LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Buscadora de la verdad
1. Teresa Benedicta de
la Cruz Una
buscadora de la verdad
1942 - 9 de agosto - 2012
2. ¨ … llega la hora, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en
espíritu y verdad… ¨
3. El camino de Teresa Benedicta de la Cruz
está marcado por la búsqueda incansable de la
verdad en todo su recorrido:
en la elección de sus estudios filosóficos,
en el encuentro con Santa Teresa,
en su holocausto final.
4. en la elección de sus estudios
filosóficos …
En plena adolescencia deja la escuela
y la religión porque no encuentra en
ellas sentido para la vida. Surgen sus
grandes dudas existenciales sobre el
sentido de la vida del hombre en
general, y se percata de la
discriminación que sufre la mujer.
Desde ahí inicia su búsqueda,
motivada por un sólo principio:
"estamos en el mundo
para servir a la humanidad ¨
5. Fue una brillante estudiante de
fenomenología, en la Universidad
de Gottingen. Husserl la escoge
antes que a Martín Heidegger
(uno de los filósofos más
importantes del siglo XX) para
ser su asistente de cátedra.
Como mujer, en la época de
1916 esto era un logro
impresionante. Partiendo de una
personalidad marcada
fuertemente por la
determinación, la tenacidad,
terquedad y seguridad en sí
misma, recibió el título de
Doctora en Filosofía
de la Universidad de Friburgo.
Fue la primera mujer en
Alemania en recibir el doctorado
6. En el año 1921, tras la muerte
de un amigo muy cercano en
campo de batalla, Edith decide
acompañar a la viuda, también
amiga. Pensaba que se iba a
encontrar con una mujer
totalmente desconsolada ante la
pérdida de su esposo. La muerte
le causaba siempre un impacto
interior muy grande, porque le
hacia sentir la urgencia de dar
respuesta a los grandes
interrogantes de la vida.
7. En este momento de su vida, ya
vivía interiormente una cierta
kenósis, pues había experimentado
el vacío de las aspiraciones de las
ideas filosóficas. Éstas no eran
capaces de llenar su alma, ni de
calmar su deseo de una verdad más
profunda, más completa. Reconocía
que en ellas quedaban grandes
vacíos y lagunas.
Edith buscaba más.
8. Fue por tanto de gran impacto
para ella,encontrar que su
amiga, no sólo no estaba
desconsolada, sino que tenía
una gran paz y gran fe en Dios.
Viéndola, Edith deseaba conocer
la fuente de esta paz
y de esta fe.
9. en el encuentro con Santa Teresa,
Mientras estaba en casa de otros
amigos filósofos,los Conrad Martius´,
su larga búsqueda de la verdad y
de la autenticidad hallará el último y
definitivo impulso en el encuentro con
Teresa de Jesús. Era el mes de
agosto de 1921 cuando :
"Yo tome por casualidad un grueso
libro cuyo título era: Vida de santa
Teresa de Jesús, escrita por ella
misma. Yo me puse a leerlo y de
golpe quedé cautivada …
10. La vida de Santa Teresa de Jesús
“VIDA QUE TRANSFORMA VIDAS”
11. Una vez que lo comienza, Edith no pudo dejar el libro de la que sería su
maestra espiritual y su Madre, sino que pasó toda la noche leyendo
hasta terminarlo. Intelectual y lógica como era, leía y analizaba cada
página hasta que finalmente su raciocinio se sometió a la gracia
haciéndola pronunciar aquellas palabras desde su corazón femenino:
¨Cuando cerré el libro, me dije: esta es la verdad".
12. La fenomenóloga brillante
quiere rendirse a la gracia,
pero atraviesa crisis
profundas. Crisis a las que su
voluntad se resiste. Edith
estudia incansablemente "los
fenómenos" que se van
sucediendo en su alma, se
apasiona por "explicar" qué
es lo que pasa sin lograrlo.
