Este documento discute la cultura del compartir y la economía compartida. Argumenta que compartir recursos puede ser más eficiente que la propiedad privada en varios ámbitos como el mercado, la fabricación de automóviles y la investigación. También contrasta las comunidades que comparten recursos con las corporaciones que comparten objetivos. Finalmente, sugiere estrategias para las empresas como contribuir a lo abierto para resultar competitivo o activar activos, al tiempo que desarrollan su propia posición innovadora.