El documento describe el proceso de cata de café, el cual permite despertar los sentidos y obtener un profundo conocimiento de las características sensoriales que definen un excelente café. La cata involucra la fragancia, aroma, gusto, sensación posterior en la boca y cuerpo del café, los cuales derivan de factores como el tipo y grado de tostión, molienda, temperatura del agua y habilidad del preparador. Una buena cata debe ser subjetiva e idealmente ciega para confrontar evaluaciones y definir las características de los

1. CATA DEL CAFÉ
Oler, probar, degustar.

2. LA CATA DEL CAFÉ PERMITE DESPERTAR LOS
SENTIDOS HACIA UN PROFUNDO
CONOCIMIENTO Y VALORACIÓN DE TODAS
LAS CARACTERÍSTICAS SENSORIALES QUE
DEFINEN UN CAFÉ DE EXCELENCIA. EN LA
CATA SE VIVE EN PLENITUD LA
SATISFACCIÓN DEL GUSTO DE LOS
CONSUMIDORES MÁS EXIGENTES.
Fragancia, aroma, gusto, retronasal, postgusto
y cuerpo.

3. LA EXPERIENCIA DE UNA TAZA DE CAFÉ
DERIVA DE DIVERSOS FACTORES: TIPO Y
GRADO DE TOSTIÓN Y DE MOLIENDA; LA
TEMPERATURA Y CALIDAD DEL AGUA,
LA RELACIÓN ENTRE AGUA Y CAFÉ Y LA
HABILIDAD DEL PREPARADOR PARA
TRANSFORMARLO EN UN PRODUCTO
PLACENTERO.
El olfato se alerta, la boca se impregna de
sabor, la tibieza de la bebida calienta el tacto.

4. UNA BUENA CATA DEBE SER SUBJETIVA
Y MUCHO MEJOR SI ES CIEGA. EN ELLA SE
CONFRONTARÁN NUESTRAS
EVALUACIONES CON LAS DE OTROS
CATADORES PARA INTENTAR DEFINIR
CONJUNTAMENTE LAS
CARACTERÍSTICAS DEL O DE LOS CAFÉS
ANALIZADOS.
Catar es comparar y contrastar, es la mejor
manera de conocer un café.

5. LOS CAFÉS A CATAR DEBEN SER
PRESENTADOS EN TODAS SUS
FORMAS: EN UNA BANDEJITA EL
GRANO VERDE, EN OTRA EL GRANO
TOSTADO Y FINALMENTE LA
INFUSIÓN, DE LA QUE HAY QUE
DISPONER AL MENOS DE DOS TAZAS
DE CADA VARIEDAD POR PERSONA.
Un café es algo más que una bebida fuerte o
floja, suave o amarga.

6. Para examinar un café existen cuatro
ópticas principales:
Apreciaciones visuales
Características olfativas. Aromas
Características gustativas. Sabores
Aspectos textiles. Cuerpo
El paladar y la mente tienen tendencia a
congestionarse después de catar unas cuantas
tazas de café.