Esto la lleva a tener un
cansancio crónico pero que
finalmente le muestra lo que
es el poder de la gracia de
Dios en el alma.
13. Ella misma escribe:
"hay un estado de sosiego en Dios, de total relajación de
toda actividad espiritual, en el que no se hacen planes
ningunos, no se toman decisiones de ninguna clase y, sobre
todo, no se actúa, sino que todo el porvenir se deja a la
voluntad de Dios, se abandona uno totalmente al "destino".
Edith ha descubierto la verdad y se entrega:
¨ S e r é C a t ó l i c a.¨
14. Unos pocos meses más tarde,
sin más, Edith entra en una
Iglesia Católica, y después de
la Santa Misa, busca al
sacerdote en la sacristía y le
comunica su deseo de ser
bautizada. Ante el asombro del
Padre y cuestionamiento de su
preparación para recibir el
sacramento y de ser iniciada
en la Fe Católica, Edith
responde simplemente:
„Examíneme Padre ¨
15. El día 1 de enero de 1922,
Edith es bautizada Católica.
´Agregará a su nombre el de Teresa y el de Hedwig,
en honor Teresa de Jesús y a su amiga Edwig Conrad
que fueron instrumento en su conversión.
Su bautismo es fuente de inmensas gracias.
Ella reconoce, admirablemente, que su inserción en el
Cuerpo Místico de Cristo como Católica, lejos de robarle
su identidad como Judía, más bien le da cumplimiento y
un sentido más profundo.
Al ser Católica se siente mas Judía; encuentra en
Jesucristo el sentido de toda su fe y vida como Judía.
Este doble aspecto, crea en Edith un corazón
auténticamente reconciliador entre las dos religiones.
16. Después de su bautismo emergió en ella, como fruto
directo, la seguridad de su vocación a la vida religiosa.
Ella misma escribía a su hermana Rosa en una ocasión:
"Un cuerpo, pero mucho miembros.
Un Espíritu, pero muchos dones.
¿Cuál es el lugar de cada uno?
Ésta es la pregunta vocacional.
La misma no puede ser contestada sólo en base de auto-
examen y de un análisis de los posibles caminos. La
solución debe ser pedida en la oración y en muchos casos
debe ser buscada a través de la obediencia".
Es difícil a una mujer tan acostumbrada a la vida
independiente y con la tenacidad de su carácter
someterse a la obediencia.
Pero, lo hizo.
17. Edith deseaba entrar inmediatamente a la vida
religiosa, pero el Abad Walzer, que en ese
momento la aconsejaba espiritualmente,
reconociendo los dones extraordinarios que ella
poseía, la disuade, considerando que aún tenía
mucho bien que hacer por medio de sus
actividades “en el mundo”.
Así, Edith empieza un periodo de apostolado
fecundo y de un alcance impresionante.
18. Empieza a trabajar como maestra en la escuela de formación
de maestras de las dominicas de Santa Magdalena. Aquí
establece amistosas relaciones con varias profesoras y
alumnas, amistades que durarán toda su vida.
Además de sus clases, escribe, traduce, e imparte conferencias.
Durante estos años realizó, además de otros trabajos menores,
dos obras voluminosas: La traducción al alemán de las cartas y
diarios del Cardenal Newman, y la traducción, en dos tomos, de
las Cuestiones sobre la verdad de Santo Tomás de Aquino.
También durante esta época, da varias conferencias y programas
radiales dentro y fuera de Alemania, siendo reconocida
notablemente por sus colegas.
19. Aún en medio de tanta actividad
apostólica,
Edith busca siempre,
el encuentro con el Señor , y nos dirá :
¨Cuanto más recogido vive alguien en
lo más íntimo de su alma, aún en medio
de sus trabajos, más fuerte es esa
irradiación que proviene de él y que
atrae irresistiblemente a los demás
tras de sí ¨
20. Analizando su propio ser y el de los demás, descubre que el
hombre no se agota en su materialidad y racionalidad. Existe
en él otra dimensión interior (espiritual), que forma parte de
su ser. Desde este conocimiento, más experimental que
racional llegará a adentrarse por el camino de la
espiritualidad y la religión.
