El documento describe los desafíos que enfrentan los jóvenes ecuatorianos como la desunión familiar, la soledad y la influencia de la tecnología y el individualismo, lo que los lleva a problemas como embarazos no deseados, adicciones y pandillas. También analiza efectos comunes como la sexualidad precoz, el alcoholismo y el VIH/SIDA. Propone una "nueva evangelización" enfocada en mostrar un Jesús vivo que transforme las realidades a través de métodos y formas diferentes, siendo una "luz"