1. “Al que venciere”
Esta mañana veremos un poco el libro de Apocalipsis para buscar una
de las cosas que Jesús habló, cosas que él habló directamente al apóstol
Juan cuando estaba en la isla. Él registró mensajes para entregarlos a
las iglesias. Se trataba de mensajes de Cristo a sus iglesias. Vamos a
estudiar algunos detalles en torno al capítulo dos de este libro. Escribe
al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su
diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro,
dice esto: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y
paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has
probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has
hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y
has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has
desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer
amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y
arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré
pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te
hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las
obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al
que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está
en medio del paraíso de Dios. (Apocalipsis 2:1-7)
Hablaremos básicamente al respecto de la victoria a la que Cristo nos
exhorta. Él puso aquella responsabilidad sobre nosotros y sobre él
mismo, llamándonos a alcanzar esa victoria. Cristo nos proveyó el
medio para volvernos a Dios, Él nos dio el camino cuando tomó las
llaves de la muerte y del infierno y nos libertó de este mundo,
ofreciéndonos esperanza para vida eterna. Vino a ser luz venciendo al
mal y ahora es nuestra oportunidad de vencer. Existen muchas batallas
que enfrentamos, son todas esas cosas en contra de las cuales luchamos
a diario y que no se alinean a la Voluntad de Dios. La victoria es para
aquellos que no se rinden y que deciden vencer todo aquello.
Pensé mucho al respecto y pienso que no se trata de algo fácil, tenemos
libre albedrío, la decisión de escoger y decidir qué camino tomar. Los
2. ángeles poseyeron el paraíso, ellos también pueden tomar decisiones y
es por eso que Satanás siendo aun uno de los ángeles, se levantó en
rebelión contra Dios. Nosotros no tomamos en cuenta eso, pensamos
que iremos al paraíso y todos estaremos felices y que allí todo será
maravilloso. Sabemos que Dios nos creó en el principio como almas
vivientes, hechas para vivir por siempre, no fuimos creados para ser
destruidos, sino creados como un alma viviente para vivir eternamente,
las personas que van al infierno, tomaron sus propias decisiones, ellos
quisieron seguir a Satanás y estar en tinieblas. Ellos estarán allí para
siempre con su señor (en el infierno) y las personas que escogieron
seguir a Cristo, estarán para siempre con Su Señor (en el cielo).
La única forma de dejar las tinieblas es ir a hacia la luz por medio de Su
gracia, La gracia de Dios, quien muestra Su misericordia para con la
humanidad dañada, dando la oportunidad para regresar a Él. A Satanás
nunca le fue dada la oportunidad de la gracia, Él no sabe qué significa
la gracia, porque Dios nunca le ofreció misericordia (después de su
transgresión), Él recibió el juicio o sentencia porque escogió rebelarse
contra Dios y escogió su camino, después de eso nunca hubo
oportunidad para el arrepentimiento. Pero el hombre es privilegiado
por esa oportunidad que Dios le da para arrepentirse. No se trata de
una opción que nosotros tenemos, es una responsabilidad, una preciosa
oferta de Dios. Las personas escuchan la palabra “arrepentimiento” y
se levantan diciendo: “No me gusta” y entonces rechazan la oferta de
Dios. La oferta de Dios es: “arrepiéntanse o mueran”. Por eso se trata
de la más preciosa oferta, y que Gloriosa oferta es poder regresar con
Dios y estar con Él en el cielo. Cuando morimos, continuaremos siendo
quienes somos, conservamos nuestra identidad, la Biblia dice que
