El documento define el benchmarking como el proceso continuo de medir los productos, servicios y prácticas de una empresa contra sus competidores más fuertes o líderes de la industria, con el objetivo de compararse con lo mejor del mercado para ganar ventaja. Explica que el benchmarking no es un mecanismo para recortes sino una estrategia que fomenta el trabajo en equipo y un nuevo enfoque administrativo. Además, describe las perspectivas histórica y categorías del benchmarking, incluyendo interno, competitivo y funcional.