Caperucita Roja fue enviada por su madre a llevarle un pastel, queso y miel a su abuela enferma que vivía al final del bosque. En el bosque se encontró con el lobo, quien engañó a Caperucita y a su abuela para poder comerlas. Unos cazadores salvaron a Caperucita y a su abuela del lobo, quien huyó asustado del bosque.