seremos revestidos sólo de un cuerpo (no de alma), que habrá un lugar
donde no existirá pecado o rebelión contra Dios, todo será glorioso, por
eso no nos convertiremos en ladrones cuando lleguemos allí,
continuaremos siendo quienes somos. Es por esa razón que la presión y
la prueba vienen hacia nosotros, esa es la causa de las cosas contra las
que luchamos, por eso son tan difíciles de vencer, porque estamos
siendo probados y ejercitados, para ver si seremos verdaderos, como
Jesús dice: “Quien viene en pos de mí, niéguese a sí mismo tome su
3. cruz, rechazando a su padre, su madre, su esposa hijos sus posesiones
y aun su propia vida”, porque si amamos más cualquiera de las cosas
(terrenales) antes mencionadas que a Dios, no vamos a encajar allá,
porque si cualquier cosa nos hace intentar voltear hacia atrás, no
podremos llegar ante su presencia. Es por eso que pasamos por todas
esas pruebas y es por eso que Dios permite que Satanás nos ponga
todos los obstáculos o nos ofrezca todos los deleites en esta vida
(tentándonos), para probar si nosotros como hombres
permaneceremos fieles sin importar qué acontezca. Aun cuando nos
sean quitad@s: posesiones, hijos, haga que nuestra mujer nos
abandone, haga que nuestros amigos vengan hacia nosotros como
jóvenes orgullosos queriéndonos enseñar lecciones (mostrándonos con
sus argumentos mundanos que no es bueno seguir a Dios), cuando el
mundo repruebe todo lo que hacemos, etc. Probando así su fidelidad al
Señor; de esa manera Dios dirá: “ESE ES EL TIPO DE HOMBRE QUE
ENTRARÁ EN EL CIELO”, “ese es el que estará allá”, ¡porque ellos
pertenecen a los cielos, porque ellos quieren estar allí, quieren regresar
a donde pertenecen, rechazando cualquier cosa en este mundo para ser
parte de mí Reino!, ¡Que gloriosa cosa es vencer al mundo! De esto se
tratan todas las tentaciones. El mundo quiere derrumbarnos para que
desistamos de nuestro Dios. Ellos intentan conquistar nuestra atención
y simpatía por medio de aquello que nos separe de Dios. Ellos nos van a
intentar relajar diciendo: “todo está bien, puedes quedarte feliz en tu
iglesia, puedes descansar ahí, puedes dormir como un buen miembro
de la iglesia”, ¡pero muchos de ustedes hacen lo mismo (puedes
pensar)!, ¡todo lo que tengo que hacer es seguir con todos los que están
yendo sobre ese propósito!. Ese pensamiento te llevará a la derrota, tú
tienes que vencer a este mundo, tienes que vencer las tentaciones y
podemos hacerlo si no nos esforzamos.
Una persona aquí llamada Roberto habló varias veces diciendo: todo lo
que quiero es estar tranquilo, todo lo que yo quiero es sólo pasarla bien
(sin problemas), llevar la fiesta en paz, en toda mi vida hubo batallas y
luchas y mucho más, yo vine del mundo y ahora quiero entrar en una
iglesia y estar con ellos. Es todo lo que quiero !Solo pasarla bien! , todo
4. lo que quiero es estar allí, solo encajar y ser una buena persona en la
iglesia.
Cuando él intentó participar con las iglesias menonitas, decía:
Mantendré mi boca cerrada para que todo esté bien.
Y yo le expliqué diciendo: Roberto, usted no puede hacer eso,
simplemente no puede hacer eso, estamos en una batalla, una guerra
espiritual, o vas a escalar el monte o vas a descender directamente por
el mismo, no puedes quedarte parado.
Existen algunas personas que parece que apenas y quieren andar, pero
solamente existen dos caminos ¡Uno es caminar hacia la montaña u
otra es deslizarse para abajo! ¡No puedes andar solamente sin luchas
como algunas personas que están entrenadas para evitar las luchas!
Dicen cosas ciertas, hacen solo algunas cosas buenas, pero tiene una
religión sin luchas.
Nosotros estamos en guerra y esa guerra es por nuestras almas, Y
nosotros seremos probados en lo profundo de nuestro ser, para saber si
seremos fieles al Él. Seremos probados con las mismas cosas para ver si
al sentirnos cómodos, desistiremos de obedecer a Dios para descansar
en este mundo o seremos presionados para alcanzar el Reino de Dios.
