Esta presentación, basada en la Institución la Religión Cristiana de Juan Clavino expone la manera en que debe ser bordada la disciplina en la iglesia.
2. – Juan Calvino
“No hay sociedad ni casa, por pequeña que sea la
familia, que pueda subsistir en buen estado sin
disciplina, mucho más necesaria ha de ser en la
Iglesia, que debe mantenerse perfectamente
ordenada.”
4. Amonestación pública
Si alguno obstinadamente desecha las amonestaciones, este
tal, después de ser amonestado por segunda vez delante de
testigos, sea llamado ante el juicio de la Iglesia, para que se
someta a su autoridad y obedezca.
5. Excomunión
Si la persona persevera en su maldad,
se debe arrojar de la compañía de los
fieles (Mt. 18,15-17).
6. Para que nadie menosprecie el juicio de la Iglesia, o tenga en poco el ser condenado
por la sentencia de los fieles, el Señor ha declarado que esto no es más que una
proclamación de su misma sentencia, y que es ratificado en el cielo lo que ellos
hubieren determinado en la tierra (Mt. 16,19; 18,18; Jn.20,23). Porque tienen la Palabra
del Señor para condenar a los perversos; y tienen esa misma Palabra para devolver su
gracia a los arrepentidos.
7. ¿Qué fines persigue
la disciplina?
1.No profanar la iglesia y la cena.
2.Evitar la corrupción de los buenos.
3.Provocar el arrepentimiento.
8. ¿Cómo ejercer la disciplina?
1.Si es una falta ligera se debe hacer solo amonestación de palabra, con el fin de mover a la
persona al arrepentimiento.
2.Pero si es un pecado grave que conmociona a la iglesia, el pecador debe ser corregido de
palabra, y se le debe impedir tomar la sena del señor hasta que haga penitencia pública por le
pecado, y manifieste arrepentimiento.
10. – Juan Calvino
“No hay que olvidar que la Iglesia ha de usar tal
severidad, que vaya unida con el espíritu de
mansedumbre, Porque siempre se debe tener en
cuenta, como lo ordena el Apóstol, que el que es
corregido ‚no sea consumido de demasiada
tristeza‛ (2 Cor. 2,7). Porque de otra manera el
remedio se convertiría en ruina.”
11. – Juan Calvino
“Cuando el pecador da muestras de penitencia a la
Iglesia, y con este testimonio borra, cuanto está de
su parte, el escándalo, no ha de ser más
molestado; y silo es, el rigor ya pasa de sus límites.
”
12. – San Cipriano
“Castigue, pues, el hombre con misericordia lo que
puede; y lo que no puede, súfralo con paciencia y
llórelo con amor.”
.
”