1. Imagen de Jesús Divina Misericordia
Un 22 de Febrero de 1931, Nuestro Señor Jesucristo se le apareció a una religiosa polaca, Santa Faustina
Kowalska, pidiéndole que pintara una imagen según el modelo que ella veía y que firmara Jesús en Tí
confío. Le pidió que esa imagen fuera venerada en su capilla y después en el mundo entero (47).
Le dijo que quién venerara esa imagen no perecería, o sea no se condenaría, y también que le daría la
victoria sobre sus enemigos y especialmente a la hora de la muerte (48).
Faustina se lo dijo a su confesor, él le respondió que la pintara en su alma, y Jesús volvió a insistir,
diciéndole que la pintara con un pincel, para que fuera bendecida solemnemente el primer Domingo
después de Pascua de Resurrección. Jesús dijo a Faustina que ese día debía ser la Fiesta de la Misericordia
(49).
Le dijo que quiere que los sacerdotes proclamen la gran Misericordia que tiene por las almas pecadoras, que
no tengan miedo de acercarse a Él. Lo que más desgarra Sus entrañas es la desconfianza que tienen las
almas hacia Él, especialmente las almas elegidas (50).
Durante algún tiempo Faustina tuvo dudas sobre si era verdad lo que Jesús le pedía o si eran ilusiones que
ella tenía. Le pidió alguna señal para que confirmara que era cierta Su petición y Jesús le dijo:"Lo haré
conocer a las superioras a través de las gracias que concederé por medio de esta imagen" (51).
Jesús le aclara a Faustina que Él es Rey de Misericordia y vuelve a pedir que Su imagen sea expuesta el
primer Domingo después de Pascua de Resurrección, Fiesta de la Divina Misericordia (88).
Faustina tuvo que sufrir mucho a causa de pedir que se pintara la imagen que Jesús le pidió. Fué muy
criticada y objeto de burla por las religiosas de su convento. Ella se mantenía en silencio y en calma con la
ayuda de Dios (125).
Una noche en que Faustina estaba de guardia se acercó al sagrario y le contó a Jesús todo lo que padecía
por la imagen, Él le contestó que esos sufrimientos no durarían mucho (152).
A los pocos días estando Faustina en la capilla sintió que la presencia de Dios envolvió su alma, y el Señor
le dijo que no descuidara lo de pintar Su imagen, sino el día de su juicio tendría que responder por un gran
número de almas (154).
El confesor pidió a Faustina preguntarle a Jesús por el significado de los dos rayo que están en la imagen.
Durante la oración ella oyó en su interior: “Los rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido
simboliza el agua que justifica las almas. El rayo Rojo simboliza la sangre que es la vida de las almas (299).
Una vez, cuando Faustina fue al taller del pintor que pintaba la imagen de Jesús, vió que no era tan bella
cómo es Él, se sintió muy triste y estando de regreso en la capilla se lo dijo al Señor. Como respuesta oyó en
su interior, que no en la belleza del color ni en la del pincel está la grandeza de la imagen sino en Su Gracia.
(313).
Una vez Jesús le dijo a Faustina sobre Su mirada en la imagen: "Mi mirada en esta imagen es igual a la
mirada en la cruz" (326).
Cuando el confesor preguntó a Faustina sobre cómo debía colocarse la inscripción en la imagen, Jesús le
recordó lo que Le había dicho la primera vez. Escribir Jesús en Tí confío al pie de la imagen. También le
dijo que daba a los hombres un recipiente para ir a la Fuente de la Misericordia, y que ese recipiente es esta
imagen con la firma, Jesús en Tí confío (327).
2. Una mañana en que Faustina entró en la capilla, le dijo al Señor que le sorprendía que le ordenara hablar
sobre la Fiesta de la Misericordia, mientras le decían que esta fiesta ya existía en la Iglesia. Jesús le contestó
diciéndole que nadie entre la gente la conoce, y que por eso deseaba que la imagen fuera bendecida
solemnemente el primer Domingo después de Pascua y que se le venerara públicamente para que cada alma
supiera de ella (341.)
El Viernes Santo del año 1935, ya que la imagen estaba lista Jesús le dijo nuevamente a Faustina su deseo
de que la imagen se venerara en público, luego lo vió que agonizaba entre terribles tormentos (414).
Cuando la imagen fue expuesta Faustina vió un vivo movimiento de la mano de Jesús bendiciendo. Por la
noche tuvo otra visión en la cual la imagen pasaba sobre una ciudad y al pasar rompía las redes y trampas
que había en ella. Al final Jesús la bendijo (416).
Un Viernes, durante las solemnidades en que fue expuesta la imagen, Faustina estuvo presente en la
primera homilía sobre la Divina Misericordia de las que exigía Jesús, que dijo su confesor. Cuando el
sacerdote empezó a hablar, la imagen tomó un aspecto vivo y los rayos penetraron en los corazones de las
personas reunidas, pero no en grado igual, unos recibieron más otros menos (417).
El 28 de Abril de 1935, Fiesta de la Divina Misericordia, cuando el sacerdote tomó el Santísimo
Sacramento para impartir la bendición, súbitamente Faustina vió al Señor Jesús con el mismo aspecto que
tiene en la imagen. El señor impartió la bendición y los rayos se extendieron sobre todo el mundo.
Ella oyó una voz que le decía que esta Fiesta había salido de las entrañas de Su Misericordia, que el alma
que crea y tenga confianza la obtendrá (420).
En una ocasión en que Jesús se le apareció a Faustina en el invernadero, le dijo que añoraba habitar
sacramentalente en su convento. También le dijo que por amor a ellas, alejaría todos los castigos merecidos
por la justicia de Su Padre. Le dijo que ningún alma encontrará la justificación hasta que no se dirija con
confianza a Su Misericordia, por eso debe de ser la Fiesta. Dice que ese día los sacerdotes deben hablar de
Su Misericordia infinita a las almas. Pide que la imagen esté expuesta en la Iglesia, no en la clausura del
convento. Por medio de la imagen colmará a las almas de muchas gracias (570).
Jesús dice a Faustina que si por medio de ella exige el culto de los hombres a Su Misericordia, ella debe
ser la primera en distinguirse por la confianza en Su Misericordia. Exige de ella obras de Misericordia que
deben surgir del Amor hacia Él. Debe de ser misericordiosa siempre y en todas partes. No puede excusarse
ni justificarse. Le da tres formas de ejercerla: con la acción, con la palabra y con la oración.
Pide que se le rinda culto a Su Misericordia con la solemne celebración de la Fiesta y con el culto a Su
imagen. A través de la imagen concederá muchas gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombres las
exigencias de Su Misericordia, porque la Fé sin obras por fuerte que sea, es inútil (742).
Un día Faustina sentía un gran gozo a pesar de sus sufrimentos. Ella le pidió a la Imagen de Jesús Divina
Misericordia la gracia del Bautismo para una mujer judía moribunda y el Señor se la concedió poco antes de
morir (916).
Jesús le hizo saber a Faustina que muchas almas ya habían sido atraídas a Su Amor gracias a la imagen de
la Divina Misericordia (1379).
Faustina vió la gloria de Dios que fluye a través de Su imagen. A pesar de la maldad de satanás, la Divina
Misericordia triunfará en el mundo entero y recibirá el culto de todas las almas (1789).