1. Madres de día: una alternativa a la guardería
¿En casa al cuidado de una niñera o canguro o en la guardería? Ésta es la pregunta
que se formulan muchas familias, en las que ambos progenitores trabajan, cuando
llega el momento de decidir cuál es la mejor opción para el cuidado de sus hijos
menores de tres años. Pero no son las únicas. Distintas iniciativas implantadas en
nuestro país en la última década proponen una alternativa diferente: el cuidado de
los niños en el propio hogar de una educadora.
La práctica viene avalada por una generalización de este servicio en
muchos países europeos
La práctica viene avalada por una generalización de este servicio en varios países
europeos. Las "tagesmutter" en Alemania, "mamans de jour" en Suiza, "assistante
maternelle" en Francia o las "childminders" en Reino Unido son profesionales,
reconocidas por instituciones públicas estatales o locales, que reciben una formación
y capacitación específica para ejercer su trabajo y cuentan con su propia licencia para
desarrollarlo.
Atención personalizada
El servicio de atención domiciliaria consiste en acoger a un número limitado de
menores (entre tres y cuatro) en el domicilio del educador en el horario que necesiten
las familias. Durante este tiempo, los niños son atendidos por la especialista como si
estuvieran en su propio hogar. Tal como resumen desde la Asociación Madre de Día,
especializada en este tipo de servicios, "la clave es ofrecer una atención personalizada
en un ambiente acogedor y hogareño". Se cambia de casa, pero se mantienen el ritmo
2. y pautas que los niños necesitan a esa edad, en un ambiente similar al hogar, bajo la
orientación y supervisión de "una persona formada con una titulación relacionada
con la educación de los niños, que desarrolla un proyecto educativo con unos
principios pedagógicos y un programa definido", matizan.
Los principios pedagógicos del proyecto Casas Amigas, otra
Hay que distinguir estos
de las iniciativas de nuestro país, orientan la tarea diaria en recursos de las denominadas
las casas de las educadoras "al desarrollo integral del niño en "guarderías pirata", que carecen
de cualquier tipo de
función de su momento evolutivo y mundo afectivo", coordinación o regulación
señalan en este servicio. Al desarrollar las diferentes
actividades y juegos, "respetamos y valoramos sus peculiaridades, destrezas y
capacidades", detallan. Para ello, se crean diferentes ambientes en el hogar, "que
promueven la interrelación y propician una mayor autonomía motora y social", desde
una zona de descanso, de aseo o comidas, a otras para los juegos y actividades.
Hay que distinguir estos recursos de las denominadas "guarderías pirata", que
carecen de cualquier tipo de coordinación o regulación. Las propuestas que deben
valorar las familias deben ser las avaladas o reconocidas por algún organismo
público o asociación regulada jurídicamente, que exigen el cumplimiento de
determinados parámetros, como la formación especializada del educador o que los
domicilios de acogida cumplan las debidas condiciones de higiene, seguridad,
espacio, protección o mobiliario. Antes de contratar este tipo de servicios, es preciso
verificar estos aspectos.
Madres de Día
La Asociación Madre de Día, reconocida desde el año 2006 por el registro de
asociaciones del Ministerio de Justicia, lucha desde sus inicios por promover y
desarrollar esta profesión en nuestro país. En la actualidad, cuenta con 17 "madres"
asociadas, que prestan sus servicios en la Comunidad de Madrid, Toledo y Vigo y
que están pendientes de que se establezca una regulación estatal de la actividad, que
les permita desarrollar el proyecto bajo una normativa oficial.
Las madres de día fundamentan su trabajo en los principios de la
pedagogía Waldorf
Este grupo de profesionales fundamenta su trabajo en los principios de la pedagogía
Waldorf, que tal como define Antonio Malagón, presidente de la Asociación de
Centros Educativos Waldorf de España, "busca proporcionar un plan de estudios
personalizado, adecuado a las capacidades y a las necesidades del alumno, según las
3. características de su etapa de evolución o desarrollo". Otro de los principios de esta
pedagogía es el fomento de la autonomía y el juego libre entre los pequeños, "los
educadores proporcionamos el espacio tanto físico como anímico para que el niño
pueda crecer por sí mismo", señalan en La Casa del Baobab, centro asociado a Madres
de Día de Torrelodones (Madrid).