Fe y cultura van unidas, ciencia y religión no se oponen,
simplemente se complementan aunque desde niveles distintos
que no se contradicen si son auténticos.
Es el camino que Edith Stein presenta al hombre de hoy.
21. ¨La mayor parte de las graves crisis que sufre el hombre
moderno, especialmente la juventud, radican en sentirse
inútil, no porque no sea capaz de hacer muchas cosas, sino
porque las cosas que él sabe o puede hacer, no encajan
dentro de un sistema que tiene sus ojos puestos en la
productividad y en la eficacia y no en encontrar
respuestas y soluciones a algo mucho más esencial:
la existencia del ser humano.¨
22. La solución frente a esa mentalidad actual se
encuentra en el hombre mismo.
Tiene que convencerse de que su felicidad la va a
encontrar no desde lo que hace, sino desde lo que
es.
El fundamento es la búsqueda de lo esencial, del
sentido de su existencia, que se encuentra sólo en el
contacto con lo espiritual:
Aquel que no encuentra a Dios no llega tampoco hasta
sí mismo ni a la fuente de la vida eterna que lo
espera en su interioridad más profunda" .
23. El primer paso para recuperar la esperanza consistirá, en
rescatar a la persona, hacerle caer en la cuenta de que
tiene que prestar atención a su interioridad y desarrollarla.
Este el camino por el cual puede acoger y adentrarse en el
misterio de Dios.
Edith Stein supo descubrir en lo cotidiano un motivo para
ser feliz, para vivir esperanzados y tomar la vida como
continua novedad regalada:
¨abandonarse confiadamente como un niño
en las manos de Dios ¨
Este sentirse realmente sostenido por Dios llena la vida de
paz y gozo. Incluso todas esas realidades negativas de la
vida humana
24. El 1 de abril de 1933, el nuevo Gobierno
nazi ordena a los profesores judíos que
abandonen “de forma espontánea”, sus
profesiones.
Edith y su director espiritual reconocen
que, por esta eventualidad, no hay nada
que ya le impida su entrada al Carmelo,
lo cual ha sido su sueño durante los
últimos 11 años. Y así, en el momento
más fecundo de su profesión, Edith
decide escuchar y acceder a la voz de su
corazón, abrazando la vida religiosa.
La famosa y brillante conferencista
católica renuncia al mundo y
voluntariamente pasa a ser parte
del anonimato por tanto
tiempo anhelado
25. "¡Una verdadera locura!"
¿Cómo a alguien se le ocurre renunciar a la fama
y al éxito de esa manera especialmente
después de tanta lucha?
Ella, que hubiera sido nombrada "Filósofa del siglo XX"
si no se hubiese retirado...
Pero Edith Stein desapareció de la vida pública
y el Carmelo de Colonia abrió sus puertas
a una de las grandes pensadoras de nuestra época.
26. El 15 de abril de 1934, domingo del Buen Pastor,
Edith Stein tomaba el hábito de carmelita e inicaba el
noviciado.El simbolismo y riqueza interior que supuso
para ella este momento lo encontramos reflejado en el
nombre religioso que ella voluntariamente solicita:
Teresa Benedicta de la Cruz.
Su nombre es reflejo de una vida y de una vocación.
Es el modo de hacer presente un camino trazado por
Dios y que ella asume en toda su amplitud, incluso con
lo que tiene de incomprensible. El nombre de Teresa ya
lo había adoptado en el bautismo, fundamentalmente
como agradecimiento a quien la llevó al encuentro
definitivo con Cristo. Benedicta, en reconocimiento a
San Benito y a sus hijos. Y de la Cruz. Es el misterio
bajo el cual acoge y desarrolla su vocación
27. El 21 de abril de 1935, domingo de Pascua de Resurrección,
emite sus votos religiosos y tres años después,
aquél mismo día, 21 de abril de 1938 votos perpetuos.
