1. La palabra mestizo fue aplicada por el Imperio español en el siglo XVI, para denominar a una
de las "castas" o "cruzas" que integraban la estratificación social de tipo racista impuesta en
sus colonias en América: la del hijo de un padre o madre de raza "blanca" y una madre o padre
de raza "amerindia". El sistema de castas español derivó de la doctrina medieval de los
estatutos de limpieza de sangre. Las personas clasificadas como mestizas tenían un estatus
social disminuido, que les impedía o limitaba su acceso a la educación y a posiciones de
mando, propiedad o prestigio.[1
Grupos étnicos de Honduras
Chortís
Ya se encontraban antes de la llegada de los españoles. Culturalmente y
lingüísticamente, emparentados con los chontales de Tabasco y con los choles de
Chiapas son considerados los descendientes directos de los mayas y primos del grupo
étnico identificado como choles que habitan en Chiapas, México, Colombia
[editar] Ubicación
Ocupaban el ángulo suroeste del actual territorio de Honduras, actualmente ocupan el
departamento de Copán y Ocotepeque en el occidente del país.
[editar] Costumbres
El campesino con tradición chorti esta estrechamente unido a su familia, a la tierra y a la
vecindad que ha vivido siempre a partir del cultivo del maíz, que es la base de su
alimentación hasta fecha reciente.
[editar] Lengua
Son de familia mayense y de lengua chol. Han perdido la lengua chol y han adoptado la
lengua española.
[editar] Véase también
Portal de Desarrollo sostenible sobre Chortis
Los chortis ya se encontraban en Honduras antes de la llegada de los españoles, rama
lingüística es chol y son de familia mayense.actualmente se encuentran en el
departamento de Copán.El campesino chorti esta estrechamente unido a su familia,a la
tierra y a la vecindad en que ha vivido siempre por lo cual se les considera como a la
mayoría de los grupos étnicos en Honduras patrilocales y patrilineales. LA palabra
original es maya-chortì
2. [editar] Garífunas
[editar] Historia y origen
Son el resultado de la mezcla de esclavos africanos (que naufragaron en dos buques en
1655 y otro que naufragó en 1675) con los indios caribes (los amerindios, quienes
tenían diversas lenguas llamadas lenguas caribes), así se originaron los caribes negros
quienes dominaron la isla de San Vicente hasta 1797, cuando fueron expulsados por los
ingleses hacia Roatán y Trujillo.
[editar] Costumbres
El baile de la punta y paranda
Su sistema filosófico y religioso la mantienen
Sus comidas y bebidas
Sus rituales
[editar] Véase también
Lenguas caribe
Garífuna
Portal de Desarrollo Sostenible sobre Garífunas
[editar] Isleños
[editar] Historia y Origen
Islas de la Bahía sobretodo en sus islas menores como Utila, Guanaja y sus islas
menores Morat, Barbareta y Elena Y están ubicados en la costas de Honduras.
[editar] Ubicación
Departamento de Islas de la Bahía, en el Mar Caribe.
[editar] Costumbres
Bailes exóticos y comidas típicas.
[editar] Lengua
Su lengua es el inglés criollo. Importado desde Inglaterra e Irlanda, cuando los piratas y
corsarios poseyeron estas tierras, cuando atacaban a los barcos del Imperio español.
3. [editar] Véase también
[editar] Tawahkas o sumos
[editar] Ubicación
Los tawahkas o sumos, como también se les denomina, son uno de los grupos indígenas
que habitan en las riberas del río Patuca, en el departamento de Gracias a Dios y parte
del departamento de Olancho en Honduras y en la Costa Atlántica de Nicaragua. La
región que comprende el departamento de Gracias a Dios se conoce como La Mosquitia.
Tierra adentro de la costa de La Mosquitia viven los tawahkas. La mayoría de ellos
reside en la aldea de Krausirpe, ubicada en la margen derecha del Patuca (viniendo río
arriba desde Wampusirpe) y en la desembocadura del río Wampú. La única vía de
comunicación de esta comunidad es el río Patuca.
