SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 28
BENEDICTO XVI
                                                                          AUDIENCIA GENERAL
                                                                Plaza de San Pedro Miércoles 16 de mayo
                                                                                de 2012

                                                                            La oración de San Pablo




El color amarillo en letras o de fondo indica texto de la catequesis.
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2011/index_sp.htm
En la fragmentación del texto de la catequesis se introducen frases entre [ ]
Presentación diseñada por Emilio Perucha Herranz , 16 de julio 2012.
Queridos hermanos y hermanas:
En las últimas catequesis hemos reflexionado
sobre la oración en los Hechos de los Apóstoles,
hoy quiero comenzar a hablar de la oración en las
Cartas de san Pablo, el Apóstol de los gentiles.
[1.] Las Cartas comienzan y concluyen con
                               expresiones de oración.

                               Ante todo, quiero notar cómo no es casualidad
                               que sus Cartas comiencen y concluyan con
                               expresiones de oración:

                               al inicio, acción de gracias y alabanza; y,
                               al final, deseo de que la gracia de Dios guíe el
                               camino de la comunidad a la que está dirigida la
                               carta.

                               Entre la fórmula de apertura:
                               «Doy gracias a mi Dios por medio de
                               Jesucristo» (Rm 1, 8),

                               y el deseo final: «La gracia del Señor Jesús esté
                               con vosotros» (1 Co 16, 23),

                               se desarrollan los contenidos de las Cartas del
                               Apóstol.



San Pablo (óleo de El Greco)
Catecismo Iglesia Católica: Del índice analítico en:
   http://www.mercaba.org/MIS%20WEBS/CATECISMO/PRINCIPALMARCOS.htm


                  Expresiones y formas de oración, 2644 2663 2684
La adoración, 2096-97 2628                La memoria, 1354                            [2. Riqueza de formas]
La plegaria de alabanza, 1352             La bendición, 2626-27
El gemido, 2630                            La acción de gracias, 2637-38 2648         La oración de san Pablo se manifiesta
La intercesión, 2634-36 2647               Las alabanzas, 2639-43 2649                en una gran riqueza de formas que
La Liturgia de las Horas, 1174-78          La meditación, 2705-08 2723                van:
Orar en toda ocasión, 2633                 La oración contemplativa, 2709-19 2724
                                                                                      de la acción de gracias a la bendición,
                                           La súplica: pedir, postular, llamar
                                           insistentemente, invocar, clamar, clamar   de la alabanza a la petición y a la
El Prefacio, 1352
                                           junto a otros, competir en la oración,     intercesión,
                                           2629-33 2646
La vida de oración, 2697-99                                                           del himno a la súplica:
                  Las intenciones de la súplica y las intercesiones
Pedir el Espíritu Santo, 2671              Por la llegada del Reino de Dios, 2816     una variedad de expresiones que
Por los enfermos, 1499 1510             Por los difuntos, 958 1032                    demuestra cómo la oración implica y
Para que nos veamos libres de todo mal,                                               penetra todas las situaciones de la
                                        Por el ecumenismo, 821                        vida,
2850-54
Por el pan de cada día, 2828-37            Por el perdón, 2631 2838-41
                      Jesús enseña a orar, 2601 2603-04 2607                          tanto las personales como las de las
Pedir con filial audacia, 2610             Orar con fe y confianza, 2609-10           comunidades a las que se dirige.
Jesús insiste en la conversión del         Jesús enseña a orar con su propia
corazón, 2608                              oración, 2607
                                           La oración para cumplir la voluntad de
Jesús, ejemplo de oración, 520 2601
                                           Dios, 2611
Pedir en nombre de Jesús, 2614             Orar en vigilancia, 2612
[3. Nociones que estructuran la sabiduría del Apóstol sobre la oración]

[ Elemento 1º. La oración es, ante todo, un don, fruto de la presencia vivificante de Dios en nosotros]
Un primer elemento que el Apóstol quiere hacernos comprender es que la oración no se debe ver como
una simple obra buena realizada por nosotros con respecto de Dios, una acción nuestra.

Es ante todo un don, fruto de la presencia viva, vivificante del Padre y de Jesucristo en nosotros.



                                                                        Nota 1.
                                                                        Aparece como necesario recordar el
                                                                        modo en que se produce esa presencia
                                                                        viva de Dios en nosotros, por ello se
                                                                        recogen datos sobre la Santísima
                                                                        Trinidad y su inhabitación en el alma
                                                                        humana.

                                                                        Se desarrolla en las dos diapositivas
                                                                        siguientes.




                                                                     José Benlliure. Éxtasis de Francisco y
                                                                     Clara durante una frugal comida.

                                                                     No son las pobres escudillas lo que
                                                                     reclama la atención de los comensales: es
                                                                     la palabra del santo lo que ofrece más alta
                                                                     refección.
El misterio de la Santísima Trinidad como fuente del cristianismo explicado por el p. Cantalamessa
…Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos con Agustín por haber basado su discurso sobre la
Trinidad en la palabra de Juan: "Dios es amor" (1 Jn. 4,10).
Dios es amor: por lo tanto, concluye Agustín, ¡Él es Trinidad!

                                              "El amor supone a uno que ama, uno que es amado, y el
                                              amor mismo con el cual se aman―.

                                              El Padre es, en la Trinidad, el que ama, la fuente y el
                                              principio de todas las cosas; el Hijo es el que es amado;
                                              el Espíritu Santo es el amor con que se aman.

                                              En general, las filosofías religiosas de todos los tiempos
                                              conciben a Dios sobre todo como "pensamiento", es
                                              decir Dios que se pensaba a sí mismo "puro
                                              pensamiento", "pensamiento de pensamiento".

                                              "Pero esto --añadió el predicador- no es ya posible, en el
                                              momento en el que se dice que Dios es sobre todo
                                              amor,
                                              porque el 'puro amor de sí mismo' sería puro egoísmo,
                                              que no es la exaltación máxima del amor, sino su total
                                              negación―;
                                              y "un Dios que fuera puro Conocimiento o pura Ley, o
                                              puro Poder no tendría ciertamente necesidad de ser
                                              trino;
                                              pero un Dios que es sobre todo Amor sí, porque "menos
                                              que entre dos, no puede hacer amor―. Más en:
                                              http://custodiosdesanpedro.blogspot.com.es/2012/03/el-misterio-
                                              de-la-santisima-trinidad.html
San Agustín medita sobre misterio Santísima
Trinidad y ángel en la playa.
La Santísima Trinidad y el Misterio de la Inhabitación.

No es un privilegio de los místicos; la Inhabitación Trinitaria es la presencia de la Santísima Trinidad en
el alma del que está en gracia de Dios.
El valor teológico de esta afirmación: es una verdad de fe divina y católica.
El testimonio de la Sagrada Escritura es claro, fiel y constante:
La inhabitación se afirma de las tres Personas, aunque se atribuya en especial al Espíritu Santo:


                                                   La inhabitación del Hijo:
                                                   Juan 14, 23: Jesús le respondió: "Si alguno me ama,
                                                   guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y
                                                   vendremos a él, y haremos morada en él.

                                                   La inhabitación del Padre:
                                                   2 Cor 6, 16: Porque nosotros somos el templo del Dios
                                                   viviente, como lo dijo el mismo Dios: Yo habitaré y
                                                   caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán
                                                   mi Pueblo.

                                                   La inhabitación del Espíritu Santo:
                                                   1 Cor 6, 19: ¿O no saben que sus cuerpos son templo
                                                   del espíritu Santo, que habita en ustedes y que han
                                                   recibido de Dios?

                                                    Más en:
                                                   http://diariodealonsogracian.blogspot.com.es/2010/11/de-la-
                                                   inhabitacion-de-dios-entero-en-el.html
[Elemento 2º. Nuestra debilidad –falta de palabras y deseo
                                        de Dios- se transforma a través del Espíritu Santo en
                                        oración]

                                        En la Carta a los Romanos escribe:
                                        «Del mismo modo el Espíritu acude en ayuda de nuestra
                                        debilidad, pues nosotros no sabemos orar como conviene,
                                        pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos
                                        inefables» (8, 26).

                                        Y sabemos que es verdad lo que dice el Apóstol: «No
                                        sabemos orar como conviene».
                                        Queremos orar, pero Dios está lejos, no tenemos las
                                        palabras, el lenguaje, para hablar con Dios, ni siquiera el
                                        pensamiento.




                                         Nota 2.
                                         Aparece como necesario recordar algunos datos
                                         básicos del alma humana; y también los dones y frutos
                                         del Espíritu Santo, explicado por santo Tomás de Aquino
                                         en la Suma Teológica; se hace en las tres diapositivas
                                         siguientes.
Salmo 33 Gustad y ved qué bueno es el
Señor, dichoso el que se acoge a Él.
El alma realiza los actos que le son propios mediante las facultades.
Cuando estos actos se repiten, las facultades adquieren unas cualidades gracias a las cuales el sujeto puede realizar con más
facilidad las actividades que les son propias. Estas cualidades dan a las facultades una disposición añadida a su tendencia
natural y son los hábitos.
Los hábitos pueden ser buenos (virtudes) o malos (vicios). Son virtudes si le facultan al sujeto para la realización de actos
conforme a la norma de la moralidad, y son vicios si son contrarios a dicha regla.
Siguiendo a Aristóteles, Santo Tomás consideró que para la conducta buena no es suficiente que la razón nos enseñe
correctamente el deber, además es preciso que la facultad apetitiva esté bien dispuesta mediante el hábito de la virtud
moral.
Dado que en el alma humana encontramos el entendimiento y las facultades apetitivas (la voluntad y el apetito inferior), y
que las virtudes son perfecciones de dichas facultades, podremos encontrar dos tipos generales de virtudes, las
intelectuales y las morales. Más en:
http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/Principal-Tomas.htm
Diccionario Teológico de Santo Tomás de José A. Martinez Puche. O.P. Edibesa 2003.
Dones del Espíritu Santo
3. Enumeración de los dones… en todas las facultades del hombre que pueden ser principios de actos humanos en las
que hay virtudes, hay también dones: es decir, en la razón y en la facultad apetitiva.
Los dones son hábitos que perfeccionan al hombre para secundar con prontitud la moción del Espíritu Santo, así como
las virtudes morales perfeccionan las facultades apetitivas para obedecer a la razón.

a. Los dones de las facultades intelectuales.
Estos dones se ordenan al conocimiento sobrenatural, que en nosotros se funda sobre la fe…, dos cosas se requieren de
nuestra parte respecto de las verdades que se nos proponen para creer:
1ª Que lleguen a ser captadas por el entendimiento, y esto es lo que compete al: 1. don de entendimiento
2ª Que el hombre forme sobre ellas un juicio recto, que ordene la adhesión de las mismas y la repulsa de los errores
opuestos: este juicio corresponde al:
2. don de sabiduría cuando se refiere a las cosas divinas;
3. don de ciencia, si versa sobre las cosas creadas; y
4. don de consejo, cuando considera su aplicación a las acciones singulares.