Al no ser una actividad regulada por una normativa, ni respaldada por un organismo
oficial, los precios de este recurso no son homogéneos, sino que cada "madre" marca
sus propias tarifas en función de los servicios que preste. El coste orientativo oscila
entre 350 y 500 euros según las horas de atención proporcionadas.
Casas Canguro
Casas Canguro es un programa de implantación en el medio rural, con un
servicio de atención flexible a menores
El proyecto Casas Canguro fue la primera iniciativa de este tipo en nuestro país. Se
puso en marcha en el año 2002, a partir de la colaboración entre el Instituto Aragonés
de la Mujer y la Federación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (FEACCU)
de Huesca. Desde 2003 cuenta con el apoyo de la Dirección General de Familia del
Gobierno aragonés. Es un programa de implantación en el medio rural, que ofrece un
servicio de atención flexible a niños de cero a tres años, en siete localidades de
Huesca.
El objetivo es doble. Por una parte, facilitar la conciliación de las familias en pequeños
municipios donde no se ubica ninguna escuela infantil, y por otra, apoyar la inserción
laboral de la mujer del mundo rural, con la eliminación de barreras y la creación de
nuevos puestos de trabajo. Para poner en marcha una casa canguro es necesario,
además de obtener la homologación de las instalaciones, que la persona encargada de
ella supere un curso inicial de formación tórica y práctica de 60 horas y participe en
los diferentes programas de formación continua que se imparten para este fin.
Casas Amigas
En Navarra se inició en el año 2003 el proyecto Casas Amigas. Dirigido en la
actualidad por la asociación Xilema, es un recurso de conciliación de la vida laboral y
familiar, que proporciona atención personalizada a un grupo reducido de niños
menores de tres años (máximo cuatro) en el propio domicilio de una persona
cualificada para esta tarea. Cuenta con una red de 16 hogares, supervisados por el
Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno de Navarra, que deben cumplir los
requisitos establecidos en la Orden Foral que regula este servicio. Según esta
4. normativa, el personal educador que atiende a los niños (52 en la actualidad) debe
tener formación académica en el cuidado de menores o tener experiencia en este
campo.
"Lo más valorado es el trato individualizado, la familiaridad y el contacto
con la cuidadora"
"Los niños se sienten como en casa, forman parte de tu vida y tú de la suya". "Alegría
y aprendizaje diario. El cariño que doy me lo devuelven multiplicado". Así definen su
labor diaria algunas de las educadoras de Casas Amigas. María Oteiza, coordinadora
del proyecto, reafirma estas impresiones por parte de los padres. "Lo más valorado es
el trato individualizado, la familiaridad y el contacto con la cuidadora", señala Oteiza,
sin olvidar otras ventajas como "la flexibilidad de los horarios o el menor riesgo de
contagio de enfermedades", apunta.
Casas Amigas está subvencionado en un 50% por el Gobierno de Navarra, esto
permite que el precio del servicio sea más competitivo que el de una guardería y
otros centros de educación infantil. Una jornada de cinco horas, que es el mínimo que
se puede contratar, tiene un importe de 318 euros, que se elevan a 452 euros si la
jornada es de ocho horas. "Los padres están encantados y repiten con otros hijos",
recalca la coordinadora del programa.
Educasas
También en Navarra y regulado por la misma Orden Foral,
Educasas es un recurso de
destacan los servicios Educasas, un proyecto de la sociedad conciliación de la vida laboral y
En Manos Amigas, subvencionado por el Gobierno de familiar, que proporciona
atención personalizada
Navarra. Surgen como alternativa a las guarderías en
poblaciones donde carecen de ellas o no disponen de plazas suficientes para atender
la demanda.
Las siete Educasas disponibles en la actualidad se ubican en Pamplona y otras cinco
localidades de la comarca. Las cuidadoras son profesionales de educación infantil,
cualificadas y con formación previa, que trabajan en su domicilio y proporcionan
atención personalizada a un máximo de cuatro niños menores de tres años.