En la parte de Honduras, existen de 800 a 1 000 tawahkas, aunque es imposible precisar
un número exacto, pues desde 1974 no se han efectuado censos poblacionales sobre las
comunidades indígenas del país. Los datos que presentamos son aproximados. En total,
estimamos que su número (los de Nicaragua y Honduras juntos) es de 14,000,
aproximadamente. Sin embargo, las siete comunidades que constituyen este grupo en
Honduras: Krausirpe, Krautara, Dimikian, Yapuwas, Kamakasna, Wasparasni y Santa
Marta, albergan 704 personas, distribuidas de la siguiente manera:
Pueblo No. de Casas Población
Krausirpe 58 390
Krautara 10 110
Dimikian 4 40
Yapuwas 6 32
Kamakasna 5 57
Wasparasni 2 10
Santa Marta 8 65 _________________________ Total 93 704
Krausirpi y Krautara son las aldeas tawahkas más grandes localizadas sobre los
márgenes del río Patuca. Aunque los Tawahkas habitan esta zona desde hace ya varios
siglos, Krausirpi, la principal aldea Tawahka, fue fundada en 1938 por el último cacique
tawahka (Claudio Cardona).
Hasta 1948, el principal asentamiento tawahka era Yapuwas, caserío que abandonaron
debido a una peste que azotó y diezmó la población sumado a las presiones ejercidas
por las autoridades del Departamento de Olancho. Se cree que el éxodo de los tawahkas
radicados actualmente en Krausirpi lo iniciaron, en forma paulatina, tres familias. La
peste que azotó Yapuwas, según los relatos tawahkas, era un extraño mal que mataba de
4. tres a cuatro nativos diariamente, salvándose aquellas personas que abandonaron el
lugar.
Alimentacion
[editar] Costumbres
Entre las costumbres que practican los tawahkas esta la llamada mano vuelta que
consiste en ayudarse mutuamente en la siembra y recolección de los productos.
La situación de la salud es crítica. Esta es otra de las causas por las cuales este grupo es
cada vez más reducido.No existen centros médicos que atiendan las necesidades
mínimas de salud en esas comunidades.
Un 98% de los tawahkas son católicos. El cacao, la madera y la extracción de oro son
fuentes principales de ingresos.
[editar] Lengua
Según estudios consultados, la lengua tawahka y la misquita son bastante semejantes en
su estructura morfológica y sintáctica, aunque no tienen mucho léxico en común.
Ambas lenguas pertenecen al grupo macro-chibcha, grupo lingüístico de origen
sudamericano. Se supone que en fechas muy lejanas los antepasados de los tawahkas,
misquitos y los ramas (otro grupo emparentado), emigraron desde lo que hoy es
Colombia pasando por el istmo de Panamá. Los tawahkas llaman a su lengua twanka,
que muestra una similitud con la denominación que, a principios del siglo XVII los
españoles dieron a los indios de la zona del Guayape-Guayambre: tahuajcas. La lengua
materna de este pueblo es el tawahka, pero también hablan misquito y el español,
aunque aun tienen cierta dificultad para hablar español.
[editar] Tolupanes
[editar] Origen e historia
[editar] Ubicación
Los Tolpan están ubicados en el departamento de Yoro específicamente en la Montaña
de la Flor y una parte del departamento de Francisco Morazán.
[editar] Costumbres
Sus costumbres más que todo son cazar y pescar
[editar] Lengua
la lengua que hablaban los tolupanes durante el siglo XVIII era el Hokan Siux. Ahora se
le conoce como tolteca
Durante el siglo XVI, el término jicaque (a veces escrito xicaque o hicaque) parece
haber sido utilizado por los mexicanos para designar a los habitantes originales no-
5. mexicanos de Honduras, luego fue aplicado más ampliamente a cualquier grupo no-
converso u hostil de la zona hacia el sur, hasta Nicaragua y Costa Rica. A pesar de la
confusión en el uso de los términos xicaque y jicaque, Greenberg y Swadesh han
identificado el jicaque como una lengua distinta perteneciente al tronco lingüístico
Hokan-Sioux. El término Jicaque o Xicaque, como en la actualidad se determina este
grupo, tiene también denominaciones como la de "tol", tolupán, torrupán. Actualmente
en Honduras se usa el termino tolupán, para definir a este grupo étnico.
Si retrocedemos en el tiempo, encontramos que este grupo tenía como frontera el Valle
de Sula. Evidencias lingüísticas del siglo XVI, muestran que el Valle de Sula era punto
de reunión entre los mayas y tolupanes, cuya cultura era menos compleja que la de los
mesoamericanos (los mayas) y típico de los pueblos centroamericanos (todos los que no
eran mayas).
La ubicación de los tolupanes en el inicio de la colonización española esta sujeta a
discusión. Los cálculos más conservadores los ubican desde la desembocadura del río
Ulúa hasta las inmediaciones de Trujillo, haciendo de frontera hacia el interior del país
(aproximadamente) lo que hoy son los limites norteños de los departamentos de
Comayagua, Francisco Morazán y Olancho. Por los rasgos históricos y etnográficos
disponibles, se deduce que los tolupanes durante la época prehispánica, constituían un
grupo cazador-recolector que se dispersaba por una amplia región y que su re-
plegamiento hacia las zonas más abruptas del interior de la plataforma del caribe de
Honduras se debe a la captura y explotación de que fueron objeto por parte de los
conquistadores.