b. Los dones de las facultades apetitivas.
La facultad apetitiva es perfeccionada por la caridad en materias tocantes a las relaciones del hombre con los demás.
En lo referente a las relaciones consigo mismo, por la 5. fortaleza contra el miedo de los peligros y por el 6. temor contra
el deseo desordenado de los placeres.
Perfección de los dones respecto de las virtudes.
a. Los dones presuponen las virtudes teologales… b. Los dones son menos excelentes que las virtudes teologales…
Frutos del Espíritu Santo
2. Distribución ordenada de los doce frutos …Como se llama fruto lo que procede de un principio que es raíz y germen
debe entenderse ka distinción de estos frutos por el diverso proceso del Espíritu Santo en nosotros, que se realiza en tres
aspectos:

1º. La mente humana se dispone bien en sí misma cuando se conduce rectamente en los bienes y en los males. Y la
primera disposición de la mente en torno al bien es por el amor, que es la afección primera y raíz de todas las afecciones.
Por eso, como primer fruto está la 1. caridad, en la que se da especialmente el Espíritu Santo como en semejanza propia,
pues Él es el amor…
Al amor de caridad sigue necesariamente el 2.gozo, y es que todo el que ama se goza en la unión del amado, y la caridad
tiene siempre presente a Dios, a quien ama, según dice san Juan: El que vive en caridad permanece en Dios y Dios en Él
(1Juan 4, 16)…
La perfección del gozo es la 3. paz, … lleva consigo dos cosas: que no seamos perturbados por la circunstancias
exteriores, y que nuestros deseos descansen en un solo objeto. Por eso después de la caridad y del gozo se enumera la
paz.
En los males se halla bien dispuesta el alma de dos modos. Uno en no ser perturbada por la inminencia de los males, lo
cual pertenece a la 4. paciencia, otro, en que tampoco se turbe por la dilación de bienes, pues según Aristóteles, Carecer
de bien tiene razón del mal; esto pertenece a la 5. longanimidad.

2º. Respecto al prójimo, el hombre ha de disponerse rectamente: Primero en cuanto a la voluntad de hacer el bien; esto
pertenece a la 6. bondad. Segundo, en cuanto a la ejecución de la beneficencia, a esto se refiere la 7. benignidad, …
Tercero, a tolerar con equidad de ánimo los males inferidos por el prójimo, esta es la función de la 8. mansedumbre que
refrena la ira.
Cuarto, en que no solo no causemos daños al prójimo por la ira, sino que tampoco los causemos por fraude o engaño;
esto compete a la fe, en su sentido de 9. fidelidad…

3º. Respecto a lo que es inferior, el hombre se dispone debidamente en cuanto a las acciones exteriores, por la 10.
modestia que hace guardar moderación en palabras y obras. En cuanto a las pasiones interiores, por la 11. continencia y
la 12. castidad, ya se distingan en que esta refrene los placeres ilícitos y aquellas los lícitos….
Sólo podemos abrirnos, poner nuestro tiempo a disposición de Dios, esperar que él nos ayude a entrar
en el verdadero diálogo.
 El Apóstol dice: precisamente esta falta de palabras, esta ausencia de palabras, incluso este deseo de
entrar en contacto con Dios, es oración que el Espíritu Santo no sólo comprende, sino que lleva,
interpreta ante Dios.
 Precisamente esta debilidad nuestra se transforma, a través del Espíritu Santo, en verdadera oración,
en verdadero contacto con Dios.
 El Espíritu Santo es, en cierto modo, intérprete que nos hace comprender a nosotros mismos y a Dios
lo que queremos decir.


                                           El diálogo de los pecadores que oran, interpretado en la teología
                                           mística de santo Tomás de Aquino, Suma Teológica II-II c. 83 artículo
                                           16. ¿Consiguen algo de Dios con su oración los pecadores?

                                           Respondo: Que en el pecador se han de considerar dos cosas, a saber:
                                           la naturaleza, que Dios ama; y la culpa, a la que odia.

                                           Luego si el pecador, en su oración, pide algo en cuanto pecador, esto
                                           es, algo acorde con sus deseos de pecado, Dios, por misericordia, no lo
                                           escucha; aunque hay ocasiones en que sí, como castigo, cuando
                                           permite que el pecador se hunda todavía más en sus pecados.
                                           Como dice San Agustín: Dios niega cosas propicio que otorga enojado.

                                           Dios, a pesar de todo, escucha la oración del pecador si procede de un
                                           buen deseo natural, no como si en justicia tuviese obligación de
                                           hacerlo, pues no se lo merece el pecador, sino por pura misericordia,
                                           con tal de que se cumplan las cuatro condiciones antes mencionadas
                                           (a.15 ad 2), a saber:
fariseo-y-publicano.jpg. Dos tipos de
pecadores o dos estados de la naturaleza   que pida para sí, que pida lo necesario para la salvación y que lo haga
pecadora del hombre.                       con piedad y con perseverancia. Más en: http://hjg.com.ar/sumat/
[Elemento 3º. Nuestra debilidad la experimentamos más en la oración y aumenta cuanto más
progresamos –nos abandonamos más a él- en la relación con Dios]
En la oración, más que en otras dimensiones de la existencia, experimentamos nuestra debilidad,
nuestra pobreza, nuestro ser criaturas, pues nos encontramos ante la omnipotencia y la trascendencia
de Dios.

                                                                                            Y cuanto más progresamos en la
                                                                                            escucha y en el diálogo con Dios,

                                                                                            para que la oración se convierta en
                                                                                            la respiración diaria de nuestra
                                                                                            alma,

                                                                                            tanto más percibimos incluso el
                                                                                            sentido de nuestra limitación, no
                                                                                            sólo ante las situaciones concretas
                                                                                            de cada día, sino también en la
                                                                                            misma relación con el Señor.

                                                                                            Entonces aumenta en nosotros la
                                                                                            necesidad de fiarnos, de
                                                                                            abandonarnos cada vez más a él;

                                                                                            comprendemos que «no sabemos
                                                                                            orar como conviene» (Rm 8, 26).



Cristo refulgente se aparece ante Francisco y los suyos. José Benlliure y Gil (1855–1937)
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Josep_Benlliure_Gil15.jpg
[Elemento 4º. Tanto nos ayuda el Espíritu Santo en la oración que es sobre todo obra suya y suyo el
lenguaje de comunicación entre hombres espirituales]

Y el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra incapacidad, ilumina nuestra mente y calienta nuestro corazón,
guiando nuestra oración a Dios.

Para san Pablo la oración es sobre todo obra del Espíritu en nuestra humanidad, para hacerse cargo de
nuestra debilidad y transformarnos de hombres vinculados a las realidades materiales en hombres
espirituales.
En la Primera Carta a los Corintios dice:
«Nosotros hemos recibido un Espíritu que no es del mundo; es el Espíritu que viene de Dios, para que
conozcamos los dones que de Dios recibimos.
Cuando explicamos verdades espirituales a hombres de espíritu, no las exponemos en el lenguaje que
enseña el saber humano, sino en el que enseña el Espíritu» (2, 12-13).



                                         San Juan de la Cruz en Cántico espiritual (B) Canción 26,3 hace una
                                         descripción de cómo Dios ayuda nuestra debilidad y nos transforma de amor
                                         en Dios:

                                          Y podemos decir que estos grados de amor son siete, los cuales se vienen a
                                         tener todos cuando se tienen los siete dones del Espíritu Santo en perfección,
                                         en la manera que es capaz de recibirlos el alma.

                                         Y así cuando el alma llega a tener en perfección el espíritu de temor, que es el
                                         último de los siete dones, es filial, y el temor perfecto de hijo sale de amor
                                         perfecto de padre;
                                         y así, cuando la Escritura divina quiere llamar a uno perfecto en caridad le
                                         llama temeroso de Dios.
                                         http://www.caminando-con-jesus.org/CARMELITA/juandelac/SJDELACRUZ-
Job 2, 10: Si aceptamos de Dios los
                                         CANTO%20ESPIRITUAL%20B.pdf
bienes, ¿no vamos a aceptar los males?
[Elemento 5º. El Espíritu Santo nos cambia y nos une con el Espíritu de Cristo; el Papa precisa que
también es el Espíritu de Dios]

Al habitar en nuestra fragilidad humana, el Espíritu Santo nos cambia, intercede por nosotros y nos
conduce hacia las alturas de Dios (cf. Rm 8, 26).

Con esta presencia del Espíritu Santo se realiza nuestra unión con Cristo,
pues se trata del Espíritu del Hijo de Dios,
en el que hemos sido hecho hijos.
San Pablo habla del Espíritu de Cristo (cf. Rm 8, 9) y no sólo del Espíritu de Dios.




                                                                  Francisco se aparece sobre fulgentísimo carro
                                                                  de fuego. José Benlliure

                                                                  Francisco recibió constante ayuda de Dios para
                                                                  realizar la ardua labor que debía llevar a cabo a
                                                                  lo largo de su existencia.

                                                                  Esta escena corresponde a una de esas
                                                                  ayudas, cuando un carro de fuego tomó al
                                                                  hermano Francisco y lo elevó por los aires
                                                                  frente a sus compañeros. Más en:
                                                                  http://www.sanantoniocolegio.com/58benlliure/
                                                                  22cuadro.php
Es obvio: si Cristo es el Hijo de Dios, su Espíritu es también Espíritu de Dios,
y así si el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo, se hizo ya muy cercano a nosotros en el Hijo de Dios e
Hijo del hombre,
el Espíritu de Dios también se hace espíritu humano y nos toca;
podemos entrar en la comunión del Espíritu.
Es como si dijera que no solamente Dios Padre se hizo visible en la encarnación del Hijo,
sino también el Espíritu de Dios se manifiesta en la vida y en la acción de Jesús, de Jesucristo, que
vivió, fue crucificado, murió y resucitó.



                                                                       Sueño profético de Francisco.
                                                                       José Benlliure

                                                                       En sueños, oye unas voces que le
                                                                       informan de la caída en manos de los
                                                                       sarracenos de la tierra que pisaron los
                                                                       pies de María y su Hijo.

                                                                       Al punto reconoce en aquellas voces la
                                                                       de María y Jesús.

                                                                        El santo se comprometió a luchar junto a
                                                                       sus hermanos por los Santos Lugares.
                                                                       Más en:
                                                                       http://www.sanantoniocolegio.com/58ben
                                                                       lliure/22cuadro.php
[Elemento 6º. Ya no somos nosotros quienes vivimos, sino Cristo quien vive en nosotros]

El Apóstol recuerda que «nadie puede decir ―Jesús es Señor‖, sino por el Espíritu Santo» (1 Co 12, 3).