Su vida será ya una Cruz convertida en Pascua.
Dentro del convento, por orden del Provincial, continúa sus
estudios científicos. A medida que el nazismo se consolida en el
poder su condición de judía es una amenaza para ella
y para la comunidad
28. «Lo que nosotros podemos
y tenemos que hacer es:
abrirnos a la gracia.
Eso significa renunciar
totalmente a nuestra
propia voluntad, para
entregarnos totalmente a
la voluntad divina, poniendo
nuestra alma, dispuesta a
recibirle y a dejarse
modelar por El, en las
manos de Dios. Este es el
contexto primario que nos
permite vaciarnos de
nosotros mismos y alcanzar
un estado de paz interior».
29. Teresa Benedicta subraya con
especial intensidad el fundamento
último de la vida de oración:
Cristo.
Sólo en Cristo y desde Cristo
tiene sentido y razón de ser
la vivencia de la oración
como vocación y apostolado.
30. El amor de Dios, que es don gratuito, transforma
a quien lo experimenta en don para los demás. Y
no sólo eso, la misma vivencia del don se hace
apostolado: cuanto más profundamente alguien está
metido en Dios, tanto más debe, en este sentido
salir de sí mismo, es decir, adentrarse en el
mundo para comunicarle la vida divina. El amor
divino rompe con el egoísmo del corazón, y hace
que la voluntad del hombre se conforme con la
voluntad salvífica universal de Dios. Por eso la
oración se transforma en intercesión por el bien de
la humanidad.
Así lo comprendió Teresa Benedicta: Interceder
con la inmolación voluntaria y alegre en favor de
los hombres y así colaborar en la salvación de la
humanidad.
31. ¨Quien quiera unirse con Cristo tiene que recorrer su
camino, dejarse crucificar con Él para resucitar con Él.
Es el camino del orante.
Y su oración será realmente eficaz y apostólica en la
medida en que signifique
comunión con el Crucificado.¨
32. Teresa B. vivió su vocación al Carmelo como camino de entrega,
como medio a través del cual hacer algo por todos.
Y donde más claro aparece es, precisamente, en esa ofrenda que
hace de sí en holocausto por la paz. Así lo expresa a la Priora:
¨Querida Madre, permítame ofrecerme en holocausto al Corazón de
Jesús para pedir la verdadera paz: que la potencia del Anticristo
desaparezca sin necesidad de una nueva guerra mundial y que pueda
ser instaurado un orden nuevo. Yo quiero hacerlo hoy porque ya es
medianoche. Sé que no soy nada, pero Jesús lo quiere, y El llamará
aún muchos más en estos días.¨
Echt 26/3/1939
33. Este acto de ofrenda nos hace ver como Teresa Benedicta vislumbra su
vocación a la luz de la fe y de los signos de los tiempos que vive.
Ella escribía:
¨Si te decides por Cristo te puede costar la vida¨.
Está dispuesta a asumir esa vocación a la que Dios la llama,
vocación a la más íntima unión con Cristo, ya que el que quiera desposar al
Cordero tiene que dejarse clavar con él en la Cruz.
Bajo la Cruz ella acogió y entendió su vocación al Carmelo.
Una cruz que el momento histórico le proporcionaba.
