La ecografía es útil para diagnosticar diferentes tipos de alopecia distinguiendo si el folículo piloso sigue presente y su estado (normal o inflamado). Aunque algunas alopecias como la androgénica y la areata presentan características ecográficas similares, no todas las alopecias son iguales desde el punto de vista ecográfico, por lo que la ecografía puede ayudar a diferenciar entre distintos tipos como la alopecia areata, el liquen plano pilar o la alopecia frontal fibrosante.