3. Los Valores Cristianos
En la Santa Biblia declara que:
“los mandamientos de Jehová son rectos
que alegran el corazón” (Salmo 19:8).
4. Por consiguiente, los
principios o valores que
se desprenden del
decálogo pueden
clasificarse en aquellos
que manifiestan el amor a
Dios y el amor al prójimo.
La lealtad, la confianza, la
reverencia y la
obediencia, están
relacionados
respectivamente con los
primeros cuatro
mandamientos.
5. Lealtad
Lealtad se entiende por: “Firmeza en los afectos
y en las ideas que lleva a no engañar ni
traicionar a los demás. Comportamiento de una
persona o animal que guarda la máxima
fidelidad, que no engaña”. “La lealtad es una
virtud que se desarrolla en la conciencia, y que
implica cumplir con un compromiso aun frente
a circunstancias cambiantes o adversas”.
6. Confianza
Confianza es entregarse sin vacilar. Si tú todos los días
miras a un equilibrista que pasa un precipicio de un
lado a otro caminando sobre un cable. Y alguien te
pregunta que si crees que él es capaz de pasarse sobre
el cable, tu vas a responder que si, ya que tu eres
testigo de que él lo puede hacer. A esto se le llama
creer.
Pero si alguien te dice que si tú eres capaz de subirte a
los hombros de aquel equilibrista y pasar junto por el
cable… Esto es confianza.
Lo mismo sucede con Jesucristo, no basta solamente
creer que él es capaz de hacer milagros, es necesario
confiar.
7. Reverencia
La reverencia es una
actitud de profundo
respeto y amor.
Una conducta reverente hacia Dios incluye honrarlo,
expresarle gratitud y obedecer Sus mandamientos.
Cuando las personas dan muestras de reverencia hacia
Dios, también evidencian reverencia y gratitud por Sus
bendiciones, los mandamientos, los
profetas, la Iglesia, las ordenanzas, el
sacerdocio y el plan de Dios para Sus
hijos. Una actitud reverente incluye
la pureza personal y el respeto por
uno mismo. Esta lleva a las personas
a adorar adecuadamente y a
comportarse de forma correcta.
8. Obediencia
Los hijos han de respetar y honrar a sus padres,
darles alegrías, rezar por ellos y corresponder a
los sacrificios que los padres han hecho y hacen
por ellos.
"El respeto a los padres (piedad filial) está
hecho de gratitud para quienes, mediante el
don de la vida, su amor y su trabajo, han traído
sus hijos al mundo y les han ayudado a crecer
en edad, en sabiduría y en gracia.