La impunidad permite que la corrupción se arraigue en la sociedad al no castigarse los actos anómalos. La ciudadanía se rebeló contra la corrupción estructural en el municipio de Riobamba y exigió la remoción de funcionarios, pero el proceso ha sido lento. La corrupción está enquistada en la estructura municipal desde hace años en diferentes administraciones, no solo en la actual. La vigilancia contra la corrupción debe continuar para evitar que se vuelva a enraizar.
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Impunidad y corrupción
1. IMPUNIDAD Y CORRUPCIÓN
La impunidad es el "caldo de cultivo" para la corrupción, cuando los hechos o comportamientos
anómalas de las personas o de la sociedad pasan desapercibidos y no reciben el castigo
correspondiente por sus actos, estos van enraizándose en la sociedad y va trastocando sus valores,
volviéndose permisible y llegando a extremos que referencian al comportamiento de los
colectivos, es cuando se presume de ser "vivísimos" y que no pasa nada, es cuando los corruptos
hacen gala de su arrogancia, por eso es que los miembros de bien de una comunidad tratan de
alejarse de ocupar esos espacios, por lo denigrado que se encuentran y prefieren "ver, oír, y
callar", que es otra manera de ser cómplices de la corrupción estructural.
Los acontecimientos que vive nuestra ciudad son muy dolorosos, la ciudadanía tuvo que rebelarse
y exigir que se remueva esas estructuras de corrupción para que exista un "desperezarse" de la
institucionalidad de control y justicia, llamados a evitar la impunidad; y que por su parsimonia se
convierten en cómplices implícitos de esta cadena estructural denominada corrupción, pero estos
estamentos no solo son Contraloría, Fiscalía y el Sistema Judicial, actores preponderantes que por
esta condición y comportamiento pueden ser los principales causantes de la impunidad, sino que
existe la institucionalidad interna del Municipio de Riobamba; parece que el mensaje patriótico
que dio la ciudadanía no está siendo entendido por el actual Concejo Cantonal (que se encuentra
en deuda desde que asumieron la responsabilidad), y que con cambios "cosméticos" quieren pasar
la página rápido y tratar de consolidarse en su posición (y si fuera posible proyectarse a nuevos
períodos); el debido proceso de remoción con el pretexto de no equivocarse va con lentitud (que
parece va a tener que terminar el próximo concejo elegido en el cercano mes de febrero), y no
solo eso, sino que la estructura municipal está contaminada desde hace muchos años, la
corrupción esta enquistada desde algunas administraciones anteriores, recordemos las demoras
en aprobación de permisos de construcción, el tramite de pagos de facturas, los terrenos
mostrencos, la contratación pública, no es solo de esta administración, en la actual rebaso todo
decoro y dio la percepción de un gran festín. Por eso creo que no solo es estar con un ojo abierto
sino que la vigilia va para rato.