Así pues, el Espíritu orienta nuestro corazón hacia Jesucristo, de manera que «ya no somos nosotros
quienes vivimos, sino que es Cristo quien vive en nosotros» (cf. Ga 2, 20).

En sus Catequesis sobre los sacramentos, san Ambrosio, reflexionando sobre la Eucaristía, afirma:
«Quien se embriaga del Espíritu está arraigado en Cristo» (5, 3, 17: pl 16, 450).


                                                     Dios omnipotente, profundo misterio inaprensible, hace
                                                     continuamente su oferta de amor al hombre.
                                                     Sin embargo, el hombre fundado en la libertad que Él le
                                                     ha concedido determina la manera en que Dios (que mora
                                                     en todas las almas secreto y encubierto) more en su
                                                     alma:
                                                     •En unas mora solo, en otras no;
                                                     • en unas agradado, en otras con desagrado;
                                                     • en unas como en su casa, mandándolo y rigiéndolo todo;
                                                     • en otras como en casa ajena, donde no le dejan mandar
                                                     ni hacer nada.
                                                     Llama de amor viva 4, 14 San Juan de la Cruz. Más en:
                                                     http://es.scribd.com/doc/77499367/San-Juan-de-la-Cruz-Llama-de-
                                                     Amor-Viva
Monte Alverna. José Benlliure.
Es fama que, retirado San Francisco al monte Alverna para orar, la intensidad de su encuentro amoroso en la intimidad de
Dios fue tal, que los pastores de las inmediaciones decían que, aquella noche, el monte ardía con espléndida y enrojecida
luz, hasta el punto de sentirse atemorizados por tan inexplicable hecho.
http://www.sanantoniocolegio.com/58benlliure/22cuadro.php
[7º. Tres consecuencias si dejamos actuar en nosotros el Espíritu de Cristo]
Y ahora quiero poner de relieve tres consecuencias en nuestra vida cristiana cuando dejamos actuar en
nosotros, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu de Cristo como principio interior de todo nuestro
obrar.
 [Consecuencia 1ª: Vivir la auténtica libertad de los hijos de Dios]
Ante todo, con la oración animada por el Espíritu somos capaces de abandonar y superar cualquier
forma de miedo o de esclavitud, viviendo la auténtica libertad de los hijos de Dios.


                                       Nota 3
                                       Estas cuestiones están razonadas por santo Tomás de Aquino, aquí recojo
                                       unos fragmentos en estas diapositivas para saber con detalle cuál es la
                                       “auténtica libertad de los hijos de Dios”.

                                       A) Limites en la naturaleza humana
                                       Así como en cualquier artífice preexiste la razón de cuanto produce con su
                                       arte, así en el gobernante tiene que preexistir la razón directiva de lo que
                                       han de hacer los que están sometidos a su gobierno...

                                        Ahora bien, Dios es creador de todas las cosas por su sabiduría, y respecto
                                       de esas cosas guarda una relación semejante a la del artífice respecto de
                                       sus artefactos, según expusimos en la Parte I (q.14 a.8).

                                       El es además quien gobierna todos los actos y movimientos de cada una de
                                       las criaturas, como también dijimos en la misma Parte I (q.103 a.5). Suma
                                       teológica - Parte I-II - Cuestión 93,Artículo 1.
                                        Más en: http://hjg.com.ar/sumat/
Sin la oración que alimenta cada día nuestro ser en Cristo, en una intimidad que crece
progresivamente, nos encontramos en la situación descrita por san Pablo en la Carta a los Romanos:
no hacemos el bien que queremos, sino el mal que no queremos (cf. Rm 7, 19).
[Demostración]
[a] Y esta es la expresión de la alienación [1] del ser humano, de la destrucción de nuestra libertad, por
las circunstancias de nuestro ser a causa del pecado original:
queremos el bien que no hacemos y hacemos lo que no queremos, el mal.



B) El pecado, al traspasar los límites propios de la naturaleza humana, nos aliena [enajena/enloquece]
Artículo 1: ¿Disminuye el pecado el bien de la naturaleza?
El bien de la naturaleza humana se puede entender en un sentido triple:
1) Los principios mismos de la naturaleza, por los que está constituida la misma, y las propiedades causadas por ella, como
las potencias del alma y otras cosas semejantes.
 2) Puesto que el hombre por su naturaleza tiene inclinación a la virtud, según hemos expuesto más arriba (q.51 a.1; q.63
a.1), la misma inclinación a la virtud es un bien natural.
3) Puede llamarse bien de la naturaleza el don de la justicia original, que en el primer hombre fue conferido a toda la
naturaleza humana.
Pues bien, el primer bien de la naturaleza ni se suprime ni se disminuye por el pecado. En cambio, el tercer bien de la
naturaleza fue totalmente eliminado por el pecado del primer padre.
Mas el bien intermedio de la naturaleza, a saber, la misma inclinación natural a la virtud, disminuye por el pecado.
Pues por los actos humanos se crea una inclinación a actos semejantes, según expusimos anteriormente (q.50 a.1). Mas por
el hecho de que uno se incline a uno de los contrarios, disminuye necesariamente su inclinación al otro.
Por consiguiente, como el pecado es contrario a la virtud, por el hecho mismo de que el hombre peca, disminuye ese bien
de la naturaleza, que es la inclinación a la virtud.
Suma teológica - Parte I-IIae - Cuestión 85Efectos del pecado: corrupción de los bienes de la naturaleza
[b] El Apóstol quiere darnos a entender que no es en primer lugar nuestra voluntad lo que nos libra de
estas condiciones, y tampoco la Ley, sino el Espíritu Santo.
Y dado que «donde está el Espíritu del Señor hay libertad» (2 Co 3, 17), con la oración experimentamos
la libertad que nos ha dado el Espíritu:
una libertad auténtica, que es libertad del mal y del pecado para el bien y para la vida, para Dios.


          C) La Nueva Ley o Evangelio, es Ley de libertad
          Objeción 2. La nueva ley es ley del Espíritu, como se dice en Rom 8,2. Pero donde está el Espíritu del Señor,
          allí está la libertad, como se dice 2 Cor 3,17. Ahora bien, no hay libertad si el hombre está obligado a ejecutar
          u omitir ciertas obras exteriores. Luego la nueva ley no contiene ningún precepto o prohibición de actos
          exteriores.
          Respuesta a Objeción 2. Según dice el Filósofo [Aristóteles] en I Metaphys., se llama libre el que es causa de
          sí mismo. Por lo tanto, aquél obrará libremente que obre por propia iniciativa.
           Ahora bien, si obra el hombre por un hábito conforme a su naturaleza, obra por sí mismo, pues el hábito
          inclina por manera natural.
          Pero, si el hábito fuese contrario a la naturaleza, el hombre no obraría según lo que es él mismo, sino según
          alguna corrupción que se le hubiera sobrevenido.
           Así pues, siendo la gracia del Espíritu Santo como un hábito interior infuso que nos mueve a obrar bien, nos
          hace ejecutar libremente lo que conviene a la gracia y evitar todo lo que a ella es contrario.

          En conclusión, la nueva ley se llama ley de libertad en un doble sentido (cf. sol.).
          Primero, en cuanto no nos compele a ejecutar o evitar sino lo que de suyo es necesario o contrario a la
          salvación eterna, y que, por lo tanto, cae bajo el precepto o la prohibición de la ley.
          Segundo, en cuanto hace que cumplamos libremente tales preceptos o prohibiciones, puesto que las
          cumplimos por un interior instinto de la gracia.
          Y por estos dos capítulos, la nueva ley se llama ley de perfecta libertad, según la expresión de Sant 1,25.
          Suma Teológico Parte I-IIae - Cuestión 108 Contenido de la ley nueva Artículo 1: ¿Debe la ley nueva mandar
          o prohibir algunos actos exteriores?
[c] La libertad del Espíritu, prosigue san Pablo, no se identifica nunca ni con el libertinaje ni con la
posibilidad de optar por el mal, sino con el «fruto del Espíritu que es:
 amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí» (Ga 5, 22).

Esta es la verdadera libertad:
poder seguir realmente el deseo del bien, de la verdadera alegría, de la comunión con Dios,
y no ser oprimido por las circunstancias que nos llevan a otras direcciones.




                                                                                 D) La libertad del Espíritu es
                                                                                 alegría:

                                                                                 "Si nosotros llevamos todas las
                                                                                 cosas con paciencia y alegría
                                                                                 por Cristo,
                                                                                  escribe, hermano León,
                                                                                 que en esto está la perfecta
                                                                                 alegría".
                                                                                 (San Francisco en Florecillas, 7)
                                                                                 http://www.sanantoniocolegio.c
                                                                                 om/58benlliure/12cuadro.php
[Consecuencia 2ª, de la actuación Espíritu de Cristo: La relación hombre-Dios se hace tan profunda que
no la altera nada]
Una segunda consecuencia que se verifica en nuestra vida cuando dejamos actuar en nosotros al
Espíritu de Cristo es que la relación misma con Dios se hace tan profunda que no la altera ninguna
realidad o situación.
Entonces comprendemos que con la oración no somos liberados de las pruebas o de los sufrimientos,
sino que podemos vivirlos en unión con Cristo, con sus sufrimientos, en la perspectiva de participar
también de su gloria (cf. Rm 8, 17).




                                                E) La relación hombre-Dios no la altera ni aun cuando nuestra
                                                vida anterior haya sido completamente contraria, como ser
                                                mago/hechicero/adivino/brujo.

                                                Santa Justina de Antioquía rehusó casarse con un joven, mago
                                                célebre, llamado Cipriano.

                                                Cipriano empleó todos los secretos de su arte; pero el demonio
                                                le confesó que ningún poder tenía sobre los cristianos.

                                                Esta respuesta lo convirtió; hasta llegó a ser obispo de Antioquía.

                                                Padeció con Santa Justina garfios de hierro, azotes y pez
                                                hirviendo; finalmente fueron decapitados.




                                           SAN CIPRIANO y SANTA JUSTINA, de Antioquía, Mártires
[Demostración]
Muchas veces, en nuestra oración, pedimos a Dios que nos libre del mal físico y espiritual, y lo hacemos
con gran confianza.
Sin embargo, a menudo tenemos la impresión de que no nos escucha y entonces corremos el peligro de
desalentarnos y de no perseverar.
En realidad, no hay grito humano que Dios no escuche, y precisamente en la oración constante y fiel
comprendemos con san Pablo que «los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que
un día se nos manifestará» (Rm 8, 18).




                                                                Impresión de las llagas.
                                                                En el verano de 1224 se retiró al monte
                                                                Alverna. El Pobre de Asís está arrodillado
                                                                sobre la tierra y con los brazos abiertos
                                                                recibe ese particular don divino.