No hay lugar para quien quiera evitar luchas, Roberto intentó evitar sus
luchas y procuró una salida, esa salida es la muerte, y el salió. Él está
muerto espiritualmente hablando.
Hay solamente dos caminos, uno estrecho, apretado, duro y difícil
donde seremos probados y curtidos; el otro es simplemente un camino
espacioso por donde la mayoría pasa, como peces muertos flotando rio
abajo; ese es el modo de vida de quienes quieren flotar (evitar la lucha).
La muerte es la que hunde, las palabras de Jesús son para los que
queremos vencer e ir contra la corriente. Tenemos que vencer o vamos
a tener el deseo de buscar un descanso en esta tierra o procurar una
garantía simplemente descansando en las promesas de Cristo, sin
aceptar sus condiciones, pienso que eso mismo es una de las cosas más
peligrosas que va a ser la causa de la condenación de muchos (agarrar
5. las promesas de Cristo pero no obedecerle). Sin embargo, la única
promesa es la que Cristo ofrece al que es fiel. Él dice: “Al que venciere
yo daré” Y esa es la única promesa que tenemos, es nuestra salvación.
Pero si estamos descansando en una promesa, confiado que somos
salvos (hasta el cielo), estamos confiados en algo que no va a pasar la
prueba delante de Dios, algo que no ayuda a vencer a Satanás.
No debemos vivir con miedo pensando que iremos al infierno.
Tenemos que ser fieles porque nuestra confianza está en el Señor, está
en Cristo, pero no olvidemos que estamos en guerra. No vamos s ser
egoístas muriendo de miedo por mi nuestra propia salvación, no vamos
a desviarnos por eso o desistir por eso y perderlo todo. Jesús dijo: “Ese
es el camino, anda en él”. Mi responsabilidad es quedarme en ese
camino. Mi miedo es conducirme y mantenerme en este camino y no
adormecerme a lo largo del camino. Las palabras de Jesús son ¡el que
venciere será salvo! En mateo 25 está escrito: Porque el reino de los
cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus
siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a
otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y
luego se fue lejos.
Tú y yo somos sus siervos, él nos llamó para salir de este mundo. Su
llamado para nosotros no es permanecer aquí, oímos su voz, nos
levantamos y escogemos seguirlo. Él nos escogió. El escogió al mundo
entero y nos dio una oportunidad de oír su voz y nosotros oímos y
comenzamos a seguirlo (pero no todos le quieren escuchar)... Así él nos
dio la libertad de Satanás y de este mundo y entonces partió para su
país distante. Hay una canción que conocemos:
Nosotros no vimos su faz, ni oímos sus palabras y sus enseñanzas
cuando él estaba en la tierra. Yo amo a esos hombres, esos apóstoles
que caminaron con Él, hablaron con Él. Ellos realmente estuvieron
con Cristo! Hablaron con Cristo! Juan muchas veces descubrió su
cabeza y se acostó sobre su Pecho! Él Lo amó! Y él Lo oía! Él estaba
allá! No podemos entender como era eso! Él partió para su país
distante!...
6. La Biblia dice: bienaventurados aquellos que aun sin ver tuvieron fe y
permanecieron fieles a él. No importó el costo, No importa lo que
hayamos dejado. No importa lo que venga sobre nosotros y que intente
alejar nuestro corazón de la verdad, seamos fieles.
Jesús dio a cada hombre ciertas responsabilidades y partió. Él no va a
estar diciéndonos en todo momento qué paso tenemos que dar o qué
decisión debemos tomar en cada situación (Cristo no es una niñera).