¨Hoy comprendo mejor lo que significa estar desposada
con el Señor bajo el signo de la Cruz. ¨
34. Y esta será la dinámica de su espíritu, capaz de
asumir con confianza la pesada cruz. A ella ha sido
llamada y ella la ha acogido. Poco antes de que la
situación comenzase a agravarse ella escribía:
¨ Espero que alguna vez sentiré más que
ahora mi Vocación a la Cruz, en la cual seré
sostenida por el Señor como un niño
pequeño.¨
35. En el Carmelo ella fue madurando y acogiendo ese sacrificio que Dios
le pedía. Una ofrenda que busca realizarse en la entrega y servicio a
los demás, a todos. Hay un camino, teológicamente apostólico para
toda carmelita, y para Teresa Benedicta. Y ello va a depender del
grado de su unión con Cristo, con su Cruz:
¨Libera tu corazón en el trato de amistad con El y entonces se
derramará en tí el caudal del amor divino hasta inundar todos
los confines de la tierra. (...) Tú no eres médico, ni tampoco
enfermera, ni puedes vendar sus heridas. Tú estás recogida en
tu celda y no puedes acudir a ellos. Oyes el grito agónico de
los moribundos y quisieras ser sacerdote y estar a su lado ...
Mira hacia el Crucificado. Si estás unida a él, como una novia
en el fiel cumplimiento de tus votos, es tu/su sangre preciosa
la que se derrama. Unida a él, eres como el omnipresente. ...
pero con la fuerza de la Cruz puedes estar en todos los
frentes, en todos los lugares de aflicción. ¨
36. Así vive ella su vocación contemplativa-apostólica.
Sus palabras y sus gestos delatan una vida espiritual escondida y profunda.
Ella no teoriza, habla desde la experiencia y desde la profunda convicción de
que está cumpliendo su misión en función de su unión con Cristo,
y en favor de los demás.
Su misión no es la de morir, sino la de interceder
con una disposición total por su pueblo.
Una entrega que, siguiendo el ejemplo de Jesucristo y unida a El,
un valor apostólico redentivo.
¨Quiero colaborar en lo que falta a la Pasión de Cristo:
Y es por eso que el Señor ha tomado mi vida por todos. Tengo que
pensar continuamente en la reina Ester que fue arrancada de su pueblo
para interceder ante el rey por su pueblo. Yo soy una pobre e impotente
pequeña Ester, pero el rey que me ha escogido
es infinitamente grande y misericordioso. ¨
37. El encerramiento que, suponía la vida de la carmelita, no fue suficiente para
aislarla de la cruda realidad que particularmente sufría su pueblo judío.
A partir de 1935 la situación se vuelve cada vez más dramática. Sus cartas, su
oración, su vida, todo está invadido por esta cruda situación, que se intensifica
cuando afecta directamente a sus familiares:
¨Rece por mis familiares. Cada vez la situación es más difícil para ellos.¨
La famosa noche de Alos cristales rotos (9-10 noviembre de 1938)
fue la gota que colmó el vaso. Fue ella quien tomó la última decisión
para no comprometer a su querido Carmelo de Colonia. Tenían muy
cercano al Carmelo holandés de Echt, fundación del Carmelo de
Colonia. Allí podría estar al seguro y regresar en cuanto acabase
esta situación.
El 31 de diciembre de 1938, Es transladada,al Convento Carmelita
de Holanda -junto con su hermana Rosa, quien, después de la
muerte de la mamá, se había convertido al Catolicismo como Edith y
era una hermana externa de la comunidad- .
38. Ciertamente tiempo transcurrido en Echt no va a ser muy
largo, tan sólo 3 años y medio. Dada su condición de profesa
y de intelectual va a desempeñar una serie de servicios en
favor de la comunidad. Un oficio nuevo para
ella y de gran valor para la comunidad, es el de maestra de
las hermanas externas. En el desempeño de este oficio se van
a ver claras sus convicciones personales. Su espíritu fue
siempre de educadora y tenía doctrina y práctica para ello.
Ella está convencida de que una buena formación es una base
necesaria para vivir más y mejor la vida con Cristo.
Dentro de su labor de formación supo asumir otra gran
necesidad de las hermanas. Además de darles contenidos,
sabía estar cerca de ellas para ayudarlas espiritualmente.
De hecho parte de su tiempo lo dedicaba a acompañarlas
espiritualmente, sin renunciar por ello, a los otros oficios.