                                                                "La cruz que llevaba grabada en su
                                                                corazón, a fuerza de contemplación, le
                                                                rompió un día la piel, floreciéndosela en
                                                                llagas". (Leyenda de los tres compañeros, 69)
[Argumento 1. La oración nos permite afrontar el sufrimiento con una fuerza nueva: la misma confianza
de Jesús]
La oración no nos libra de la prueba y de los sufrimientos; más aún —dice san Pablo— nosotros
«gemimos en nuestro interior, aguardando la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo» (Rm
8, 23);




                                                                    El pueblo grita: "Mirad al santo"
                                                                    La santidad de Francisco y su
                                                                    escuálida figura maltratada por la
                                                                    enfermedad enternecen la piedad
                                                                    popular,

                                                                    que al verlo montando un borrico,
                                                                    incapaz de valerse ya de sus
                                                                    propios pies, irrumpe en el camino
                                                                    aclamándolo:

                                                                    ¡Ved ahí al santo! ¡Nuestro santo!.

él dice que la oración no nos libra del sufrimiento, pero la oración nos permite vivirlo y afrontarlo con
una fuerza nueva, con la misma confianza de Jesús, el cual —según la Carta a los Hebreos—
«en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía
salvarlo de la muerte, siendo escuchado por su piedad filial» (5, 7).
[Argumento 2. Dios respondió al Hijo con la resurrección; así esperamos que nos responda]
La respuesta de Dios Padre al Hijo, a sus fuertes gritos y lágrimas,
no fue la liberación de los sufrimientos, de la cruz, de la muerte,
sino que fue una escucha mucho más grande, una respuesta mucho más profunda;
a través de la cruz y la muerte,
Dios respondió con la resurrección del Hijo, con la nueva vida.




                                                               "...Creo en el Espíritu Santo;
                                                               la santa iglesia católica,
                                                               la comunión de los santos;
                                                               el perdón de los pecados;

                                                               la resurrección de los muertos;

                                                               y la vida eterna." (Credo)




La oración animada por el Espíritu Santo nos lleva también a nosotros a vivir cada día el camino de la
vida con sus pruebas y sufrimientos, en la plena esperanza, en la confianza en Dios que responde
como respondió al Hijo.
[Consecuencia 3ª, de la actuación del Espíritu: La oración no es solo por mí, se abre a toda la
humanidad y creación]
Y, en tercer lugar, la oración del creyente se abre también a las dimensiones de la humanidad y de toda
la creación, que, «expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8, 19).
Esto significa que la oración, sostenida por el Espíritu de Cristo que habla en lo más íntimo de nosotros
mismos, no permanece nunca cerrada en sí misma, nunca es sólo oración por mí, sino que se abre a
compartir los sufrimientos de nuestro tiempo, de los demás.
Se transforma en intercesión por los demás, y así en mi liberación, en canal de esperanza para toda la
creación, en expresión de aquel amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones por medio
del Espíritu que se nos ha dado (cf. Rm 5, 5).
Y precisamente este es un signo de una verdadera oración, que no acaba en nosotros mismos, sino que
se abre a los demás, y así me libera, así ayuda a la redención del mundo.




                                                              Francisco entona el Cántico de las Criaturas.

                                                              "Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
                                                              especialmente el señor hermano Sol,
                                                              el cual es día y por el cual nos alumbras.
                                                              Y él es bello y radiante con gran esplendor:
                                                              de ti, Altísimo, lleva significación“

                                                              (San Francisco, Cántico de las criaturas, 3-4)
Queridos hermanos y hermanas, san Pablo nos
  enseña que en nuestra oración debemos
  abrirnos a la presencia del Espíritu Santo,
  el cual ruega en nosotros con gemidos inefables,
  para llevarnos a adherirnos a Dios con todo
  nuestro corazón y con todo nuestro ser.

  El Espíritu de Cristo se convierte en:
  la fuerza de nuestra oración «débil»,
  en la luz de nuestra oración «apagada»,
  en el fuego de nuestra oración «árida»,
  dándonos la verdadera libertad interior,
  enseñándonos a vivir afrontando las pruebas de
  la existencia,
  con la certeza de que no estamos solos,
  abriéndonos a los horizontes de la humanidad y
  de la creación «que gime y sufre dolores de
  parto» (Rm 8, 22).

  Gracias.




"El Señor te bendiga y te guarde +
te muestre su faz y tenga piedad de ti +
Vuelva a ti su rostro y te dé la paz +
El Señor te bendiga" (Bendición de San Francisco)
Saludo cordialmente a los grupos de lengua española, en particular al de la Institución Teresiana, en el
centenario de su fundación y fiel servicio a la Iglesia, así como a los provenientes de España, México,
Costa Rica, Guatemala, Argentina y otros países latinoamericanos.

Invito a todos a pedir al Señor, que su Espíritu sea nuestra fuerza para afrontar las pruebas con la
esperanza de estar radicados en Dios.

Muchas gracias.



                                                           San Antonio predica a los peces y convierte a los
                                                           herejes.

                                                           En el cuadro se ha pintado un pasaje de la vida de san
                                                           Antonio,
                                                           aquel en la que dadas las reticencias de los habitantes
                                                           de Rímini ante su explicación de la Palabra de Dios,
                                                           decidió hacer partícipe de ella a los animales del mar.

                                                           En la orilla comenzó su predicación y a él se acercó un
                                                           gran número de peces para escucharle con evidente
                                                           interés.

                                                           "Y todas las criaturas que están bajo del cielo, según su
                                                           naturaleza, sirven, conocen y obedecen al Creador
                                                           mejor que tú". (San Francisco, Admonición 5.)

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Benedicto16 oración44apocalipsis1
Benedicto16 oración44apocalipsis1Benedicto16 oración44apocalipsis1
Benedicto16 oración44apocalipsis1emilioperucha
 
Tema 1 Pre-confirmación
Tema 1 Pre-confirmaciónTema 1 Pre-confirmación
Tema 1 Pre-confirmaciónDiana Núñez
 
07 Obra De Profetas Sef
07 Obra De Profetas Sef07 Obra De Profetas Sef
07 Obra De Profetas Sefchucho1943
 
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013Lolicanadilla
 
Carta pastoral 2015 publicación digital
Carta pastoral 2015   publicación digitalCarta pastoral 2015   publicación digital
Carta pastoral 2015 publicación digitalSergio Buenanueva
 
01970002 06 Liturgia De La Misa Vi
01970002 06 Liturgia De La Misa Vi01970002 06 Liturgia De La Misa Vi
01970002 06 Liturgia De La Misa Viroberto
 
Vida y virtud. Homilías II - Santo Cura de Ars
Vida y virtud. Homilías II - Santo Cura de ArsVida y virtud. Homilías II - Santo Cura de Ars
Vida y virtud. Homilías II - Santo Cura de ArsEdwardCrumpp
 
Domingo, dia del senor
Domingo, dia del senorDomingo, dia del senor
Domingo, dia del senorMartin M Flynn
 
La santa y sagrada misa
La santa y sagrada misaLa santa y sagrada misa
La santa y sagrada misanaymamariana
 
Juego sobre que_es_la_eucaristia_para_mi
Juego sobre que_es_la_eucaristia_para_miJuego sobre que_es_la_eucaristia_para_mi
Juego sobre que_es_la_eucaristia_para_micristinamoreubi
 
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012framasg
 
D01 iiie la santa eucaristia en blanco
D01 iiie la santa eucaristia en blancoD01 iiie la santa eucaristia en blanco
D01 iiie la santa eucaristia en blancoDIONEL PERCY CRUZ SOTO
 
"𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔"
"𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔""𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔"
"𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔"Unidad de Espiritualidad Eudista
 
2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)
2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)
2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)hamlet mata mata
 

La actualidad más candente (20)

Benedicto16 oración44apocalipsis1
Benedicto16 oración44apocalipsis1Benedicto16 oración44apocalipsis1
Benedicto16 oración44apocalipsis1
 
Catecismo basico
Catecismo basicoCatecismo basico
Catecismo basico
 
Tema 1 Pre-confirmación
Tema 1 Pre-confirmaciónTema 1 Pre-confirmación
Tema 1 Pre-confirmación
 
La Celebración Liturgica
La Celebración LiturgicaLa Celebración Liturgica
La Celebración Liturgica
 
07 Obra De Profetas Sef
07 Obra De Profetas Sef07 Obra De Profetas Sef
07 Obra De Profetas Sef
 
CóMo Ayudar A La Santa Misa
CóMo Ayudar A La Santa MisaCóMo Ayudar A La Santa Misa
CóMo Ayudar A La Santa Misa
 
Celebremos La Eucaristia
Celebremos La EucaristiaCelebremos La Eucaristia
Celebremos La Eucaristia
 
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Enero 2013
 
Carta pastoral 2015 publicación digital
Carta pastoral 2015   publicación digitalCarta pastoral 2015   publicación digital
Carta pastoral 2015 publicación digital
 
Temas de catecismo para cada mes
Temas de catecismo para cada mesTemas de catecismo para cada mes
Temas de catecismo para cada mes
 
01970002 06 Liturgia De La Misa Vi
01970002 06 Liturgia De La Misa Vi01970002 06 Liturgia De La Misa Vi
01970002 06 Liturgia De La Misa Vi
 
Vida y virtud. Homilías II - Santo Cura de Ars
Vida y virtud. Homilías II - Santo Cura de ArsVida y virtud. Homilías II - Santo Cura de Ars
Vida y virtud. Homilías II - Santo Cura de Ars
 
Domingo, dia del senor
Domingo, dia del senorDomingo, dia del senor
Domingo, dia del senor
 
La santa y sagrada misa
La santa y sagrada misaLa santa y sagrada misa
La santa y sagrada misa
 
Juego sobre que_es_la_eucaristia_para_mi
Juego sobre que_es_la_eucaristia_para_miJuego sobre que_es_la_eucaristia_para_mi
Juego sobre que_es_la_eucaristia_para_mi
 
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Enero 2012
 
Jrc marzo
Jrc marzo Jrc marzo
Jrc marzo
 
D01 iiie la santa eucaristia en blanco
D01 iiie la santa eucaristia en blancoD01 iiie la santa eucaristia en blanco
D01 iiie la santa eucaristia en blanco
 
"𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔"
"𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔""𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔"
"𝑪𝒖𝒓𝒆𝒔𝒎𝒂: 𝒖𝒏 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝑱𝒆𝒔𝒖́𝒔"
 
2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)
2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)
2 Bula de la Misericordia (ing. Jesús Gonzalez 2)
 

Similar a Benedicto16 oracion(34)ora1pablo

Fraternidad de Arenas de San Pedro
Fraternidad de Arenas de San PedroFraternidad de Arenas de San Pedro
Fraternidad de Arenas de San Pedroframasg
 
