1. http://confidenciasdeungerente.blogspot.com
Efrén Martín, gerente de y profesor de
www.fvmartin.net
Cierto día las águilas se declararon en guerra Pobre de quien no aprenda pronto a evitar
contra las liebres. Fueron entonces éstas a este “buenismo”, que conduce a ofender
pedirle ayuda a las zorras. Pero ellas les más al ofendido. ¡Qué mal sienta que quien
contestaron: habla mal de sus enemigos, te hable bien de
- Las hubiéramos ayudado si no supiéramos los tuyos! Nos irrita con su incoherencia.
quienes son ustedes y si tampoco supiéramos Echar gasolina al fuego. Si le defiendes a
contra quienes luchan. (Esopo). él, criticando con saña a su enemigo, le
darás razones para apreciarte a ti y
aumentar aún más su desprecio por el otro.
Pero esto también es peligroso. Acabarás
transformando su grano de arena en una
montaña que puede derrumbarse sobre ti
más adelante. Si te entrometes en un
conflicto de pareja, cuando se reconcilian
ambos pueden dejarte de lado. Para colmo,
están quienes utilizan maliciosamente este
Foto: Baharri
mecanismo: en política para lograr votos y
en televisión para atraer espectadores.
Calmar las aguas. Escuchar y
comprender, lamentar y solidarizarse sin
juzgar quién es responsable; consigue que la
Nos son pocas las ocasiones en que nos persona injuriada se sienta comprendida,
encontramos en medio del campo de batalla de reflexione y se calme. Ayudaremos a que
otros; y no por cobardía sino por prudencia reduzca su disgusto y, a la larga, admirará a
conviene quedarse al margen, sin declararlo quien no se puso de ninguna parte.
tan abiertamente como Esopo. También nosotros necesitaremos alguna
Partamos de un supuesto: dos amigos o vez consejeros del tercer tipo y si no los
colaboradores tuyos discuten y uno de ellos te encontramos, hemos de aprender a superar
pide consejo o quiere desahogarse de lo que los disgustos por nosotros mismos:
considera una afrenta. Dependiendo de cómo -Controlando la imaginación, para evitar
actúes conseguirás enfadarle aún más –contigo profecías de auto cumplimiento, que nos
o con el otro- o calmarle realmente. Analicemos llevarán al escenario temido.
las tres opciones: -Relativizando nuestros pesares,
Crear crispación, sin pretenderlo. Si comparándolos con los graves y reales
defiendes al ausente ante tu interlocutor o problemas que atraviesan otros.
simplemente justificas su actuación para quitar -Sopesando las decisiones, dejando
importancia al hecho; la persona agraviada transcurrir al menos un día y una noche.
también se sentirá defraudada por ti, por
parecerle que defiendes a la otra parte y estás Volviendo al forzado papel de mediadores:
en su contra. Eso debilitará vuestra confianza. No juzgues y no serás juzgado.
Publicado en: Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Nº 49, septiembre 2010