2. Caricaturas de la oración:
• INTELECTUALISMO:
orar es reflexionar, tener
ideas bonitas, pensar
sobre algún asunto, leer
un libro o un texto
interesante.
3. • SENTIMENTALISMO: orar
es experimentar
sentimientos fuertes y
gratificantes.
• VOLUNTARISMO: orar es
una especie de gimnasia
psicológica, aplicación de
unos métodos, en la que
yo me entreno y cuya
calidad depende de mi
esfuerzo
4. MORALISMO: orar es ponerme a
pensar q debo hacer, y cumplirlo.
ESTECISISMO: orar es
experimentar sensaciones
estéticas agradables ligadas a
espacios, sonidos, olores e
imágenes.
MAGIA: orar es conseguir de dios
lo que yo creo necesitar
5. • UN ENCUENTRO PERSONAL CON DIOS QUE NOS AMA: un tu a tu entre
personas que dialogan. El que reza se sitúa ante alguien vivo que se comunica y q
espera una respuesta. Alguien que le ama permanentemente e incondicionalmente.
• VIVIDO COMO MIEMBRO DE UNA COMUNIDAD: no es una experiencia de
aislamiento sino de comunión. El que ora se sabe y se siente miembro de la iglesia y
de la humanidad entera. Estas están presentes en su oración como el clima y el
contexto desde el q brota, y como destinatarias de la misión que en ella se recibe.
• QUE IMPLICA A TODOS LOS NIVELES DE PERSONALIDAD: tendiendo a
instalarse en los mas profundos (yo profundo, “corazón” ). Las posturas y
sensaciones corporales las ideas, los sentimientos los ejercicios de la voluntad
tienen su papel en la ocasión. Pero son solo medios para alcanzar el núcleo de la
persona en la que se siente “afectada” y transformada por el encuentro .
• Y EN EL QUE SE DEJA ACTUAR AL ESPIRITU consiste de que es el espíritu el
verdadero maestro y guía de la oración, el que reza adopta una “activa pasividad”.
Trabaja para remover todos los obstáculos que puedan impedir la acción de Dios en
el. Y suplica y espera esta acción como un don gratuito que ya no depende de sus
esfuerzos.
• EN ACTITUD DE DISPONIBILIDAD dejarse transformar por la acción suave y
progresiva del espíritu que va dejando huellas en el “corazón”. Estas deben ser
percibidas y gustadas en la oración y secundadas por la voluntad en la existencia
concreta. De esta manera Dios puede actuar por medio de la persona para llevar sus
planes de salvación a favor de los hombres.
6. TODO ENCUENTRO EXIGE UNA ACTITUD DE ACOGIDA
Todo encuentro se inicia con el silencio personal. Si la persona no hace el
silencio en si misma, en su corazón haciéndose capacidad, abriendo sus
compuertas, no puede haber encuentro. Podemos imaginar el corazón
como un inmenso embalse lleno de agua que representa las
preocupaciones habituales las angustias, los gozos y todo aquello q rodea
al yo personal. Si las compuertas se abren, todo eso fluye y la persona se
convierte en receptiva. Del mismo modo en la relación con Dios se necesita
hacer un silencio y un hueco previo, dejando fuera las inquietudes, para q el
Dios del amor pueda ser recibido.