El santo rosario
El santo rosarioEl santo rosario
El santo rosarionella45
 
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Marzo
 Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Marzo Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Marzo
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín MarzoLolicanadilla
 
Oración y espiritualidad2
Oración y espiritualidad2Oración y espiritualidad2
Oración y espiritualidad2AIperez
 
Plantilla eucaristía
Plantilla eucaristíaPlantilla eucaristía
Plantilla eucaristíajrpv79
 
Catequesis De Confirmación
Catequesis De ConfirmaciónCatequesis De Confirmación
Catequesis De ConfirmaciónRafael Sanz
 
Nuestra iglesia 61
Nuestra iglesia 61Nuestra iglesia 61
Nuestra iglesia 61EvaGP
 
La oración Tema 3 y 4.pptx
La oración Tema 3 y 4.pptxLa oración Tema 3 y 4.pptx
La oración Tema 3 y 4.pptxJoseFlixOrtiz
 
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Marzo 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín  Marzo 2012Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín  Marzo 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Marzo 2012framasg
 
Hermano lobo mes de diciembre
Hermano lobo mes de diciembreHermano lobo mes de diciembre
Hermano lobo mes de diciembrefranfrater
 
La Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptx
La Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptxLa Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptx
La Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptxssuser3c8461
 

Similar a Benedicto16 oracion(34)ora1pablo (20)

Fraternidad de Arenas de San Pedro
Fraternidad de Arenas de San PedroFraternidad de Arenas de San Pedro
Fraternidad de Arenas de San Pedro
 
Itinerario espiritual para el tiempo de cuaresma 2020
Itinerario espiritual para el tiempo de cuaresma 2020Itinerario espiritual para el tiempo de cuaresma 2020
Itinerario espiritual para el tiempo de cuaresma 2020
 
partes de la misa.pptx
partes de la misa.pptxpartes de la misa.pptx
partes de la misa.pptx
 
partes de la misa.pptx
partes de la misa.pptxpartes de la misa.pptx
partes de la misa.pptx
 
El santo rosario
El santo rosarioEl santo rosario
El santo rosario
 
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Marzo
 Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Marzo Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Marzo
Fraternidad Alcázar de San Juan. Boletín Marzo
 
Liturgia de las horas
Liturgia de las horasLiturgia de las horas
Liturgia de las horas
 
40 días para formar a Jesús
40 días para formar a Jesús40 días para formar a Jesús
40 días para formar a Jesús
 
Liturgia de las horas
Liturgia de las horasLiturgia de las horas
Liturgia de las horas
 
Oración y espiritualidad2
Oración y espiritualidad2Oración y espiritualidad2
Oración y espiritualidad2
 
Plantilla eucaristía
Plantilla eucaristíaPlantilla eucaristía
Plantilla eucaristía
 
Catequesis De Confirmación
Catequesis De ConfirmaciónCatequesis De Confirmación
Catequesis De Confirmación
 
Nuestra iglesia 61
Nuestra iglesia 61Nuestra iglesia 61
Nuestra iglesia 61
 
La oración Tema 3 y 4.pptx
La oración Tema 3 y 4.pptxLa oración Tema 3 y 4.pptx
La oración Tema 3 y 4.pptx
 
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Marzo 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín  Marzo 2012Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín  Marzo 2012
Fraternidad Alcázar de San Juan Boletín Marzo 2012
 
Los sacramentos
Los sacramentosLos sacramentos
Los sacramentos
 
Hermano lobo mes de diciembre
Hermano lobo mes de diciembreHermano lobo mes de diciembre
Hermano lobo mes de diciembre
 
LaSantaMisa_002.ppt
LaSantaMisa_002.pptLaSantaMisa_002.ppt
LaSantaMisa_002.ppt
 
La Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptx
La Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptxLa Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptx
La Oracion Cristiana Emaus Presentacion.pptx
 
Las partes de la misa
Las partes de la misaLas partes de la misa
Las partes de la misa
 

Más de emilioperucha

10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............emilioperucha
 
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................emilioperucha
 
Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.
Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.
Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.emilioperucha
 
7 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.2014
7 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.20147 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.2014
7 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.2014emilioperucha
 
Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1
Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1
Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1emilioperucha
 
Santo rosario rezo personalizado
Santo rosario rezo personalizadoSanto rosario rezo personalizado
Santo rosario rezo personalizadoemilioperucha
 
Papa.fancisco cuaresmatiempoconversión
Papa.fancisco cuaresmatiempoconversiónPapa.fancisco cuaresmatiempoconversión
Papa.fancisco cuaresmatiempoconversiónemilioperucha
 
Papa.fancisco sacramentos5.unciónenfermos
Papa.fancisco sacramentos5.unciónenfermosPapa.fancisco sacramentos5.unciónenfermos
Papa.fancisco sacramentos5.unciónenfermosemilioperucha
 
Papa.fancisco sacramentos.4.reconciliación
Papa.fancisco sacramentos.4.reconciliaciónPapa.fancisco sacramentos.4.reconciliación
Papa.fancisco sacramentos.4.reconciliaciónemilioperucha
 
Papa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristía
Papa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristíaPapa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristía
Papa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristíaemilioperucha
 
Papa.fancisco sacramento3.eucaristía
Papa.fancisco sacramento3.eucaristíaPapa.fancisco sacramento3.eucaristía
Papa.fancisco sacramento3.eucaristíaemilioperucha
 
Papa.fancisco sacramentos2.confesion
Papa.fancisco sacramentos2.confesionPapa.fancisco sacramentos2.confesion
Papa.fancisco sacramentos2.confesionemilioperucha
 
Papa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianos
Papa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianosPapa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianos
Papa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianosemilioperucha
 
Papa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.fruto
Papa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.frutoPapa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.fruto
Papa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.frutoemilioperucha
 
Benedict16.pecado original.en.s.pablo
Benedict16.pecado original.en.s.pabloBenedict16.pecado original.en.s.pablo
Benedict16.pecado original.en.s.pabloemilioperucha
 
Papa.francisco.catequesis sacramentos.bautismo
Papa.francisco.catequesis sacramentos.bautismoPapa.francisco.catequesis sacramentos.bautismo
Papa.francisco.catequesis sacramentos.bautismoemilioperucha
 
Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! 
Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! 
Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! emilioperucha
 
Papa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrección
Papa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrecciónPapa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrección
Papa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrecciónemilioperucha
 
Papa.fancisco añofe47.juiciofinal
Papa.fancisco añofe47.juiciofinalPapa.fancisco añofe47.juiciofinal
Papa.fancisco añofe47.juiciofinalemilioperucha
 
Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13
Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13
Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13emilioperucha
 

Más de emilioperucha (20)

10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..............
 
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................
10GradosAmorFOTO - copia.pptx..........................
 
Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.
Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.
Viacruci sde jesús,dictado.a.josefa.menendez.
 
7 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.2014
7 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.20147 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.2014
7 dolores.virgen.maría.y5apéndices.octubre.2014
 
Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1
Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1
Santo rosario.rezopersonalizsept2014.1
 
Santo rosario rezo personalizado
Santo rosario rezo personalizadoSanto rosario rezo personalizado
Santo rosario rezo personalizado
 
Papa.fancisco cuaresmatiempoconversión
Papa.fancisco cuaresmatiempoconversiónPapa.fancisco cuaresmatiempoconversión
Papa.fancisco cuaresmatiempoconversión
 
Papa.fancisco sacramentos5.unciónenfermos
Papa.fancisco sacramentos5.unciónenfermosPapa.fancisco sacramentos5.unciónenfermos
Papa.fancisco sacramentos5.unciónenfermos
 
Papa.fancisco sacramentos.4.reconciliación
Papa.fancisco sacramentos.4.reconciliaciónPapa.fancisco sacramentos.4.reconciliación
Papa.fancisco sacramentos.4.reconciliación
 
Papa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristía
Papa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristíaPapa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristía
Papa.fancisco.sacramento3.cómo vivimos la eucaristía
 
Papa.fancisco sacramento3.eucaristía
Papa.fancisco sacramento3.eucaristíaPapa.fancisco sacramento3.eucaristía
Papa.fancisco sacramento3.eucaristía
 
Papa.fancisco sacramentos2.confesion
Papa.fancisco sacramentos2.confesionPapa.fancisco sacramentos2.confesion
Papa.fancisco sacramentos2.confesion
 
Papa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianos
Papa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianosPapa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianos
Papa.fancisco audienciageneralsemanaoracionunidadcristianos
 
Papa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.fruto
Papa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.frutoPapa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.fruto
Papa.fancisco,.sacramentos,1 bautismo2.fruto
 
Benedict16.pecado original.en.s.pablo
Benedict16.pecado original.en.s.pabloBenedict16.pecado original.en.s.pablo
Benedict16.pecado original.en.s.pablo
 
Papa.francisco.catequesis sacramentos.bautismo
Papa.francisco.catequesis sacramentos.bautismoPapa.francisco.catequesis sacramentos.bautismo
Papa.francisco.catequesis sacramentos.bautismo
 
Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! 
Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! 
Papa.fancisco,¡jesús es dios con nosotros! 
 
Papa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrección
Papa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrecciónPapa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrección
Papa.fancisco añofe46.resurrección,cristo.y.nuestra.resurrección
 
Papa.fancisco añofe47.juiciofinal
Papa.fancisco añofe47.juiciofinalPapa.fancisco añofe47.juiciofinal
Papa.fancisco añofe47.juiciofinal
 
Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13
Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13
Benedicto16.papa franciscoaño.fe.0.catequesis2012 13
 

