1. D io c n
so
noo s
s tro
El Misterio de la
Encarnación
Catequesis de confirmación de adultos. Diócesis de Palencia. José Alfredo Elía Marcos
2. D io s h eh mre
s e ac o b
• El evangelio de San Juan comienza con
las siguientes palabras: “En el principio
ya existía la Palabra. La Palabra estaba
junto a Dios, y la Palabra era Dios...
Todo fue hecho por ella y sin ella no se
hizo nada de cuanto llegó a existir... Y la
Palabra se hizo carne y habitó entre
nosotros...”
• En la Biblia descubrimos que Dios,
siendo uno, es Trinidad. Es decir, en el
único Dios hay tres personas: Padre,
Hijo y Espíritu Santo. Tres personas
distintas y un solo Dios verdadero.
3. D io s re laal h mre
s e ve ob
En el Antiguo Testamento, Dios
se reveló en la historia del pueblo
de Israel, a través de los
patriarcas y profetas. Finalmente,
Dios decide revelarse y darse a
conocer, no ya a través de
intermediarios, sino enviando a la
Tierra a su propio Hijo. En el
prólogo del Evangelio de San
Juan, este Hijo que es la segunda
persona de la Santísima Trinidad,
es designado como LA
PALABRA, en otras traducciones
EL VERBO. Pues bien, el Hijo de
Dios se hizo hombre, sin dejar de
ser Dios. Lo hizo en el seno de la
Virgen María y recibió el nombre
de JESÚS.
4. N ac deMaríaVirge
ió n
• El evangelio de
San Lucas nos
narra cómo llevó
a cabo Dios su
proyecto de
Encarnación, es
decir, su decisión
de tomar carne,
de hacerse
hombre:
Fra Angélico
5. El ángel Gabriel fue enviado
por Dios a una ciudad llamada
Nazaret, a una virgen
desposada con un hombre
llamado José, de la estirpe de
David. La virgen se llamaba
María.
El ángel entrando en
su presencia, dijo: -Alégrate,
llena de gracia, el Señor está
contigo; bendita tú entre las
mujeres.
6. Ella se turbó ante estas
palabras, y se preguntaba
qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: -No
temas, María, porque has
encontrado gracia ante
Dios. Concebirás en tu
Fra Angélico vientre y darás a luz un hijo
y le pondrás por nombre
Jesús....
Y María dijo al ángel:
¿Cómo será eso, pues no
conozco varón?
7. El ángel le contestó: -El Espíritu
Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por
eso el santo que va a nacer se llamará
Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente
Isabel que, a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo, y ya está de seis
meses la que llamaban estéril, porque
para Dios no hay nada imposible.
María contestó: -Aquí está la esclava
del Señor, hágase en mí según tu
palabra.
8. Desde una mentalidad secularizada, son
muchos los que ponen en duda el que
Jesucristo fuese concebido en el seno de
María por obra del Espíritu Santo y, por el
contrario, afirman que San José y María
tendrían relaciones sexuales como cualquier
otro matrimonio. ¿Qué decir al respecto?
Se trata de un grave error al que la Iglesia
se ha enfrentado y dado respuesta en
repetidas ocasiones:
a) Si negamos la concepción virginal
de Jesucristo, acabaremos negando que
Jesucristo sea Dios hecho hombre. En ese
caso, Jesús sería hombre por haber nacido de
José y María, pero no sería el Hijo de Dios. Si
por el contrario, hubiese venido del Cielo, sin
tomar carne de las entrañas de la Virgen
María, es claro que sería Dios, pero no
hombre. El que Jesús haya sido concebido por
el Espíritu Santo en las entrañas de la Virgen
María, manifiesta su doble naturaleza: humana
y divina.
El Greco
9. b) Por otra parte, no se puede
negar esta verdad de fe, sin
negar otras. Las verdades de fe
van todas unidas, y, si nos
cargamos una, nos cargamos
las demás. "Si Jesús no nació
virginalmente, entonces no es el
Hijo de Dios. Si es solo un
hombre, entonces su muerte en
la cruz es una muerte más y no
puede salvarme de mis
pecados, etc...“
10. James Jacques
Joseph Tissot
c) Si negamos la historicidad de algunos pasajes
del Evangelio para adecuarlos a nuestra
ideología, acabamos haciendo un Dios a nuestra
imagen y semejanza.
11. d) En el texto evangélico, cuando el ángel
anuncia a María que va a ser madre de
Dios, ella le contesta que "no conoce
varón", y eso lo dice a pesar de que
estaba desposada con José. Esa
aparente contradicción deja al descubierto
la intención por parte de María y de José
de vivir en virginidad, en el seno de su
matrimonio. Se trataba, por lo tanto, de
dos personas que habían sentido una
llamada de Dios a una vocación muy
especial. En recientes investigaciones, se
ha descubierto que entre los esenios -un
sector del pueblo de Israel que esperaba
con fidelidad la llegada del Mesías- se
daba esta forma de convivencia
matrimonial, con una intención de
consagración virginal por parte de ambos.
