En soledad, en silencio, sin palabras ni pensamientos, se está con uno mismo. Sin ejercer parcialidad alguna hacia la personalidad, con el mutismo del vocabulario, sin la identificación con el “yo” imaginario, es como se logra la comunión interna: es alcanzar el vacío interior. El vacío es para el Tao su eficacia. Lao tse, Tao Te King