No se trata de eso. Se trata de asumir nuestras responsabilidades, de
probarnos a sí mismos, ser fieles para ser dignos; Él nos concedió
algunas cosas pequeñas para que nos responsabilicemos por ellas. Él
no nos puso como reyes de una ciudad, Él solo nos hizo sus hijos, o una
hija o una esposa, o un padre, Él nos dio una vida para que seamos
fieles a Él. Y luego partió dejando una responsabilidad en nuestras
manos para ver ¿qué vamos a hacer con aquello que Él nos dejó? o ¿qué
vamos a hacer con esa vida que Él nos dio?, ¿qué vamos a hacer con
todo eso?, ¿Vamos a desperdiciarla?, ¿Vamos a gastar todo el tiempo
haciendo nuestra vida perfecta en este mundo? o ¿vamos a tomar los
talentos que nos dejó y seremos fieles, sabiendo que esa es nuestra
responsabilidad?
Todos están esperando a Dios y nosotros somos los únicos que
podemos tomar las decisiones para ser responsables. Es necesario que
aprendamos a tomar decisiones responsables. Estoy hablando al
respecto de ser hallados fieles en cualquier posición en la que nos tocó
estar. Y a veces eso significa sólo estar callados y ser hallados fieles
(ojala y callareis y esto les fuese sabiduría dijo el justo Job). ¿Usted
tuvo problemas cuando era joven?, ¿No aprendió a ser obediente? Solo
quédese callado y pruébese a sí mismo siendo responsable y fiel. Sea
fiel en las pequeñas cosas, obediente como Gedeón, quien tenía como
responsabilidad trillar el trigo en el lagar y después de tener todo
hecho, de ser fiel en su responsabilidad, los ángeles hablaban con él.
Dios quiere identificarlo como alguien que pueda usar (como a Saúl
buscando lo asnos de Cis); prácticamente todos los hombres en la
Biblia eran jóvenes comunes y corrientes. David era un pastor de
ovejas, fiel a la responsabilidad que tenía, si usted no puede ser fiel en
7. las pequeñas cosas, ¿cómo Dios va a poder confiarle en cualquier otra
cosa mayor?, Si usted no puede ser fiel en las cosas pequeñas que están
en sus manos, en su carne, en su sangre, ¿Cómo Dios podrá confiarle
algo espiritual? Él no puede. Y el que había recibido cinco
talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y
escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo
vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
Mateo 25:16-19.
Se sabe que, generalmente cuando comenzamos un nuevo proyecto o
un nuevo trabajo, tenemos la mirada puesta en el objetivo y nos
entregamos a nuestro trabajo y a la batalla y vamos animándonos
prosiguiendo y ensuciando nuestras manos (trabajando). Después de
un tiempo queremos ver el resultado y nos preguntamos: ¿Qué pasa?
No importa lo que hagamos, no importa cuán grande fue el ánimo con
el que comenzamos al principio, después de algunos días las cosas ya
no son divertidas como lo eran al principio. Tú puedes tomar un helado
todos los días, pero después de un tiempo eso se convertirá en una
obligación, en algo tedioso y aburrido. Así es como las cosas funcionan
en este mundo, todo se convierte en una costumbre. Tienes que
continuar siendo fiel sea cual fuere la situación. Él dio sus talentos y
después de mucho tiempo regresará, como el hombre de la parábola
regresó.
Después de mucho tiempo, significa que ellos tuvieron mucho tiempo
para desistir; ¿Estamos pensamos que las batallas tardan demasiado,
que las pruebas tardan más, que las tentaciones y pruebas son
demasiadas? El propósito es que seamos hallados fieles.
Dios permite que vengan esas cosas sobre nuestras vidas ¡para
probarnos! Para que seamos moldeados y para saber si vamos a ser
fieles ¡Aprendamos a ser fiel en las pequeñas cosas! y Dios podrá
confiarnos algo mayor. Llegara el día de dar cuentas, en que el Señor
como a aquellos siervos pedirá cuentas. No sabemos qué significa eso
con exactitud, ni todos los detalles; pero en Corintios dice que las obras
8. serán pasadas por el fuego (1 Cor. 3:13), todo lo que hicimos en esta
vida será pasado por el fuego en el día del juicio. Todo hombre estará
delante de Dios y será pasado por fuego. Y todo lo que no sea acepto
por Dios, será completamente destruido por el fuego. Porque en el
cielo, habrá oro, habrá perlas y sólo cosas buenas, sólo cosas que fueron
pasadas por pruebas y no habrá nada de la carne ni de sangre, pues
serán quemados. Sólo los que vencieren estarán allá, lo que el fuego no
pueda consumir, eso estará allí, eso es todo. Todo será probado por
fuego y toda obra de los hombres será pasada por fuego. Dice en las
escrituras: Porque nadie puede poner otro fundamento que el
que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este
fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas,
madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será
revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará
Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá
recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá
pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por
fuego. Corintios 3:11-15.
