El documento discute la creciente complejidad de los sistemas de aseguramiento de la calidad en la educación superior. Explica que estos sistemas han evolucionado de agencias de evaluación y acreditación a sistemas más amplios que incluyen licenciamiento y certificación profesional. También cubre las tres fases por las que han pasado estos sistemas en América Latina y las nuevas tendencias hacia evaluaciones más externas, internacionalizadas y basadas en competencias.