Los juegos tradicionales como las adivinanzas, los trabalenguas y los refranes pueden utilizarse para promover la creatividad literaria en los niños. Estos juegos de palabras estimulan la imaginación y ayudan a desarrollar habilidades lingüísticas como la rima y la métrica. Al incorporar estos juegos en las actividades de lectoescritura, los maestros pueden hacer que la creación literaria sea una experiencia divertida y enriquecedora para los estudiantes.