1. CALIDAD:
ANTECEDENTES
Aunque en México, se ha puesto en marcha la reforma educativa desde el nivel
prescolar hasta el nivel profesional, aún se manifiestan marcadas resistencias en los
estados del sur de la república, a pesar de que sabemos que la corriente globalizadora
está arrasando con todo vestigio de identidad al estar demandando un nuevo profesional
que con su conocimiento sea capaz de hacer frente a los retos de competencia y calidad,
vista desde el paradigma de la globalización.
Pero para que una práctica docente sea de buena calidad se han de modificar
principalmente las concepciones acerca del significado de enseñar y aprender, así como
también de los formatos de interacción educativa que habitualmente emplean los
profesores para tratar su materia con los estudiantes, impactando a los métodos de
enseñanza. También se hace necesario modificar el discurso empleado por el docente
para justificar la adquisición de ciertas estrategias de aprendizaje. Otra medida
consistirá en modificar la organización curricular en un doble sentido, con respecto a la
naturaleza de los contenidos a enseñar y en relación al nivel de infusión logrado.
También se hace necesaria una evaluación holística y cualitativa, desde una visión
epistemológica, que se manifieste en un paradigma de investigación orientada en teoría
y praxis que reflexione una concepción ontológica, es decir la enseñanza se ha de
orientar a la formación de un hombre integral a partir de la aprehensión crítica de su
realidad.
Una de las razones del Sistema Nacional Educativo para realizar transformaciones
curriculares se debe al proceso sin orientación, sin rumbo de la globalización. La cual
representa una tendencia para la construcción de un modelo único donde la diversidad
de los países y su cultura es lo que menos importa. En la construcción de este nuevo
mundo en el que se globaliza la ética, la democracia, el conocimiento, los aportes
culturales, la educación, también se globaliza la pobreza, el desempleo, la economía, los
negocios ilícitos y criminales, prevaleciendo la pérdida de valores. Se ve circulando por
todos los ámbitos el fantasma de la calidad.
2. ¿PERO QUE SE ENTIENDE POR CALIDAD?
Hablar de calidad no es nuevo, ya desde los años cincuenta y en la década de los sesenta
se presentó una estrategia de gestión desarrollada por las industrias japonesas, a partir
de las prácticas impulsadas por los expertos en control de calidad W. Edwards Deming
y Joseph Juran, conocida como TQM ( Total Quality Management), la cual está
orientada a crear conciencia de calidad en todos los procesos de organización y ha sido
ampliamente utilizada en la manufactura, la educación, el gobierno y las industrias de
servicio. Sin embargo en el ámbito educativo, ha tomado mayor énfasis a raíz de que se
ha impuesto en los países de América Latina, cuando ya se había desechado de Europa
el enfoque por competencias en las reformas educativas.
Jaume Sarramona (2004) menciona que: “En estos tiempos, es habitual y forzoso hablar
de calidad. El término se aplica a todos los ámbitos de la vida, como expresión de afán
de mejora que tiene que presidir toda actividad humana, y sin embargo, se trata de un
concepto sumamente confuso y subjetivo.”
Puesto que para sobrevivir en este siglo XXI, implica estar en permanente competencia
tratando de cumplir con ciertos estándares establecidos, de manera que se transforma en
una estrategia con la cual pueda competir en el mercado. Por lo que la empresa para
sobresalir por encima de las demás, ha de conocer lo que su clientela potencial necesita
y espera que se le proporcione.
Razón por la que la mayoría de las empresas, tienden a cuidar las relaciones con sus
clientes y, para lograrlo es usual que su estrategia de comercialización, la relacionen con
un sistema de calidad, ya sea ofertando algunos de sus productos, ofreciendo
promociones a meses sin intereses, monedero electrónico o descuentos hasta del 50%.
Sin embargo, con la educación esto es prácticamente imposible aunque también se habla
de calidad y en ocasiones suele ser confundida la institución educativa con una empresa.
La palabra calidad es polisémica, por lo que se puede considerar como.
3. Percepción que un cliente tiene de un servicio o producto.
Decisión que el consumidor toma, respecto a la elección de un producto que satisface
todas sus demandas.
Conjunto de propiedades tanto físicas como químicas inherentes a la materia que le
confieren factibilidad de satisfacer necesidades implícitas o explícitas.
Es la capacidad de un producto o servicio para satisfacer las necesidades del cliente o
usuario.
Díaz Mérigo Ángel (2004). Sostiene que “Es indispensable fabricar productos y
servicios de calidad, baratos, innovadores, con excelente servicio de post venta que
puedan competir con otros de o en cualquier lugar del planeta, pero para esto es
necesario crear una cultura de calidad en todos los mexicanos, lo que será consecuencia
de entender con realismo y crudeza lo que nos puede suceder si no comenzamos ya a
hacer las cosas de una manera diferente y sobre todo con responsabilidad”.
Por su parte la Organización internacional para la Estandarización (ISO 9000), define a
la calidad como el grado en el que un conjunto de características inherentes cumple con
los requisitos.
Así entonces, tomando en consideración las definiciones previas y para el presente
documento académico el concepto de calidad, se define como “el conjunto de atributos
y propiedades de un producto o servicio que permiten generar juicios de valor de éste,
con referencia a otros de su misma especie, considerando indicadores tales como la
eficacia, efectividad, pertinencia, relevancia, consistencia interna y externa, comodidad,
accesibilidad, durabilidad y estética.”