Mientras culturalmente, los tolupanes se parecían a los sumos, payas y misquitos,
diferían de ellos lingüísticamente... Chapman, citando al lingüista Bright, asegura que
representan uno de los mayores enclaves sureños del tronco Hokan. Los antropólogos y
lingüistas que han estudiado la lengua, torrupán, entre ellos la antropóloga Chapman, le
calculan 5000 años de antigüedad. Ellos relacionan la lengua tolupán (torrupán) con la
familia norteamericana Hokon-Sioux. Sin embargo, la discusión sobre el origen de esta
lengua no parece estar cerrada. Por otra parte, se han entablado polémicas sobre el
origen de los tolpan y, tomando en consideración sus rasgos lingüísticos, los sitúan
emparentados con la familia Chibcha-Penutia, de origen sudamericano; o simplemente
afirman que se trata de una lengua independiente y aislada. De lo que no cabe duda, a
partir del dato lingüístico, es que nos encontramos con un grupo indígena antiguo, muy
anterior a la civilización maya que supo, en medio de las transformaciones culturales del
entorno mantener cierta identidad hasta épocas recientes.
En medio de todo este panorama histórico etnográfico, lo que podemos decir es que los
tolupanes padecieron de un modo especial las primeras etapas de la conquista españoles
caracterizada en Honduras por un fuerte tráfico de esclavos hacia las islas mayores del
caribe y por el trabajo forzado. La persecución que se desató contra ellos durante la
colonización los obligó a refugiarse en las selvas y montañas de la región centro-norte
del país, manteniéndose dispersos y alejados del resto de la sociedad, lo que hizo que
los tolupanes se convirtieran en casi nómadas y no lograran desarrollar una arquitectura
propia. A través del tiempo han tenido que adaptarse a lo que las circunstancias les han
presentado. Originalmente vivieron a la orilla del mar, a la orilla de ríos, luego huyeron
tierra adentro y, por último, emigraron a las montañas.
6. Población actual y localización Los tolpan están constituidos en 28 tribus distribuidas
en seis municipios del departamento de Yoro, más dos tribus emigradas el siglo
antepasado a la Montaña de la Flor, municipio de Orica, Francisco Morazán.
Por la ubicación de las tribus en territorios de difícil acceso, en algunos casos, es
imposible precisar la información. En un principio se conocían 21 tribus pero, a partir
de la segunda mitad de la década de los ochenta, la FETRIXY (Federación de Tribus
Xicaques de Yoro) comenzó a realizar un reconocimiento en la zona, ya que se constato
la existencia de un buen número de pequeños grupos tribales que se separaron de las
tribus reconocidas, por distintas razones, y formaron grupos aislados en las montañas.
Por el contacto con los españoles y por el continuo contacto con los ladinos, los
tolupanes han perdido aceleradamente muchos valores y costumbres ancestrales,
proceso que ha afectado, especialmente, su lengua materna (el tol).
En el departamento de Yoro se localizan las tribus de: Plan Grande, Anisillos,
Matadero, Santa Marta, Subirana, El Tablón, El Pate, El Palmar, Lagunitas, La Pintada,
Luquigüe, Mina Honda, San Esteban, Candelaria, Las Vegas, Agua Caliente, Zapotal,
San Francisco de Locomapa, El Siriano, Jimía, La Bolsita, Guajiniquil, Santa Rosita y
Placencia; tres tribus en la Montaña de La Flor y una en el municipio de Marale,
Departamento Francisco Morazán.
La población tolupán la establecemos aproximadamente, en unos 19300 individuos, de
los que sólo los que habitan en la Montaña de La Flor conservan su lengua materna. Es
necesario señalar que la cultura tolupán es similar a la de los tawahkas, misquitos y
pech, por ser una "cultura de la selva tropical" cuyas características según A.Chapman,
son: asentamientos semi-permanentes, casas multifamiliares, agricultura rudimentaria,
caza (con arco, cerbatana) y pesca. Cestería, poca alfarería y calabazas. Ropa de corteza
(en la actualidad, la vestimenta se ha latinizado), sociedad igualitaria gobernada por
caciques (ahora regida por asambleas de ancianos y shamanes). Utilización de bebidas
(chicha) en bodas y funerales. Dispersos en el interior de las montañas, los caseríos son
pequeños y casi todos sus habitantes son familiares.
