La educación ha aumentado la productividad de las actividades económicas a pequeña escala y ha permitido que los pobres se relacionen con su entorno y participen en la vida comunitaria. La educación también debe permitir que los sectores pobres implementen políticas de salud preventiva y desarrollen un proceso de desarrollo sostenible. Se han desarrollado avances en enfermedades como el cáncer y el sida, y se están tomando medidas de salud preventivas más que curativas. Las nuevas tecnologías modifican la distribución