Paralelamente da clases de latín y explica el Breviario a las
novicias.
39. Aunque durante los primeros meses está libre de la persecución
nazista, no ocurre lo mismo con los familiares que han quedado
en Alemania. Y no sólo sus familiares, también le preocupa la
suerte del pueblo judío en general. A esta problemática se une
la suya personal y la de su hermana Rosa .
Con la invasión de Holanda por parte de las tropas alemanas ya
no están seguras aquí. Y no es sólo la falta de seguridad lo que
la preocupa, sino todo lo que implica el tener que marchar a otro
lugar y adaptarse a una nueva comunidad.
Por entonces comienza a escribir la Ciencia de la Cruz
Su último escrito en honor de San Juan de la Cruz.
Una obra que refleja su profunda configuración con el misterio de
la cruz de Cristo.
40. en su holocausto final.
El 2 de agosto del año 1942, miembros de la S.S. se presentan
en el convento y sacan de él a Teresa Benedictayy a su
hermana Rosa para conducirlas al campo de concentración de
Auschwitz
Teresa Benedicta tomó tranquilamente
a su hermana Rosa de la mano y le dijo:
“¡Ven, vamos por nuestro pueblo!”
41. Algunos de los sobreviventes dan testimonio de su paz interior :
“ Al llegar al campo las lamentaciones y el nerviosismo eran
terribles. Teresa Benedicta iba de una parte a otra, entre las
mujeres, consolando, ayudando, tranquilizando como un ángel.
Muchas madres, a punto de enloquecer, no se habían ocupado de sus
hijos. Ella se ocupaba inmediatamente de los pequeños, los lavaba,
peinaba y les buscaba alimento.”
42. ¨Cuando me encontré con esta mujer en el campo
de concentración, tuve inmediatamente esta
sensación: realmente está impregnada de un amor
que supera todo el odio humano . En aquella caldera
de dolor , vivió algunos días, andando, hablando y
rezando como una santa. Sí , eso es lo que era. Su
imagen era de una mujer de cierta edad ( 51 años)
, que parecía tan joven, que era tan veraz y tan
auténtica. Durante una conversación conmigo
afirmó:
¨El mundo está hecho de fuerzas contrarias entre
sí. Pero al final no quedará nada de esas fuerzas.
Sólo quedará el amor … ¨
Una conversación con ella , en ese infierno, era
como un viaje a otro mundo. Durante esos minutos
el campo, no existía ya.¨
Wielck Herbstrit
43. El 9 de agosto de 1942,
llegaba en el tren de la muerte
al campo de concentración
de Auschwitz-Birkenau.
La llevaron a la barraca 36,
siendo marcada con el Nº 44.074
para morir mártir de
la fe cristiana,
en la ¨casita blanca¨,
durante la persecución nazi,
ofreciendo su holocausto
por el pueblo de Israel,por la
Iglesia ,y por todos
La ducha anunciada, en vez del agua deseada,
emanó el tóxico ciclón B de la muerte casi instantánea.
Su cuerpo sin vida fue calcinado con leña (todavía
estábamos en agosto de 1942). No hay tumba.
Las cenizas o huesos de la Hna. Teresa B. se arrojaron
en el campo adyacente.
Hoy es un verde campo …
44.
45. ¨ Desde ahora acepto, con alegría y sumisión a su santa
Voluntad, la muerte que Dios me ha reservado.
Pido al Señor que se digne aceptar mi vida y mi muerte para su
honor y gloria. Por la Santa Iglesia.
Por la santificación y perfección de nuestra Santa Orden … , por
mis familiares, y por todos los que Dios me ha dado: que ninguno
de ellos se pierda.
Dígnate, Señor, coronar con el martirio
la cabeza de tu indigna sierva
Testamento Espiritual 9 de junio de 1939
Carmelo ¨ Nstra . Sra. del Silencio y la Esperanza ¨
Amarales 3433 - Montevideo - Uruguay