Los sistemas educativos enfrentan grandes retos para el siglo XXI debido a los rápidos cambios sociales. La educación es fundamental para enfrentar problemas como la pobreza y falta de productividad. Sin embargo, se necesita un proceso educativo basado en contenidos que aborden las incertidumbres actuales y preparen a los estudiantes para participar en el cambio social. También es necesario utilizar adecuadamente las nuevas tecnologías y tener una práctica educativa acorde a los cambios de la sociedad actual. Finalmente, toda la com
1. Los retos de la educación del siglo XXI
En las últimas décadas las sociedades han venido evolucionando de forma acelerada, a
inicios del tercer milenio los sistemas educativos están colapsados, no obstante hay una
creciente convicción que la educación es el elemento clave para enfrentar los nuevos retos y
lograr una mejor producción y distribución de los bienes y servicios que la sociedad genera
así como algunos conflictos internos de cada nación, la pobreza, la carencia de
productividad, la ausencia de cultura individual, social y muchos otros problemas de
organización humana.
Ahora bien, para asumir los retos, se necesita de un verdadero proceso educativo,
fundamentado en contenidos que aborden las incertidumbres actuales de las sociedades,
acerca del tipo de cambio que se desea, el futuro social que se quiere y de la forma de
participación individual para construir ese cambio, es necesario tener en consideración la
utilización adecuada de los medios de producción de la informática, el conocimiento y una
praxis educativa acorde a los cambios que genera la sociedad actual, para ello, es
indispensable que el colectivo docente piense en el futuro, como incertidumbre, asumiendo
los retos del devenir educativo, con un esquema de pensamiento real, múltiple y diverso,
que lo ubique en una visión global y en el contexto donde se desenvuelve, comprendiendo
las asimetrías planetarias, que le permitan la asimilación, entendimiento e interpretación de
los estudiantes, ya que los cambios comienzan desde los espacios educativos, desde la
interacción de la enseñanza - aprendizaje.
Es de hacer notar que la sociedad venezolana, tiene como reto cambiar el modelo
rentista, por un modelo productivo que fortalezca la democracia y logre un desarrollo con
justicia, sin que se hable de incluidos ni excluidos, como hoy es evidente en el país. Por su
parte no se trata de que la educación sea el único medio útil para solventar la crisis social,
pero sin ella es imposible un avance en el aspecto social, político, económico y cultural. Al
mismo tiempo la ideología para el cambio debe partir necesariamente de un proyecto
educativo, para ello se requiere un profundo cambio en los esquemas tradicionales de la
enseñanza, desde la incorporación de los procesos educativos hacia la construcción de la
capacidad de crear aprendizajes, valores y la propia identidad del ciudadano. En este
sentido la mayor incertidumbre que se genera en la sociedad venezolana, debe encontrar
repuestas en el quehacer educativo.
2. En el mismo orden de ideas, se debe formar desde los espacios educativos un ciudadano
apto para vivir en sociedad, es decir, para la vida y que este pueda entender las
desigualdades existentes en su entorno y el planeta, pero con visión para resolverlas y
lograr una convivencia más justa y equilibrada.
En definitiva, es una tarea que requiere de la participación de toda la comunidad educativa,
en particular los docentes, quienes tenemos el reto de poder transformar el destino de las
futuras generaciones de Venezuela, para ello, se necesita de la preparación constante, desde
los estudios de posgrado, en donde se generan los conocimientos que conducen hacia el
logro de los reto, para optimizar y humanizar la educación del futuro.
Maestrantes: Omaira Arenas- Elizabeth Díaz.