La cartografía social es un proceso participativo para comprender las realidades territoriales a través de mapas creados colectivamente. Los mapas permiten poner en común diferentes saberes y perspectivas sobre un territorio, sus historias, problemas y potencialidades. A través de talleres comunitarios, la cartografía social busca generar conocimiento compartido que facilite la toma de decisiones e incidencia sobre el desarrollo territorial de una manera inclusiva.