Benedicto16 oracion(34)ora1pablo

  • 1. BENEDICTO XVI AUDIENCIA GENERAL Plaza de San Pedro Miércoles 16 de mayo de 2012 La oración de San Pablo El color amarillo en letras o de fondo indica texto de la catequesis. http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2011/index_sp.htm En la fragmentación del texto de la catequesis se introducen frases entre [ ] Presentación diseñada por Emilio Perucha Herranz , 16 de julio 2012.
  • 2. Queridos hermanos y hermanas: En las últimas catequesis hemos reflexionado sobre la oración en los Hechos de los Apóstoles, hoy quiero comenzar a hablar de la oración en las Cartas de san Pablo, el Apóstol de los gentiles.
  • 3. [1.] Las Cartas comienzan y concluyen con expresiones de oración. Ante todo, quiero notar cómo no es casualidad que sus Cartas comiencen y concluyan con expresiones de oración: al inicio, acción de gracias y alabanza; y, al final, deseo de que la gracia de Dios guíe el camino de la comunidad a la que está dirigida la carta. Entre la fórmula de apertura: «Doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo» (Rm 1, 8), y el deseo final: «La gracia del Señor Jesús esté con vosotros» (1 Co 16, 23), se desarrollan los contenidos de las Cartas del Apóstol. San Pablo (óleo de El Greco)
  • 4. Catecismo Iglesia Católica: Del índice analítico en: http://www.mercaba.org/MIS%20WEBS/CATECISMO/PRINCIPALMARCOS.htm Expresiones y formas de oración, 2644 2663 2684 La adoración, 2096-97 2628 La memoria, 1354 [2. Riqueza de formas] La plegaria de alabanza, 1352 La bendición, 2626-27 El gemido, 2630 La acción de gracias, 2637-38 2648 La oración de san Pablo se manifiesta La intercesión, 2634-36 2647 Las alabanzas, 2639-43 2649 en una gran riqueza de formas que La Liturgia de las Horas, 1174-78 La meditación, 2705-08 2723 van: Orar en toda ocasión, 2633 La oración contemplativa, 2709-19 2724 de la acción de gracias a la bendición, La súplica: pedir, postular, llamar insistentemente, invocar, clamar, clamar de la alabanza a la petición y a la El Prefacio, 1352 junto a otros, competir en la oración, intercesión, 2629-33 2646 La vida de oración, 2697-99 del himno a la súplica: Las intenciones de la súplica y las intercesiones Pedir el Espíritu Santo, 2671 Por la llegada del Reino de Dios, 2816 una variedad de expresiones que Por los enfermos, 1499 1510 Por los difuntos, 958 1032 demuestra cómo la oración implica y Para que nos veamos libres de todo mal, penetra todas las situaciones de la Por el ecumenismo, 821 vida, 2850-54 Por el pan de cada día, 2828-37 Por el perdón, 2631 2838-41 Jesús enseña a orar, 2601 2603-04 2607 tanto las personales como las de las Pedir con filial audacia, 2610 Orar con fe y confianza, 2609-10 comunidades a las que se dirige. Jesús insiste en la conversión del Jesús enseña a orar con su propia corazón, 2608 oración, 2607 La oración para cumplir la voluntad de Jesús, ejemplo de oración, 520 2601 Dios, 2611 Pedir en nombre de Jesús, 2614 Orar en vigilancia, 2612
  • 5. [3. Nociones que estructuran la sabiduría del Apóstol sobre la oración] [ Elemento 1º. La oración es, ante todo, un don, fruto de la presencia vivificante de Dios en nosotros] Un primer elemento que el Apóstol quiere hacernos comprender es que la oración no se debe ver como una simple obra buena realizada por nosotros con respecto de Dios, una acción nuestra. Es ante todo un don, fruto de la presencia viva, vivificante del Padre y de Jesucristo en nosotros. Nota 1. Aparece como necesario recordar el modo en que se produce esa presencia viva de Dios en nosotros, por ello se recogen datos sobre la Santísima Trinidad y su inhabitación en el alma humana. Se desarrolla en las dos diapositivas siguientes. José Benlliure. Éxtasis de Francisco y Clara durante una frugal comida. No son las pobres escudillas lo que reclama la atención de los comensales: es la palabra del santo lo que ofrece más alta refección.
  • 6. El misterio de la Santísima Trinidad como fuente del cristianismo explicado por el p. Cantalamessa …Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos con Agustín por haber basado su discurso sobre la Trinidad en la palabra de Juan: "Dios es amor" (1 Jn. 4,10). Dios es amor: por lo tanto, concluye Agustín, ¡Él es Trinidad! "El amor supone a uno que ama, uno que es amado, y el amor mismo con el cual se aman―. El Padre es, en la Trinidad, el que ama, la fuente y el principio de todas las cosas; el Hijo es el que es amado; el Espíritu Santo es el amor con que se aman. En general, las filosofías religiosas de todos los tiempos conciben a Dios sobre todo como "pensamiento", es decir Dios que se pensaba a sí mismo "puro pensamiento", "pensamiento de pensamiento". "Pero esto --añadió el predicador- no es ya posible, en el momento en el que se dice que Dios es sobre todo amor, porque el 'puro amor de sí mismo' sería puro egoísmo, que no es la exaltación máxima del amor, sino su total negación―; y "un Dios que fuera puro Conocimiento o pura Ley, o puro Poder no tendría ciertamente necesidad de ser trino; pero un Dios que es sobre todo Amor sí, porque "menos que entre dos, no puede hacer amor―. Más en: http://custodiosdesanpedro.blogspot.com.es/2012/03/el-misterio- de-la-santisima-trinidad.html San Agustín medita sobre misterio Santísima Trinidad y ángel en la playa.
  • 7. La Santísima Trinidad y el Misterio de la Inhabitación. No es un privilegio de los místicos; la Inhabitación Trinitaria es la presencia de la Santísima Trinidad en el alma del que está en gracia de Dios. El valor teológico de esta afirmación: es una verdad de fe divina y católica. El testimonio de la Sagrada Escritura es claro, fiel y constante: La inhabitación se afirma de las tres Personas, aunque se atribuya en especial al Espíritu Santo: La inhabitación del Hijo: Juan 14, 23: Jesús le respondió: "Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. La inhabitación del Padre: 2 Cor 6, 16: Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el mismo Dios: Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. La inhabitación del Espíritu Santo: 1 Cor 6, 19: ¿O no saben que sus cuerpos son templo del espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Más en: http://diariodealonsogracian.blogspot.com.es/2010/11/de-la- inhabitacion-de-dios-entero-en-el.html
  • 8. [Elemento 2º. Nuestra debilidad –falta de palabras y deseo de Dios- se transforma a través del Espíritu Santo en oración] En la Carta a los Romanos escribe: «Del mismo modo el Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos orar como conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables» (8, 26). Y sabemos que es verdad lo que dice el Apóstol: «No sabemos orar como conviene». Queremos orar, pero Dios está lejos, no tenemos las palabras, el lenguaje, para hablar con Dios, ni siquiera el pensamiento. Nota 2. Aparece como necesario recordar algunos datos básicos del alma humana; y también los dones y frutos del Espíritu Santo, explicado por santo Tomás de Aquino en la Suma Teológica; se hace en las tres diapositivas siguientes. Salmo 33 Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él.
  • 9. El alma realiza los actos que le son propios mediante las facultades. Cuando estos actos se repiten, las facultades adquieren unas cualidades gracias a las cuales el sujeto puede realizar con más facilidad las actividades que les son propias. Estas cualidades dan a las facultades una disposición añadida a su tendencia natural y son los hábitos. Los hábitos pueden ser buenos (virtudes) o malos (vicios). Son virtudes si le facultan al sujeto para la realización de actos conforme a la norma de la moralidad, y son vicios si son contrarios a dicha regla. Siguiendo a Aristóteles, Santo Tomás consideró que para la conducta buena no es suficiente que la razón nos enseñe correctamente el deber, además es preciso que la facultad apetitiva esté bien dispuesta mediante el hábito de la virtud moral. Dado que en el alma humana encontramos el entendimiento y las facultades apetitivas (la voluntad y el apetito inferior), y que las virtudes son perfecciones de dichas facultades, podremos encontrar dos tipos generales de virtudes, las intelectuales y las morales. Más en: http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiamedievalymoderna/SantoTomas/Principal-Tomas.htm
  • 10. Diccionario Teológico de Santo Tomás de José A. Martinez Puche. O.P. Edibesa 2003. Dones del Espíritu Santo 3. Enumeración de los dones… en todas las facultades del hombre que pueden ser principios de actos humanos en las que hay virtudes, hay también dones: es decir, en la razón y en la facultad apetitiva. Los dones son hábitos que perfeccionan al hombre para secundar con prontitud la moción del Espíritu Santo, así como las virtudes morales perfeccionan las facultades apetitivas para obedecer a la razón. a. Los dones de las facultades intelectuales. Estos dones se ordenan al conocimiento sobrenatural, que en nosotros se funda sobre la fe…, dos cosas se requieren de nuestra parte respecto de las verdades que se nos proponen para creer: 1ª Que lleguen a ser captadas por el entendimiento, y esto es lo que compete al: 1. don de entendimiento 2ª Que el hombre forme sobre ellas un juicio recto, que ordene la adhesión de las mismas y la repulsa de los errores opuestos: este juicio corresponde al: 2. don de sabiduría cuando se refiere a las cosas divinas; 3. don de ciencia, si versa sobre las cosas creadas; y 4. don de consejo, cuando considera su aplicación a las acciones singulares. b. Los dones de las facultades apetitivas. La facultad apetitiva es perfeccionada por la caridad en materias tocantes a las relaciones del hombre con los demás. En lo referente a las relaciones consigo mismo, por la 5. fortaleza contra el miedo de los peligros y por el 6. temor contra el deseo desordenado de los placeres. Perfección de los dones respecto de las virtudes. a. Los dones presuponen las virtudes teologales… b. Los dones son menos excelentes que las virtudes teologales…
  • 11. Frutos del Espíritu Santo 2. Distribución ordenada de los doce frutos …Como se llama fruto lo que procede de un principio que es raíz y germen debe entenderse ka distinción de estos frutos por el diverso proceso del Espíritu Santo en nosotros, que se realiza en tres aspectos: 1º. La mente humana se dispone bien en sí misma cuando se conduce rectamente en los bienes y en los males. Y la primera disposición de la mente en torno al bien es por el amor, que es la afección primera y raíz de todas las afecciones. Por eso, como primer fruto está la 1. caridad, en la que se da especialmente el Espíritu Santo como en semejanza propia, pues Él es el amor… Al amor de caridad sigue necesariamente el 2.gozo, y es que todo el que ama se goza en la unión del amado, y la caridad tiene siempre presente a Dios, a quien ama, según dice san Juan: El que vive en caridad permanece en Dios y Dios en Él (1Juan 4, 16)… La perfección del gozo es la 3. paz, … lleva consigo dos cosas: que no seamos perturbados por la circunstancias exteriores, y que nuestros deseos descansen en un solo objeto. Por eso después de la caridad y del gozo se enumera la paz. En los males se halla bien dispuesta el alma de dos modos. Uno en no ser perturbada por la inminencia de los males, lo cual pertenece a la 4. paciencia, otro, en que tampoco se turbe por la dilación de bienes, pues según Aristóteles, Carecer de bien tiene razón del mal; esto pertenece a la 5. longanimidad. 2º. Respecto al prójimo, el hombre ha de disponerse rectamente: Primero en cuanto a la voluntad de hacer el bien; esto pertenece a la 6. bondad. Segundo, en cuanto a la ejecución de la beneficencia, a esto se refiere la 7. benignidad, … Tercero, a tolerar con equidad de ánimo los males inferidos por el prójimo, esta es la función de la 8. mansedumbre que refrena la ira. Cuarto, en que no solo no causemos daños al prójimo por la ira, sino que tampoco los causemos por fraude o engaño; esto compete a la fe, en su sentido de 9. fidelidad… 3º. Respecto a lo que es inferior, el hombre se dispone debidamente en cuanto a las acciones exteriores, por la 10. modestia que hace guardar moderación en palabras y obras. En cuanto a las pasiones interiores, por la 11. continencia y la 12. castidad, ya se distingan en que esta refrene los placeres ilícitos y aquellas los lícitos….