Aspecto cultural Las manifestaciones culturales cosmogónicas han desaparecido, salvo
en la tribu de la Montaña de La Flor. Hay ausencia casi absoluta de manifestaciones
artísticas.
La lengua tol se encuentra en estado de supervivencia; la hablan en forma aislada sólo
una porción de las personas adultas, sólo en cuatro de las tribus mencionadas se
encuentran todavía personas que la hablan. En muchas otras tribus se perdió desde la
generación pasada o la antepasada, encontrándose algunos ancianos que recuerdan
ciertas palabras que intercambiaban con sus madres.
Dando una cifra aproximada, podríamos decir que el tol lo hablan unas 700 personas; el
mayor número de hablantes está en la tribu de la Montaña de La Flor, con unas 410
personas; el resto, esta disperso, en las demás tribus, donde lo hablan solamente las
personas de edad avanzada.
La mayoría de la población india no habla su lengua. Las presiones discriminatorias
ejercidas por los ladinos mediante burlas, imprecaciones y recriminaciones contra los
7. torrupanes por la forma en que hablan el español, ha hecho que los indios se preocupen
más por mejorar el español que trasmitir su lengua a las nuevas generaciones.
Las prácticas culturales, ceremonias y ritos de transición (nacimiento, adolescencia,
muerte) han desaparecido. Los tolupanes de la Montaña de la Flor tienen la costumbre
de velar a sus muertos en la cocina durante 24 horas, los tolupanes comen su alimento
diario y beben café. No utilizan cajas para el entierro, el cadáver es envuelto en las
mantas que ocupaba para dormir y así es enterrado. Sus pocas pertenencias son
depositadas en la fosa. A diferencia de los ladinos, los tolupanes de la Montaña de La
Flor no lloran a sus muertos durante la velación, nadie hace comentario alguno;
simplemente reflexionan sobre lo que fue el difunto en vida.
La ropa que en la actualidad usan, la obtienen a través del comercio con los ladinos y
solo en la Montaña de La Flor, se encuentran tolupanes que aún usan su traje tradicional
llamado "balandrán". A pesar de sufrir una sustancial modificación de muchos
elementos culturales y sociales, los tolupanes tienen conciencia de su pasado y
paulatinamente, se integran al proceso de desarrollo nacional.
Su economía es de subsistencia, combinada con los estratos dominantes al interior de
las tribus: los indios ricos y pequeños productores (economía mercantil simple). La
economía tolupán vive un largo proceso de transición entre lo tradicional y lo moderno.
Aspecto religioso Los tolupanes no son extremadamente religiosos, tal vez porque lo
han olvidado por falta de práctica o, simplemente, como una reacción a su situación de
sometimiento durante 500 años. Además que los españoles no le dieron mucha
importancia a la evangelización de estos "indios salvajes". En la actualidad
prácticamente han olvidado su religión ancestral. A excepción de los tolupanes de la
Montaña de La Flor donde todavía persisten muchas de las creencias ancestrales y
juegan un papel importante en su cosmovisión, pero por la presencia de misioneros
evangelizadores en la zona, ellos temen hablar de sus creencias.
Estructura organizativa La familia no difiere aparentemente, de las familias ladinas del
sector. Se encuentran sin embargo, en algunas tribus, ciertos rasgos que pueden sugerir
características familiares ancestrales: la presencia durante el parte, remite a una figura
paterna reforzada con aspectos ceremoniales. La tendencia a construir la casa cerca de la
de los parientes más próximos recuerda sistemas de familia ampliada que, sin duda
fueron mucho más evidentes en las antiguas culturas cazadoras de la época
precolombina. Pese al fuerte proceso de latinización, en la actualidad los tolupanes son
el grupo étnico mejor organizado dentro del contexto nacional. Están organizados en
tribus y éstas a su vez pueden abarcar un número diverso de caseríos y aldeas. También
hay tribus de un solo caserío.
Entre los tolupanes, el tipo de tenencia de la tierra es muy particular, dado que nadie la
posee a titulo individual. Cada indígena tiene derecho a cercar su parcela y trabajarla;
aunque no puede venderla, puede cercar la extensión que es capaz de trabajar, variando
de 2-3 manzanas. Esta característica de la tenencia de la tierra esta vigente a pesar de
que algunos caciques y cafetaleros se han agenciado más, despojando a muchas tribus
de sus tierras.
