SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
Fefi
1. FEFI
He participado en el pancracio y… ¡por poco me mata el muy bestia! Era un tipo
enorme que con un simple soplido me hubiese mandado a humilde casa. Pero yo no me
rendí. Le hice mi llave maestra cuando yo ya estaba agonizando… saqué unas poquitas
fuerzas desde lo más profundo de mi ser, pero me esforcé tanto que me cansé de tal
manera que me quedé inconsciente durante cinco segundos hasta que pude recobrar el
sentido. Cuando desperté, ese tipo tan fornido del que os había hablado estaba en el
suelo retorciéndose de dolor. Yo al verlo
así, pensé que mi llave había causado
efecto. Pero, cuando vi la posición de su
mano en sus partes bajas, me dije: “creo
que eso tiene que doler”.
Lo que ocurrió fue, lo sé porque me
lo contó un conocido que por ahí pasaba:
yo al hacer tal esfuerzo me puso rojo como
un tomate y caí hacia delante. En ese
instante, mi contrincante al verme tan
colorado se inclinó hacia atrás del ataque
de risa, y yo al caer hacia delate, caí con
mi pesada cabeza sobre sus partes nobles
de tal manera que se quedó parado y sin
respiración durante largo tiempo y luego
cayó al suelo. Al caer me dio tal tortazo en
la cara que me despertó (ya decía yo que me dolía la mejilla), ¡y lo demás ya lo sabéis!
Estupenda historia, ¿verdad?