Eso es lo que significa que todo lo que tenemos y hacemos, pasará por
el fuego. Por eso hoy, el fuego nos prueba una y otra vez, y las cosas que
vienen a nuestras vidas son probadas. Todo pasara por el fuego, Un
versículo dice: “él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque
así como por fuego… No podemos entender los detalles, ni todo lo que
el versículo dice, pero creemos que se completa con lo que dice Jesús:
No pienses que puede ser salvo sin hacer nada; Sólo el que
venciere será salvo. Aun podemos vencer. Podemos pertenecer al
paraíso. Él irá y nos pondrá a todos juntos y nos pasará por el fuego.
Continuando con el versículo: Y llegando el que había recibido
cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor,
cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros
cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen
siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había
9. recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me
entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre
ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has
sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor. Pero llegando también el que había recibido un
talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que
siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
Mateo: 20-24.
Aquí tenemos algo interesante. Existen personas que pueden tomar un
sólo verso para refutar lo que la Biblia claramente nos muestra en 10
versos diferentes. Toman un versículo en el que ponen toda su
esperanza, rechazando todas las verdades claras expuestas en otros
pasajes y colocando toda su confianza en un verso sacado de contexto.
Este ejemplo usan, utilizando un versículo que erróneamente se
malentiende, pensando que no importa la forma en la que vives (o lo
que hagas), y que sea como sea serás salvo aunque tus obras pasen por
el fuego, al final, si sigues este tipo de pensamiento de derrota,
perderás la recompensa…. Pero vamos a prestar atención a lo que Jesús
nos habla en este pasaje, no permitamos que un solo versículo destruya
nuestra alma, no permitamos que un versículo fuera de contexto sea la
base teológica de nuestra vida: Por lo cual tuve miedo, y fui y
escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente,
(Usted piensa que este siervo está siendo salvo del fuego eterno aquí)
sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no
esparcí, Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez
talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al
que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo
inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el
crujir de dientes. Mateo 25:25-30.
¿Vamos a tirara la basura todo aquello que Jesús dijo para afirmar
equivocadamente que aquel hombre (siervo infiel) venció?
Una de las cosas que aprendemos con respecto a todo lo que Jesús
enseñó, es que si tiráramos a la basura lo que Él enseñó, he ahí que
10. podemos encontrar algo para comenzar una teología, porque existen
versos que puedan apoyarla (excusas para no tomar la cruz) la base de
muchas doctrinas de derrota es refutar la enseñanzas claras y directas
de Jesús. Eso es lo que hace un abogado, procurar una salida en la ley
para justificar algo.
Cuando comencé a predicar fui de puerta en puerta a partir de la
próxima puerta de nuestra casa y recorría todas las cuadras en toda la
ciudad. Llegaba hablando sobre Jesús, y rápidamente encontraba
algunos que empezaban a defender sus teologías que a simple vista
parecían realmente buenas. Por ejemplo:
"Yo necesito ser bautizado, nacer de nuevo y ser renovado" o "Tengo
que ser parte de una iglesia y así pasar por todo" Y después de llegar a
casa después de llevarme con casi todo tipo de teologías, doble mis
rodillas y abrí mi Biblia y clame: ¡Señor muéstrame la verdad!
