la contemplación
el Corazón de Cristo”
Guido el Cartujano