  • 12. Sólo podemos abrirnos, poner nuestro tiempo a disposición de Dios, esperar que él nos ayude a entrar en el verdadero diálogo. El Apóstol dice: precisamente esta falta de palabras, esta ausencia de palabras, incluso este deseo de entrar en contacto con Dios, es oración que el Espíritu Santo no sólo comprende, sino que lleva, interpreta ante Dios. Precisamente esta debilidad nuestra se transforma, a través del Espíritu Santo, en verdadera oración, en verdadero contacto con Dios. El Espíritu Santo es, en cierto modo, intérprete que nos hace comprender a nosotros mismos y a Dios lo que queremos decir. El diálogo de los pecadores que oran, interpretado en la teología mística de santo Tomás de Aquino, Suma Teológica II-II c. 83 artículo 16. ¿Consiguen algo de Dios con su oración los pecadores? Respondo: Que en el pecador se han de considerar dos cosas, a saber: la naturaleza, que Dios ama; y la culpa, a la que odia. Luego si el pecador, en su oración, pide algo en cuanto pecador, esto es, algo acorde con sus deseos de pecado, Dios, por misericordia, no lo escucha; aunque hay ocasiones en que sí, como castigo, cuando permite que el pecador se hunda todavía más en sus pecados. Como dice San Agustín: Dios niega cosas propicio que otorga enojado. Dios, a pesar de todo, escucha la oración del pecador si procede de un buen deseo natural, no como si en justicia tuviese obligación de hacerlo, pues no se lo merece el pecador, sino por pura misericordia, con tal de que se cumplan las cuatro condiciones antes mencionadas (a.15 ad 2), a saber: fariseo-y-publicano.jpg. Dos tipos de pecadores o dos estados de la naturaleza que pida para sí, que pida lo necesario para la salvación y que lo haga pecadora del hombre. con piedad y con perseverancia. Más en: http://hjg.com.ar/sumat/
  • 13. [Elemento 3º. Nuestra debilidad la experimentamos más en la oración y aumenta cuanto más progresamos –nos abandonamos más a él- en la relación con Dios] En la oración, más que en otras dimensiones de la existencia, experimentamos nuestra debilidad, nuestra pobreza, nuestro ser criaturas, pues nos encontramos ante la omnipotencia y la trascendencia de Dios. Y cuanto más progresamos en la escucha y en el diálogo con Dios, para que la oración se convierta en la respiración diaria de nuestra alma, tanto más percibimos incluso el sentido de nuestra limitación, no sólo ante las situaciones concretas de cada día, sino también en la misma relación con el Señor. Entonces aumenta en nosotros la necesidad de fiarnos, de abandonarnos cada vez más a él; comprendemos que «no sabemos orar como conviene» (Rm 8, 26). Cristo refulgente se aparece ante Francisco y los suyos. José Benlliure y Gil (1855–1937) http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Josep_Benlliure_Gil15.jpg
  • 14. [Elemento 4º. Tanto nos ayuda el Espíritu Santo en la oración que es sobre todo obra suya y suyo el lenguaje de comunicación entre hombres espirituales] Y el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra incapacidad, ilumina nuestra mente y calienta nuestro corazón, guiando nuestra oración a Dios. Para san Pablo la oración es sobre todo obra del Espíritu en nuestra humanidad, para hacerse cargo de nuestra debilidad y transformarnos de hombres vinculados a las realidades materiales en hombres espirituales. En la Primera Carta a los Corintios dice: «Nosotros hemos recibido un Espíritu que no es del mundo; es el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos los dones que de Dios recibimos. Cuando explicamos verdades espirituales a hombres de espíritu, no las exponemos en el lenguaje que enseña el saber humano, sino en el que enseña el Espíritu» (2, 12-13). San Juan de la Cruz en Cántico espiritual (B) Canción 26,3 hace una descripción de cómo Dios ayuda nuestra debilidad y nos transforma de amor en Dios: Y podemos decir que estos grados de amor son siete, los cuales se vienen a tener todos cuando se tienen los siete dones del Espíritu Santo en perfección, en la manera que es capaz de recibirlos el alma. Y así cuando el alma llega a tener en perfección el espíritu de temor, que es el último de los siete dones, es filial, y el temor perfecto de hijo sale de amor perfecto de padre; y así, cuando la Escritura divina quiere llamar a uno perfecto en caridad le llama temeroso de Dios. http://www.caminando-con-jesus.org/CARMELITA/juandelac/SJDELACRUZ- Job 2, 10: Si aceptamos de Dios los CANTO%20ESPIRITUAL%20B.pdf bienes, ¿no vamos a aceptar los males?
  • 15. [Elemento 5º. El Espíritu Santo nos cambia y nos une con el Espíritu de Cristo; el Papa precisa que también es el Espíritu de Dios] Al habitar en nuestra fragilidad humana, el Espíritu Santo nos cambia, intercede por nosotros y nos conduce hacia las alturas de Dios (cf. Rm 8, 26). Con esta presencia del Espíritu Santo se realiza nuestra unión con Cristo, pues se trata del Espíritu del Hijo de Dios, en el que hemos sido hecho hijos. San Pablo habla del Espíritu de Cristo (cf. Rm 8, 9) y no sólo del Espíritu de Dios. Francisco se aparece sobre fulgentísimo carro de fuego. José Benlliure Francisco recibió constante ayuda de Dios para realizar la ardua labor que debía llevar a cabo a lo largo de su existencia. Esta escena corresponde a una de esas ayudas, cuando un carro de fuego tomó al hermano Francisco y lo elevó por los aires frente a sus compañeros. Más en: http://www.sanantoniocolegio.com/58benlliure/ 22cuadro.php
  • 16. Es obvio: si Cristo es el Hijo de Dios, su Espíritu es también Espíritu de Dios, y así si el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo, se hizo ya muy cercano a nosotros en el Hijo de Dios e Hijo del hombre, el Espíritu de Dios también se hace espíritu humano y nos toca; podemos entrar en la comunión del Espíritu. Es como si dijera que no solamente Dios Padre se hizo visible en la encarnación del Hijo, sino también el Espíritu de Dios se manifiesta en la vida y en la acción de Jesús, de Jesucristo, que vivió, fue crucificado, murió y resucitó. Sueño profético de Francisco. José Benlliure En sueños, oye unas voces que le informan de la caída en manos de los sarracenos de la tierra que pisaron los pies de María y su Hijo. Al punto reconoce en aquellas voces la de María y Jesús. El santo se comprometió a luchar junto a sus hermanos por los Santos Lugares. Más en: http://www.sanantoniocolegio.com/58ben lliure/22cuadro.php
  • 17. [Elemento 6º. Ya no somos nosotros quienes vivimos, sino Cristo quien vive en nosotros] El Apóstol recuerda que «nadie puede decir ―Jesús es Señor‖, sino por el Espíritu Santo» (1 Co 12, 3). Así pues, el Espíritu orienta nuestro corazón hacia Jesucristo, de manera que «ya no somos nosotros quienes vivimos, sino que es Cristo quien vive en nosotros» (cf. Ga 2, 20). En sus Catequesis sobre los sacramentos, san Ambrosio, reflexionando sobre la Eucaristía, afirma: «Quien se embriaga del Espíritu está arraigado en Cristo» (5, 3, 17: pl 16, 450). Dios omnipotente, profundo misterio inaprensible, hace continuamente su oferta de amor al hombre. Sin embargo, el hombre fundado en la libertad que Él le ha concedido determina la manera en que Dios (que mora en todas las almas secreto y encubierto) more en su alma: •En unas mora solo, en otras no; • en unas agradado, en otras con desagrado; • en unas como en su casa, mandándolo y rigiéndolo todo; • en otras como en casa ajena, donde no le dejan mandar ni hacer nada. Llama de amor viva 4, 14 San Juan de la Cruz. Más en: http://es.scribd.com/doc/77499367/San-Juan-de-la-Cruz-Llama-de- Amor-Viva Monte Alverna. José Benlliure. Es fama que, retirado San Francisco al monte Alverna para orar, la intensidad de su encuentro amoroso en la intimidad de Dios fue tal, que los pastores de las inmediaciones decían que, aquella noche, el monte ardía con espléndida y enrojecida luz, hasta el punto de sentirse atemorizados por tan inexplicable hecho. http://www.sanantoniocolegio.com/58benlliure/22cuadro.php
  • 18. [7º. Tres consecuencias si dejamos actuar en nosotros el Espíritu de Cristo] Y ahora quiero poner de relieve tres consecuencias en nuestra vida cristiana cuando dejamos actuar en nosotros, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu de Cristo como principio interior de todo nuestro obrar. [Consecuencia 1ª: Vivir la auténtica libertad de los hijos de Dios] Ante todo, con la oración animada por el Espíritu somos capaces de abandonar y superar cualquier forma de miedo o de esclavitud, viviendo la auténtica libertad de los hijos de Dios. Nota 3 Estas cuestiones están razonadas por santo Tomás de Aquino, aquí recojo unos fragmentos en estas diapositivas para saber con detalle cuál es la “auténtica libertad de los hijos de Dios”. A) Limites en la naturaleza humana Así como en cualquier artífice preexiste la razón de cuanto produce con su arte, así en el gobernante tiene que preexistir la razón directiva de lo que han de hacer los que están sometidos a su gobierno... Ahora bien, Dios es creador de todas las cosas por su sabiduría, y respecto de esas cosas guarda una relación semejante a la del artífice respecto de sus artefactos, según expusimos en la Parte I (q.14 a.8). El es además quien gobierna todos los actos y movimientos de cada una de las criaturas, como también dijimos en la misma Parte I (q.103 a.5). Suma teológica - Parte I-II - Cuestión 93,Artículo 1. Más en: http://hjg.com.ar/sumat/