8. Aspecto socioeconómico Los tolupanes producen especialmente, granos básicos (maíz,
frijoles, café) y explotan secundariamente recursos naturales silvestres con raíces y
madera. La organización del trabajo es fundamentalmente individual. En ninguna tribu
existe el cultivo comunal. Si bien la agricultura es de subsistencia, hay casos de
indígenas que comercializan alguna cantidad de café, negocio típicamente ladino,
cultivos de frijoles, maíz y casos aislados de venta de frutas, de verdura y yuca.
Los tolupanes pueden contarse entre los indígenas que han desarrollado un amplio
conocimiento en cuanto al manejo de las abejas productoras de miel. Son especialistas
en detectarlas y domesticarlas, cuando están en la montaña. Esta labor se inicia con el
traslado de las larvas o huevos de la colmena silvestre a un trozo ahuecado y sellado en
sus extremos, dejando únicamente el grupo de entrada y salida de las abejas. Se deja por
unos días próximos al lugar de donde se extrajo y luego se traslada al patio de las
viviendas.
Pech
Contexto histórico etnográfico: ubicación geográfica y número poblacional
Los pech se encuentran localizados en los departamentos de Olancho, Colón y Gracias a
Dios. Ocupaban la región central de La Mosquitia hondureña y el noreste del
departamento de Olancho, la región situada entre los 83.10 y 86 grados de longitud
oeste del meridiano de Greenwich.
El territorio pech es muy desigual y montañoso. Es cruzado por varias de las
importantes serranías que son ramales de la sierra de Agalta, con orientación de suroeste
a noreste, entre el departamento de Olancho y Colón, e incluye las montañas de El
Boquerón, separadas por el Valle del río Telica y las montañas de El Carbón, las de los
ríos Sico y Paulaya, separando los municipios de San Esteban y Culmí, que dan origen a
los ríos Wampú y Paulaya, así como a los afluentes del río Sico.
Se han realizado pocos estudios sobre este pueblo indígena. En la época precolombina,
vivían en la parte central de La Mosquitia hondureña y en el noroeste del departamento
de Olancho y, hasta la última mitad del siglo XVII, ocupaban toda la comarca entre los
ríos Aguán, Patuca y el mar; eran además, dueños del litoral de la región de Caratasca
hasta el cabo de Gracias a Dios, frontera con Nicaragua.
A mediados del siglo pasado, los pech se encontraban diseminados en el departamento
de Olancho, en los poblados de Dulce Nombre de Culmí, El Carbón, El Pajal, Pukira, en
el curso superior del río Wampú, la parte alta del río Aguán y los bajos del río Patuca.
Algunos se habían desplegado hacia el departamento de Colón y Gracias a Dios, es
decir, toda la comarca entre los ríos Aguán y Patuca.
En la biosfera del río Plátano, sección correspondiente al departamento de Gracias a
Dios, existen pequeñas comunidades pech y asentamientos dispersos a lo largo de la
mitad del río, entre Las Marías y Waiknatara. En la comunidad de Las Marías, donde
son una minoría, se han mezclado con los misquitos y garífunas, pero los más viejos
conservan parte de sus costumbres y hablan su lengua; los contactos más recientes con
la economía costera, dominada por los misquitos, ha traído como consecuencia que la
mayoría de ellos hablen misquito y estén perdiendo la lengua materna. Los niños, por
9. ejemplo, aprenden español en la escuela de Las Marías, hablan misquito con sus
compañeros, pero aunque comprenden pech, no lo hablan.
Lengua
Ellos se autodenominan "pech" que significa "gente", término que es usado para
referirse solamente a ellos; para el resto de la población utilizan los términos pech-akuá
(la otra gente) o bulá que quiere decir ladino. Lehmann y Greenberg consideran que la
lengua pech deviene del chibcha, aunque algunos otros lingüistas la consideran como
una legua aislada. La palabra real es PESH no PECH
Misquitos
Mezcla de indígenas sumos con los afroamericanos que naufragaron en los cayos
cochinos.
Lenca
Es un grupo étnico mesoamericano que tiene su propio idioma, que ocupó parte del
territorio de Honduras y El Salvador desde tiempos precolombinos.
En tiempos de la conquista española solamente tres lencas son nombrados en los
documentos de esa época: Mota, Entepica y Lémpira:
Mota: Lideró a los caciques lencas que defendieron de los españoles el Cabo Gracias a
Dios.
Entepica: Fue cacique de Piraera y Señor de Cerquín;
Lempira: Organizó una guerra de resistencia que duró cerca de doce años y que
terminó con su muerte en 1537
La religión nativa de los lencas era una religión politeísta que veía la realidad desde un
punto de vista animista, creía en el nahualismo y los dioses estaban organizados
jerárquicamente.