2. El cómo formar a los niños y jóvenes anticipándose al
futuro se ha transformado en uno de los mayores
desafíos que enfrentan los gobiernos y la educación
hoy. La generación que este año ha ingresado a
nuestro sistema escolar tendrá posibilidades de
terminar su educación media en el año 2.010 y
vivirá en un mundo completamente diferente del
actual, que plantea requerimientos nuevos a la
educación de hoy.
La educación actual afronta múltiples retos. Uno de
ellos es dar respuesta a los profundos cambios
sociales, económicos y culturales que se prevén
para la “sociedad de la información".
3. Muchos padres de familia no saben cómo
enfrentar la tarea educativa que les
corresponde empezar en el hogar.
Los educadores y educadoras, en los jardines
infantiles, escuelas, colegios y liceos se
enfrentan, cada día, a nuevos desafíos en su
labor de orientadores, guías y formadores
de niños y jóvenes.
El maestro y el libro ya han dejado de ser los
únicos medios a través de los cuales los
niños, jóvenes y adultos, reciben el
conocimiento y aprenden.
4. Vivimos en un mundo cada vez más
interdependiente, en que el proceso de
globalización está transformando
profundamente la vida en la sociedad
contemporánea, bajo un triple impacto:
El espectacular avance científico y
tecnológico, que tiene efectos diversos en las
distintas regiones geográficas y sobre los
distintos sectores y grupos de población;
La internacionalización de las economías y sus
efectos en las economías nacionales o locales;
y
La revolución de la tecnologías de la
información y comunicación, que nos
permiten tener accesos a redes y servicios
telemáticos avanzados.
5. El aprendizaje un reto para toda la vida
Si bien la división de los sistemas de educación formal en tres
etapas consecutivas (básica, media y superior), está
ampliamente arraigada en todos los países, la Comisión de la
UNESCO para la educación del siglo XXI, propone la adopción
del concepto de aprendizaje a lo largo de toda la vida, como
un principio guía para entrar al siglo XXI y se basa en cuatro
pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir
juntos y aprender a ser.
A diferencia de los conceptos más tradicionales de "educación
permanente o continua", la idea de la educación a lo largo de
toda la vida sugiere una interdependencia mayor entre la
sociedad, la actividad económica y los sistemas educativos
tanto formales como informales, que permitan al individuo
programar con mayor flexibilidad su curso de vida, aprovechar
mayormente las oportunidades y posibilidades que se le
presentan, y facilitar en diferentes etapas de la vida, el tránsito
entre la educación, el trabajo y el ocio.
Hoy en día los indicadores de calidad de la educación han
detectado la existencia de serios problemas en nuestra
educación, que tienen directa relación con los resultados del
aprendizaje. El problema de la calidad de la educación, no es
un problema de cómo se enseña, sino un problema de cómo y
cuánto se aprende.
6. La Reforma Educativa que hoy se lleva a cabo en nuestro
país, pretende armonizar la formación de nuestros niños y jóvenes con
los cambios profundos que afectan a la sociedad en los umbrales del
siglo XXI. Es una Reforma que persigue, además, afectar paulatina y en
forma global todas las dimensiones de la educación, la gestión de los
servicios educativos, los insumos de tanto materiales educativos
(bibliotecas, informática educativa) como de infraestructura escolar, el
financiamiento del sector, así como el mejoramiento sostenido de las
condiciones de trabajo de los docentes, principales artífices y
protagonistas de la Reforma.
Algunas de las demandas que la sociedad le hace hoy a la educación
chilena, están planteadas en el documento del Ministerio de Educación
“La Reforma en Marcha: buena educación para todos” (1998, pp. 20-
21), y son las siguientes: a) formación ética (valórica) y nuevas
competencias para vivir en una sociedad cambiante; b) igualdad de
oportunidades en educación como política de equidad; c) la
formación de la ciudadanía para la democracia; d) una formación de
calidad para participar en el desarrollo económico y la competitividad
del país en un mundo cada vez más globalizado.
7. La escuela, realidad social inventada, se encuentra
muy cuestionada en la actualidad por la forma en
que entrega el servicio educativo. La escuela
tradicional donde un profesor enseña a un alumno
promedio (método frontal de enseñanza), enfrenta
una cantidad de problemas y limita la posibilidad de
ofrecer una educación de
buena calidad que sea adecuada a las exigencias y
nuevas demandas que se le hace. La escuela
necesita cambiar para responder positivamente a
las necesidades del nuevo escenario en que vivimos
y al desarrollo de los estudiantes, estimulando en
cada uno de ellos, la autonomía intelectual, social y
moral que les permita responsabilizarse de su propio
desarrollo a lo largo de toda su vida.
8. Dentro del contexto de reforma educativa y de modernización
de la escuela, uno de los principales aspectos que ha sido
necesario abordar es la implementación de un nuevo estilo de
gestión que permita al sector educacional actuar
propositivamente en un mundo que está continuamente
experimentando transformaciones y cambios hiperacelerados.
Si queremos tener una escuela moderna y proyectada al
futuro, se hace necesario reorganizar los procesos de liderazgo y
de toma de decisiones, para hacer de la escuela una
verdadera comunidad escolar situada y con participación, que
ofrezca una educación de calidad y tenga visión de
futuro, para anticiparse a los cambios. El desafío es construir una
nueva forma de hacer escuela, que más que un espacio
físico, sea una organización de aprendizaje con una nueva
modalidad de gestión, que permita situar a docentes
directivos, profesores y alumnos como reales protagonistas del
quehacer institucional.