  • 19. Sin la oración que alimenta cada día nuestro ser en Cristo, en una intimidad que crece progresivamente, nos encontramos en la situación descrita por san Pablo en la Carta a los Romanos: no hacemos el bien que queremos, sino el mal que no queremos (cf. Rm 7, 19). [Demostración] [a] Y esta es la expresión de la alienación [1] del ser humano, de la destrucción de nuestra libertad, por las circunstancias de nuestro ser a causa del pecado original: queremos el bien que no hacemos y hacemos lo que no queremos, el mal. B) El pecado, al traspasar los límites propios de la naturaleza humana, nos aliena [enajena/enloquece] Artículo 1: ¿Disminuye el pecado el bien de la naturaleza? El bien de la naturaleza humana se puede entender en un sentido triple: 1) Los principios mismos de la naturaleza, por los que está constituida la misma, y las propiedades causadas por ella, como las potencias del alma y otras cosas semejantes. 2) Puesto que el hombre por su naturaleza tiene inclinación a la virtud, según hemos expuesto más arriba (q.51 a.1; q.63 a.1), la misma inclinación a la virtud es un bien natural. 3) Puede llamarse bien de la naturaleza el don de la justicia original, que en el primer hombre fue conferido a toda la naturaleza humana. Pues bien, el primer bien de la naturaleza ni se suprime ni se disminuye por el pecado. En cambio, el tercer bien de la naturaleza fue totalmente eliminado por el pecado del primer padre. Mas el bien intermedio de la naturaleza, a saber, la misma inclinación natural a la virtud, disminuye por el pecado. Pues por los actos humanos se crea una inclinación a actos semejantes, según expusimos anteriormente (q.50 a.1). Mas por el hecho de que uno se incline a uno de los contrarios, disminuye necesariamente su inclinación al otro. Por consiguiente, como el pecado es contrario a la virtud, por el hecho mismo de que el hombre peca, disminuye ese bien de la naturaleza, que es la inclinación a la virtud. Suma teológica - Parte I-IIae - Cuestión 85Efectos del pecado: corrupción de los bienes de la naturaleza
  • 20. [b] El Apóstol quiere darnos a entender que no es en primer lugar nuestra voluntad lo que nos libra de estas condiciones, y tampoco la Ley, sino el Espíritu Santo. Y dado que «donde está el Espíritu del Señor hay libertad» (2 Co 3, 17), con la oración experimentamos la libertad que nos ha dado el Espíritu: una libertad auténtica, que es libertad del mal y del pecado para el bien y para la vida, para Dios. C) La Nueva Ley o Evangelio, es Ley de libertad Objeción 2. La nueva ley es ley del Espíritu, como se dice en Rom 8,2. Pero donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad, como se dice 2 Cor 3,17. Ahora bien, no hay libertad si el hombre está obligado a ejecutar u omitir ciertas obras exteriores. Luego la nueva ley no contiene ningún precepto o prohibición de actos exteriores. Respuesta a Objeción 2. Según dice el Filósofo [Aristóteles] en I Metaphys., se llama libre el que es causa de sí mismo. Por lo tanto, aquél obrará libremente que obre por propia iniciativa. Ahora bien, si obra el hombre por un hábito conforme a su naturaleza, obra por sí mismo, pues el hábito inclina por manera natural. Pero, si el hábito fuese contrario a la naturaleza, el hombre no obraría según lo que es él mismo, sino según alguna corrupción que se le hubiera sobrevenido. Así pues, siendo la gracia del Espíritu Santo como un hábito interior infuso que nos mueve a obrar bien, nos hace ejecutar libremente lo que conviene a la gracia y evitar todo lo que a ella es contrario. En conclusión, la nueva ley se llama ley de libertad en un doble sentido (cf. sol.). Primero, en cuanto no nos compele a ejecutar o evitar sino lo que de suyo es necesario o contrario a la salvación eterna, y que, por lo tanto, cae bajo el precepto o la prohibición de la ley. Segundo, en cuanto hace que cumplamos libremente tales preceptos o prohibiciones, puesto que las cumplimos por un interior instinto de la gracia. Y por estos dos capítulos, la nueva ley se llama ley de perfecta libertad, según la expresión de Sant 1,25. Suma Teológico Parte I-IIae - Cuestión 108 Contenido de la ley nueva Artículo 1: ¿Debe la ley nueva mandar o prohibir algunos actos exteriores?
  • 21. [c] La libertad del Espíritu, prosigue san Pablo, no se identifica nunca ni con el libertinaje ni con la posibilidad de optar por el mal, sino con el «fruto del Espíritu que es: amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí» (Ga 5, 22). Esta es la verdadera libertad: poder seguir realmente el deseo del bien, de la verdadera alegría, de la comunión con Dios, y no ser oprimido por las circunstancias que nos llevan a otras direcciones. D) La libertad del Espíritu es alegría: "Si nosotros llevamos todas las cosas con paciencia y alegría por Cristo, escribe, hermano León, que en esto está la perfecta alegría". (San Francisco en Florecillas, 7) http://www.sanantoniocolegio.c om/58benlliure/12cuadro.php
  • 22. [Consecuencia 2ª, de la actuación Espíritu de Cristo: La relación hombre-Dios se hace tan profunda que no la altera nada] Una segunda consecuencia que se verifica en nuestra vida cuando dejamos actuar en nosotros al Espíritu de Cristo es que la relación misma con Dios se hace tan profunda que no la altera ninguna realidad o situación. Entonces comprendemos que con la oración no somos liberados de las pruebas o de los sufrimientos, sino que podemos vivirlos en unión con Cristo, con sus sufrimientos, en la perspectiva de participar también de su gloria (cf. Rm 8, 17). E) La relación hombre-Dios no la altera ni aun cuando nuestra vida anterior haya sido completamente contraria, como ser mago/hechicero/adivino/brujo. Santa Justina de Antioquía rehusó casarse con un joven, mago célebre, llamado Cipriano. Cipriano empleó todos los secretos de su arte; pero el demonio le confesó que ningún poder tenía sobre los cristianos. Esta respuesta lo convirtió; hasta llegó a ser obispo de Antioquía. Padeció con Santa Justina garfios de hierro, azotes y pez hirviendo; finalmente fueron decapitados. SAN CIPRIANO y SANTA JUSTINA, de Antioquía, Mártires
  • 23. [Demostración] Muchas veces, en nuestra oración, pedimos a Dios que nos libre del mal físico y espiritual, y lo hacemos con gran confianza. Sin embargo, a menudo tenemos la impresión de que no nos escucha y entonces corremos el peligro de desalentarnos y de no perseverar. En realidad, no hay grito humano que Dios no escuche, y precisamente en la oración constante y fiel comprendemos con san Pablo que «los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará» (Rm 8, 18). Impresión de las llagas. En el verano de 1224 se retiró al monte Alverna. El Pobre de Asís está arrodillado sobre la tierra y con los brazos abiertos recibe ese particular don divino. "La cruz que llevaba grabada en su corazón, a fuerza de contemplación, le rompió un día la piel, floreciéndosela en llagas". (Leyenda de los tres compañeros, 69)
  • 24. [Argumento 1. La oración nos permite afrontar el sufrimiento con una fuerza nueva: la misma confianza de Jesús] La oración no nos libra de la prueba y de los sufrimientos; más aún —dice san Pablo— nosotros «gemimos en nuestro interior, aguardando la adopción filial, la redención de nuestro cuerpo» (Rm 8, 23); El pueblo grita: "Mirad al santo" La santidad de Francisco y su escuálida figura maltratada por la enfermedad enternecen la piedad popular, que al verlo montando un borrico, incapaz de valerse ya de sus propios pies, irrumpe en el camino aclamándolo: ¡Ved ahí al santo! ¡Nuestro santo!. él dice que la oración no nos libra del sufrimiento, pero la oración nos permite vivirlo y afrontarlo con una fuerza nueva, con la misma confianza de Jesús, el cual —según la Carta a los Hebreos— «en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, siendo escuchado por su piedad filial» (5, 7).
  • 25. [Argumento 2. Dios respondió al Hijo con la resurrección; así esperamos que nos responda] La respuesta de Dios Padre al Hijo, a sus fuertes gritos y lágrimas, no fue la liberación de los sufrimientos, de la cruz, de la muerte, sino que fue una escucha mucho más grande, una respuesta mucho más profunda; a través de la cruz y la muerte, Dios respondió con la resurrección del Hijo, con la nueva vida. "...Creo en el Espíritu Santo; la santa iglesia católica, la comunión de los santos; el perdón de los pecados; la resurrección de los muertos; y la vida eterna." (Credo) La oración animada por el Espíritu Santo nos lleva también a nosotros a vivir cada día el camino de la vida con sus pruebas y sufrimientos, en la plena esperanza, en la confianza en Dios que responde como respondió al Hijo.
  • 26. [Consecuencia 3ª, de la actuación del Espíritu: La oración no es solo por mí, se abre a toda la humanidad y creación] Y, en tercer lugar, la oración del creyente se abre también a las dimensiones de la humanidad y de toda la creación, que, «expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8, 19). Esto significa que la oración, sostenida por el Espíritu de Cristo que habla en lo más íntimo de nosotros mismos, no permanece nunca cerrada en sí misma, nunca es sólo oración por mí, sino que se abre a compartir los sufrimientos de nuestro tiempo, de los demás. Se transforma en intercesión por los demás, y así en mi liberación, en canal de esperanza para toda la creación, en expresión de aquel amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu que se nos ha dado (cf. Rm 5, 5). Y precisamente este es un signo de una verdadera oración, que no acaba en nosotros mismos, sino que se abre a los demás, y así me libera, así ayuda a la redención del mundo. Francisco entona el Cántico de las Criaturas. "Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente el señor hermano Sol, el cual es día y por el cual nos alumbras. Y él es bello y radiante con gran esplendor: de ti, Altísimo, lleva significación“ (San Francisco, Cántico de las criaturas, 3-4)
  • 27. Queridos hermanos y hermanas, san Pablo nos enseña que en nuestra oración debemos abrirnos a la presencia del Espíritu Santo, el cual ruega en nosotros con gemidos inefables, para llevarnos a adherirnos a Dios con todo nuestro corazón y con todo nuestro ser. El Espíritu de Cristo se convierte en: la fuerza de nuestra oración «débil», en la luz de nuestra oración «apagada», en el fuego de nuestra oración «árida», dándonos la verdadera libertad interior, enseñándonos a vivir afrontando las pruebas de la existencia, con la certeza de que no estamos solos, abriéndonos a los horizontes de la humanidad y de la creación «que gime y sufre dolores de parto» (Rm 8, 22). Gracias. "El Señor te bendiga y te guarde + te muestre su faz y tenga piedad de ti + Vuelva a ti su rostro y te dé la paz + El Señor te bendiga" (Bendición de San Francisco)
  • 28. Saludo cordialmente a los grupos de lengua española, en particular al de la Institución Teresiana, en el centenario de su fundación y fiel servicio a la Iglesia, así como a los provenientes de España, México, Costa Rica, Guatemala, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a pedir al Señor, que su Espíritu sea nuestra fuerza para afrontar las pruebas con la esperanza de estar radicados en Dios. Muchas gracias. San Antonio predica a los peces y convierte a los herejes. En el cuadro se ha pintado un pasaje de la vida de san Antonio, aquel en la que dadas las reticencias de los habitantes de Rímini ante su explicación de la Palabra de Dios, decidió hacer partícipe de ella a los animales del mar. En la orilla comenzó su predicación y a él se acercó un gran número de peces para escucharle con evidente interés. "Y todas las criaturas que están bajo del cielo, según su naturaleza, sirven, conocen y obedecen al Creador mejor que tú". (San Francisco, Admonición 5.)