1. ¿Por qué se conoce el cristianismo
como religión revelada?
Fue Dios mismo quien se reveló a los
hombres por su propia voluntad. El
centro de esta revelación es Jesucristo.
2. En el no. 2 de la Constitución
conciliar Dei Verbum, se
describe la revelación divina
como un diálogo entre
amigos. Dios, al revelarse,
conoce al hombre como un
ser con capacidad para
escucharle, acogerle y
responderle.
Por analogía con el dialogo
humano, la revelación se
realiza mediante la Palabra
que se convierte así en cauce
de relación personal, soporte
de testimonio y vehículo de
comunión.
4. ¿Qué significa la palabra “revelación”?
Manifestación de Dios mediante signos y
palabras de algunas verdades que el hombre no
puede conocer o que conoce con dificultad.
Manifestación de una verdad secreta u oculta. (quitar el velo)
5. ¿Qué diferencia hay entre los profetas
y el Hijo al que se refiere el sig. Texto?
Dios, habiendo hablado en otro tiempo muchas veces y
de muchas maneras a los padres de los profetas, en
estos últimos días nos ha hablado por medio de su
Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por medio
de quien, así mismo, hizo el universo (Hb 1, 1 – 2)
Los profetas forman parte de la Revelación, pero Jesucristo
es su figura principal precisamente porque Él es Dios.
6. ¿Qué significan estas palabras de Juan
Pablo II?
“Al encontrar a Cristo, todo hombre descubre el
misterio de su propia vida”
Absolutamente todas las inquietudes
del hombre encuentran su respuesta
en Cristo.
En Él, el hombre descubre a Dios,
descubre la alta vocación a la que está
llamado, la Bienaventuranza eterna.
Por medio de Jesucristo, de su
Evangelio y de sus Sacramentos, el
ser humano puede llegar a entrar en
“comunión” con Dios y llegar así a ser
más hombre
7. ¿Qué significa el termine
“ENCARNACIÓN”?
La Iglesia da este nombre al misterio de la unión
admirable de la naturaleza divina y la naturaleza
humana de Jesús en la única Persona divina del
Verbo. Jesús se hace carne. Signo distintivo de la fe
cristiana.
9. ¿Por qué se encarnó Jesucristo?
Vino al mundo para salvar a los hombres
miserias
pecado
ignorancia
enfermedades
10. Vino para enseñarnos a vivir como
hermanos e hijos de Dios
Vino para mostrarnos el rostro del
Padre.
11. Benedicto XVI enseña:
Para reconquistar el amor de su creatura, Dios Padre
aceptó de pagar un precio muy alto; la sangre de su Hijo
Unigénito (…). Esa sangre, símbolo del Amor del Buen
Pastor, llega a nosotros especialmente en el sacramento de
la Eucaristía.