Este documento ofrece consejos para enseñarle trucos básicos a los gatos utilizando el método de refuerzo positivo, incluyendo dar la pata, pararse de pie, acostarse y venir cuando se le llama. Explica que los gatos pueden beneficiarse mental y físicamente del entrenamiento, pero requiere paciencia ya que tienen diferentes tiempos de respuesta que los perros. Recomienda sesiones cortas de práctica diaria usando siempre las mismas palabras de comando asociadas a una recompensa de comida.
1. – 1
4 comandos fáciles para enseñarle a tu gato
Como educar tu gato
El gato es un animal muy
independiente del que,
erróneamente, se cree que no es
del todo capaz de aprender
órdenes. De hecho, el gato parece
más reticente a dejarse entrenar
por su humano, pero no es en
modo alguno imposible.
ENSEÑAR TRUCOS A TU GATO,
¿POR QUÉ ES UNA BUENA IDEA?
Ver a tu gato ejecutar pequeñas
órdenes es sin duda un motivo de
satisfacción. ¿Pero es este solo el
punto de enseñarle estos trucos? El
gato, al igual que el perro, gracias
a las interacciones con el dueño
puede recibir grandes beneficios
mentales y físicos.
Para el gato, aprender los
comandos es un juego diferente a
los demás. Por eso es una buena
manera de hacer que se mueva
más, evitando el sobrepeso y los
problemas articulares;
estimulándolo mentalmente para
aliviar el aburrimiento y el
nerviosismo.
Recuerda que cada gato tiene un
carácter distinto y hay gatos más
curiosos y otros menos dados a
recibir ordenes. Por eso, si quieres
que tu gato aprenda alguno de
estos trucos, necesitarás mucha
voluntad, constancia en el tiempo y
un poco de paciencia. El gato es
muy diferente al perro: tiene un
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2. 2 –
lenguaje diferente y diferentes
tiempos de respuesta. No
proyectes expectativas demasiado
altas sobre él y no lo fuerces si
sabes que no es para él.
CONSEJOS ÚTILES ANTES DE
EMPEZAR:
¿Quieres que tu gato esté feliz de
hacer los trucos? Utiliza el método
de refuerzo positivo. Esta técnica
consiste en pedirle una y otra vez
que haga una orden y, cuando lo
haga, darle una bonita
recompensa. Muy útiles para esto
son sus golosinas o bocados de los
que a el le gustan, para dárselos en
cuanto haga lo que le pidas. Dado
que el tiempo de entrenamiento es
bastante largo y las pruebas
requieren mucho, asegúrese de
alimentar a su gato con bocadillos
que no sean demasiado grasos y
que sean saludables para él.
El gato no se prestará a nada si no se
divierte. Prueba pequeñas sesiones
todos los días, de un máximo de 15
minutos cada una y actuar en un
lugar que sea seguro y cómodo
para él, donde se sienta a gusto y no
lo fuerce. Disfrute de los momentos
en los que se sienta más divertido e
interactivo. Otro truco es utilizar
siempre el mismo tono de voz y las
mismas palabras cada vez que
intentes darle la orden. La repetición
lo ayuda a relacionar la acción con
la recompensa de comida (que
reducirá a medida que aprenda el
truco).
VAMOS A EMPEZAR
DAR LA PATA:
Acomodarse en un lugar tranquilo,
donde el gato no tenga muchas
distracciones. Así que decide una
forma de pedir el comando como
"dame cinco" o "pata".Agarra una
de las patas delanteras del gato
mientras repites la orden con
claridad. Muéstrale el premio al
mismo tiempo y dáselo. ¡Después
de algunas sesiones, el gato
aprenderá cómo conectar la
acción con el premio!
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3. – 3
PÁRESE “DE PIE”:
Tome un bocadillo y sosténgalo sobre
la cabeza del gato, mostrándoselo.
Repite un comando como
“levántate.” Casi naturalmente, todos
los gatos se balancearán sobre sus
patas traseras para alcanzarlo. En
este punto, prémialo y repite el
ejercicio varias veces, hasta que ya
no necesites los premios y solo el
comando de voz sea suficiente.
ACUÉSTESE:
Tome una golosina y colóquela en el
suelo, cubriéndola parcialmente con
la mano. Después de un tiempo, el
gato, impaciente por esperar en sus
patas, puede acostarse en el suelo.
Prémialo, sin embargo, aunque solo
mencione el puesto al que te gustaría
llegar. En cuanto a los otros
comandos, acompaña todo con una
señal vocal como "tierra", "extendida",
"abajo". También puede asociarlo con
la mano que apunta hacia abajo.
LLAMAR:
Para que el gato llegue cuando lo
llames por su nombre, muéstrale el
premio cuando se acerque de forma
independiente. Al hacerlo, asocia el
comando de voz (su nombre estará
bien) y siempre use el mismo tono para
devolverle la llamada. Finalmente,
cuando haga el comando varias
veces, incluso intente de una
habitación a otra, puede darle el
premio. Con el tiempo el gato vendrá
sin necesidad de comida de refuerzo.
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