1. HABILIDADES DE APRENDIZAJE
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Fuente: Centro de Enseñanza Integral Dugarbín. Publicado en el boletín "Paso a Paso", Vol. 3 No. 1.
En nuestra sociedad tendemos a asociar el aprendizaje con la educación formal, es decir, aquella que es
impartida en las escuelas, pero en realidad, el aprendizaje tiene lugar en todos los contextos de la vida
diaria. Podemos definir aprendizaje como todo tipo de cambio relativamente permanente que se da en
los individuos como resultado de la práctica.
En general, los niños son seres dinámicos, quienes en forma espontánea y dada su propia actividad física
y mental, son capaces de obtener del ambiente los elementos necesarios para lograr el conocimiento de
ese medio y a la vez lograr su propia integración a dicho medio. Ellos se enfrentan con entusiasmo a las
diferentes dificultades que tienen que ir superando en el área del lenjuageó motora gruesa, por nombrar
algunas y por selección y repetición realizan un verdadero aprendizaje. No rehusan el esfuerzo a realizar
y el éxito es su mejor recompensa.
En cuanto al aprendizaje escolar, es necesario que estén presentes la motivación, la atención y la
maduración. Sin embargo, para que el mismo se de en forma correcta, es necesario que además se den
las siguientes integridades (condiciones básicas):
Factores psicodinámicos - Procesos psíquicos que se deben dar durante el desarrollo emocional del niño
y que son requisito previo del aprendizaje, por ejemplo, la identificación con los padres, aceptación,
autoestima, etc.
Funciones del Sistema Nervioso Central (S.N.C.) - Constituído por el encéfalo y la médula espinal,
comprende los centros que controlan, entre otras funciones, la inteligencia, la memoria, el lenguaje y el
equilibrio.
Funciones del Sistema Nervioso Periférico (S.N.P.) - Constituído por los nervios conductores de la
corriente nerviosa; su función es relacionar el S.N.C. con los nervios periféricos en todo el cuerpo,
recibiendo información (INPUT) a través de los sentidos para transmitirla al cerebro (donde se procesa) y
posteriormente emitir una respuesta (OUTPUT).
Anteriormente se suponía que un niño sin problemas motores ni sensoriales graves y con una capacidad
intelectual normal, aprendería sin ningún problema. Hoy por hoy se sabe que el aspecto emocional
incide en el aprendizaje. Por otro lado, la integridad del S.N.P. es factor determinante en el aprendizaje,
ya que los nervios son los encargados de transmitir las impresiones sensitivas y motoras. Por último, es
necesario que el S.N.C se encuentre en óptimas condiciones y que haya alcanzado los niveles de
maduración requeridas para que se de un aprendizaje correcto. Sin embargo, de no darse todas estas
condiciones, existen estrategias y recursos especializados que facilitan el aprendizaje.
Sobre la adquisición de la lecto-escritura
Los psicólogos, maestros especialistas, terapistas, son los indicados para evaluar las habilidades y
deficiencias del niño y luego aplicar en los salones y/o consultorios, una batería de estrategias que
permitan optimizar las habilidades intrínsecas de aprendizaje de cada niño. Sin embargo, los padres
pueden igualmente involucrarse y reforzar este programa, aunque no sea necesariamente en un área
"didáctica". A continuación algunas consideraciones en este sentido, comenzando con la adquisición de
la lecto-escritura.
2. Considerando la importancia de la lengua escrita, es aceptable y válido que la dificultad para la
adquisición de la lectura sea un motivo de constante preocupación para las instituciones, los padres,
maestros y para los propios niños, ya que ocasiona un alto índice de fracaso escolar con repercusiones
importantes en todas las áreas de aprendizaje. Sin embargo, debemos saber que por mucho que se
presione al niño, por mucho que los padres y maestros quieran enseñar a leer y a escribir a un niño, si él
mismo no está listo para aprenderlo, no lo va a lograr por mucho que insistamos ó, si lo logra, lo hace
invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo. Por lo tanto, es importante trabajar con el niño en la adquisición
de las habilidades básicas necesarias para ir superando las dificultades y no dañar su área emocional
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Entre las habilidades básicas que debemos reforzar (cada categoría incluye varios ejemplos, sin ser
comprensiva):
Habilidades sociales: aceptación social, madurez social, juicios de valor.
Habilidades motoras gruesas: arrastrarse, rodar, sentarse, gatear, caminar, correr, saltar.
Habilidades senso-motrices: equilibrio, ritmo, direccionalidad, lateralidad, orientación en el tiempo.
Habilidades perceptivo-motrices: agudeza, coordinación y seguimiento visual, discriminación visual de
formas, diferenciación visual de figura/fondo, memoria visual, memoria y secuencia auditiva.
Habilidades conceptuales: clasificación, comparación, información general, conceptos numéricos,
procesos aritméticos y en serie.
Habilidades lingüísticas: vocabulario, fluidez y codificación, articulación, análisis fonético de las palabras,
comprensión.
Como se puede observar, para que se de un aprendizaje efectivo, es necesario que el niño sea capaz de
integrar varios procesos simultáneamente para obtener un significado.
Es evidente que ciertas áreas recaen sobre los psicopedagogos, terapistas, coordinadores que son los
responsables de elaborar, desarrollar y supervisar los programas de cada niño. Este personal posee
conocimientos sobre diferentes técnicas y estrategias especializadas para facilitar el aprendizaje. A pesar
de esto, en lo cotidiano y sin que los padres asuman un papel netamente didáctico, es posible trabajar
con el niño algunas de esas habilidades básicas en forma amena, divertida y en completa armonía con
sus maestros.