1. ESCUELA NORMAL EXPERIMENTAL DE EL FUERTE
PROFESOR “MIGUEL CASTILLO CRUZ”
LIC. EDUCACIÓN PRIMARIA
PRÁCTICAS SOCIALES DEL LENGUAJE
FUNCIONES DEL LENGUAJE
PROFRA. ROSA IMELDA AYALA IBARRA
DOLORES PEÑA VELIZ
“2do
B”
3 DE MARZO DEL 2015
2. FUNCIONES DEL LENGUAJE
Función referencial:
Par que se habla- para informar, explicar, precisar, enseñar con el fin de conocer
algo. Es la función en la que se presenta primero. Como pone el acento el
referente, Jakobson la llama referencial pero se podría denominar también
denotativo o connotativo.
Se puede caracterizar, porque el mensaje puede ser en forma de pregunta como
por ejemplo: El ha bebido lo podemos transformar en ¿El ha bebido?
La función expresiva:
En este caso se habla para expresar y también para informar, y el mensaje que
se quiere dar a conocer esta centrado en el emisor.
La función indicativa:
En esta también se puede hablar para hacer actuar. En este caso de la orden,
del consejo, del rechazo, etc. El mensaje se centra entonces sobre el receptor y
su función es incitativa. A diferencia del mensaje referencial, el incitativo no
puede ser verdadero, puesto que no puede ser falso.
La función poética:
Se da el caso que la finalidad del mensaje sea el mismo en tanto que realidad
material, independientemente de su sentido. Esto lo encontrara en la función
poética que no se limita a la poesía en sentido estricto y que se podría llamar
retorica. Aparece cuando el significante importa tanto o más que el significado.
La función fática:
La función fática aparece primero en el niño, que comunica algo por el placer de
oír o de oírse, antes aun de poder comunicar algo. Como dice Alain “hacer
sociedad” crea la posibilidad de comunicar: esta es la primera finalidad del
lenguaje.
3. La función metalingüística:
El metalenguaje no es necesariamente un lenguaje científico, nosotros lo
practicamos todos los días, cada vez que hablamos.
Por ejemplo: en la frase “Pedro tiene 5 letras” la palabra Pedro estaría
utilizándose como un valor metalingüístico. También dice que se centra en el
propio código de la lengua.