La verdad es que la victoria será para el que venciere ¡aquel que fuere
fiel! No aquel que haya hecho una oración una vez y ya ser salvo. Lo
que necesitamos es ser guiados en aquello que no entendemos sobre la
Biblia; pero aquello que tenemos entendido, es lo que debemos poner
en práctica, de esa manera el Señor dirá a sus siervos: Bien hecho buen
siervo y fiel, eso es todo lo que quiero oír. No me importa el oro o las
perlas, todo lo que quiero oír en el día del juicio es Buen siervo y fiel,
¡Todo! lo que recorrimos, todo lo que tuvimos que dejar, las pruebas,
tentaciones, nada realmente importa. Ninguna cosa de esta vida tendrá
valor comparable con lo que Jesús dice: Bien hecho, buen siervo y fiel.
Lo contrario de eso es un mal siervo y negligente, aquel que sabía lo
que tenía, y sabía lo que tenía que hacer y lo mejor decidió enterrarlo;
aquel que pensó: ¡va a hacer muy difícil!, y ¡Consideró la tentación muy
grande!, ¡Se rindió y descanso!, se preocupó de los cuidados de esta
vida y dejo la palabra de Dios, abandonando también la luz de vida,
¡Consiguió desenvolver buenos negocios! “Mal y negligente siervo”.
¿Por qué no permaneciste atento?, ¿Por qué no te levantaste contra
aquello que tenías que atender con responsabilidad? Usted sabía que se
trataba de algo importante, y que era peligroso desatender; tal vez
usted es inconstante, sólo queriendo evitar la batalla, tal vez usted
11. pensó que no era tan trascendente y solamente consideró que todo
estaba bien y que usted está bien. El fuego vendrá y probará que no es
salvo, siervo malo y negligente. Vamos a regresar un poco a ese malo y
negligente siervo, vamos a Apocalipsis: El que tiene oído, oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a
comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso
de Dios. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda
muerte. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo
le daré autoridad sobre las naciones, Por cuanto has
guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré
de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo
entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí,
yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome
tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo
de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la
nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo. Apocalipsis 2:7, 11,26 y 3:10-12
¿Qué es lo que está diciendo a las iglesias? O más bien ¿qué nos está
diciendo a nosotros? Al que venciere a este mundo, ¡al que
venciere a Satanás!, ¿conseguiremos esto?... ¿No? Él dice que nos
va a guardar, pero si tú no haces tú parte, el no hará la suya. La
responsabilidad no es sobre cómo Él nos va a guardar (el cumplirá si
somos fieles), más bien se trata de nuestra responsabilidad, nuestro
talento, de cómo vamos a usarlo. El talento que él nos dio es nuestro,
¡Dios nos lo dio!, el poder y habilidad que tenemos, Dios nos lo dio, ¡Se
trata de lo que haremos con lo que Dios nos ha dado, ¡No se trata de
que creamos en nosotros mismos!, Tenemos responsabilidad por causa
de lo que se nos fue dado. Eso vence cualquier argumento mundano y
teológico.
Todo lo que tenemos viene de Dios ¡Toda nuestra esperanza es hacia
esa misma responsabilidad que viene de Dios “El que venciere” sabe
12. que en esta misma vida, trabajamos ,tenemos días malos ,y todo puede
estar mal.
Tenemos un trabajo, vendrá el jefe y nos pedirá cuentas de lo que
hicimos en este trabajo. Todos los problemas se irán, cuando oigamos:
“Bien hecho”…. Al jefe no le importan los problemas que enfrentaste
(aunque de hecho él sabe cuáles son, porque permite que se den), sin
importar cuán duro trabajamos y cuánto nos esforzamos, para Él no
haremos nada adicional de lo que se espera de nosotros, a él no le
importa. Él vendrá y nosotros le diremos lo que hicimos, y si es lo que
esperaba dirá: Bien hecho, es todo lo que queremos oír. Bien hecho
buen siervo y fiel.
Venza este mundo, venza a Satanás y vénzase a sí mismo y a todo lo
que se ponga en su camino y permanezca fiel mi amado. Venga a estar
conmigo para siempre
¡Que Dios nos bendiga!
Por David Keeling