12. e) La función de San José no está de
sobra, en contra de lo que algunos podrían
concluir. José, Hijo de David, no tengas
reparo en recibir a María como esposa
tuya, pues el hijo que espera viene del
Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús.
La función de San José es muy
importante dado que:
+ La profecía decía que el Mesías nacería
de la estirpe de David. José era de esa
estirpe (tribu de Israel), al contrario que
María (que era de la estirpe sacerdotal).
Por lo tanto José da a Jesús el nombre y le
Guido Reni
entronca con la estirpe davídica.
+ José lleva al niño y a María a su casa.
Es decir, los protege y custodia, ejerciendo
de esposo y padre. (Por eso, le llamamos
patrono y custodio de la Iglesia).
13. L anavidadpagana
Pero, desgraciadamente,
hemos despojado a la Navidad
del misterio de fe que encierra y
de los valores humanos de los
que se ha visto rodeada al paso
de los siglos, y la hemos reducido
a una ocasión para potenciar el
consumismo.
14. U ninvie s N avidad
rno in
Últimamente los medios de
comunicación presentan a la Navidad
como una “Fiesta de Invierno”, reducida a
un conjunto de buenos deseos como son
la paz, la salud y felicidad.
El escritor C.S. Lewis (que del ateismo se
convirtió al cristianismo) plantea en su
famosa obra “Las crónicas de Narnia” el
drama de un mundo que sufre un eterno
invierno en el cual no hay Navidad.
El verdadero sentido de la NATIVIDAD
está justamente en el nacimiento de EL
SALVADOR. Aquel, por medio del cual,
cobran verdadero sentido la PAZ, la
LIBERTAD, el AMOR, la ESPERANZA…
15. L o Mis rio delainfanc deJ eú
s te s ia ss
“Por nosotros los hombres y
por nuestra salvación bajó del
cielo, y por obra del Espíritu
Santo se encarnó de María la
Virgen y se hizo hombre”.
16. “El Verbo se encarnó para que nosotros
conociésemos así el amor de Dios”
Esteban Murillo
17. “En esto se manifestó el amor que Dios
nos tiene: en que Dios envió al mundo a su
Hijo único para que vivamos por medio de
él” 1 Jn 4,9
18. “Porque tanto amó
Dios al mundo que
dio a su Hijo único,
para que todo el que
crea en él no perezca,
sino que tenga vida
eterna” Jn 3, 16
Durero
19. “El Hijo Unigénito de
Dios, queriendo hacernos
partícipes de su
divinidad, asumió nuestra
naturaleza, para que,
habiéndose hecho
hombre, hiciera dioses a
los hombres”. Sto. Tomás
de Aquino
Esteban Murillo
20. “El Hijo de Dios… trabajó
con manos de hombre,
pensó con inteligencia de
hombre, obró con voluntad
de hombre, amó con
corazón de hombre. Nacido
de la Virgen María, se hizo
verdaderamente uno de
nosotros, en todo semejante
a nosotros, excepto en el
pecado”. Gaudium et Spes
Esteban Murillo
21. “La anunciación a María
inaugura la plenitud de los
tiempos, es decir, el
cumplimiento de las
promesas y de los
preparativos. María es
invitada a concebir a
aquel en quien habitará
corporalmente la plenitud
de la divinidad” Col 2, 9
Rafael
22. Jesús nació en la humildad de un
establo, de una familia pobre;
unos sencillos pastores son los
primeros testigos del
acontecimiento. En esta pobreza
se manifiesta la gloria del cielo.
“Hacerse niño” con relación a
Dios es la condición para entrar
en el Reino; para eso es necesario
abajarse, hacerse pequeño: es
necesario “nacer de lo alto”,
“nacer de Dios” para “hacerse
hijos de Dios”.
Caravaggio
23. La Epifanía celebra la adoración de Jesús por
unos “magos” venidos de Oriente. Ellos
representan las religiones paganas de pueblos
vecinos, las naciones que acogen, por la
Encarnación, la Buena Nueva de la salvación.
James Jacques
Joseph Tissot
24. La Huida a Egipto y la matanza de los inocentes
manifiestan la oposición de las tinieblas a la Luz:
“vino a su Casa, y los suyos no lo recibieron”.
Giotto
25. Jesús compartió, durante
la mayor parte de su vida,
la condición de la
inmensa mayoría de los
hombres: una vida
cotidiana sin aparente
importancia, vida de
trabajo manual, vida
religiosa judía sometida a
la ley de Dios, vida en la
comunidad.
Esteban Murillo
26. Nazaret es la escuela donde empieza a
entenderse la vida de Jesús, es la escuela
donde se inicia el conocimiento de su
Evangelio.
Esteban Murillo
27. “Hoy la Virgen de a luz al Trascendente.
Y la tierra ofrece una cueva al Inaccesible.
Los ángeles y los pastores le alaban.
Los magos caminan con la estrella:
porque ha nacido por nosotros,
Niño pequeñito
el Dios de antes de los siglos”.