Conferencia 2, Universalidad En la Conciencia no existe el Oriente o el Occidente, no hay cristianismo ni budismo; la mente humana no se puede catalogar como oriental u occidental. El Ser es universal. Mi doctrina se parece al cielo, porque no hay lugar en ella limitado, y ampliamente puede recibir a todos, hombres y mujeres, jóvenes y niños, poderosos y humildes. Mi doctrina se parece al mar, porque posee sus mismas cualidades. El océano y mi doctrina, los dos, se hacen, gradualmente, más y más profundos. Ambos conservan su identidad en todos sus cambios. Del mismo modo que los grandes ríos, cuando se vuelcan en el mar, pierden sus nombres y se confunden con él, así los hombres de todas las castas, trascendiendo su origen y entrando en el Sangha, se hacen hermanos y se encuentran como hijos de Sakyamuní. El océano es el depósito de todas las corrientes. Evangelio del Buddha