Este documento analiza la enseñanza de Jesús sobre el "yo interior" en Mateo 5:38-48. Jesús enseña que debemos renunciar a nuestros intereses personales y "ir más allá" que los demás al amar a nuestros enemigos y orar por quienes nos persiguen. También explica que debemos centrarnos en nuestro estado interior más que en acciones específicas, y seguir el ejemplo de humildad y obediencia de Jesús.
1. El SERMÓN DEL MONTE
PARTE 4: EL YO INTERIOR
IGLESIA DE CRISTO - RANCAGUA
2. EL YO INTERIOR
Nuestro estudio se basara en los últimos versículos de la sección anterior:
MATEO 5:38- 42 “Ustedes han oído que se dijo: 'Ojo por ojo y diente por diente.
Pero yo les digo: No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega
en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. Si alguien te demanda y te quiere
quitar la camisa, déjale que se lleve también tu capa. Si te obligan a llevar carga una
milla, llévala dos. A cualquiera que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda al
que te pida prestado”
MATEO 5:43-48 “También han oído que se dijo: 'Ama a tu prójimo y odia a tu
enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen.
Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol
salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque si
ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que
cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan solamente a sus hermanos,
¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. Sean ustedes
perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto”
Aunque ya hemos estudiado estos versículos, ahora nos fijaremos en una
arista completamente nueva, esto es, la forma en que Jesus aborda la
relación entre el “yo interior” y la vida del Cristiano.
Vemos en estos versículos dos aspectos principales: (a) una negación total
de los intereses personales y (b) un tipo de comportamiento único que da
cuenta de “ir mas allá” que el resto de los hombres.
3. a) Mis Intereses Personales
Nuestro Señor se preocupa de que nos libremos de todo deseo de venganza
personal. “No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en
la mejilla derecha, ofrécele también la otra.”
La idea principal de estos pasajes radica en entender el espíritu de las
enseñanzas. No se trata principalmente de fijarse en los detalles o de si está
bien o mal hacer esto o aquello, sino que el principio que gobierna estos
versos tiene como esencia “la actitud del cristiano respecto a sí mismo.”
En otras palabras, la preocupación primaria que Jesús nos quiere transmitir
en estos pasajes radica en que nos fijemos “en lo que somos” y no tanto en
lo que hacemos. Ahora bien, lo que hacemos es importante, porque indica lo
que somos, pero hemos de entender que las acciones no son primero, sino
que lo es; “el espíritu que conduce a la acción”.
Por ejemplo: Lo importante no es tanto que vuelva la otra mejilla, como que;
“esté en un estado tal que esté dispuesto a hacerlo”. Como vemos, el
espíritu conduce a la acción y la esencia radica en; “la idea que tengo de mí
mismo”.
Por esto es esencial que tomemos la enseñanza del Sermón del Monte en el
orden en que se nos presenta. No podemos estudiar estos mandatos
concretos a no ser que hayamos captado y asimilado la enseñanza de las
Bienaventuranzas, y que nos hayamos sometido a las mismas.
4. Nadie puede practicar lo que nuestro Señor ilustra aquí a no ser que haya
terminado con “los derechos del yo”. Hemos de transmitir acá que este
principio se aplica principalmente a 3 aristas:
o Primero; la aprobación o censura del mundo; siendo esta la primera lucha
interna del cristiano, el mundo en general tiene cierta filosofía de las cosas
que mas importan en la vida (hambre y sed de; fama, dinero, poder, etc.).
o Segundo; la aprobación o censura de los amigos e íntimos; siendo esta la
segunda lucha interna del cristiano, muchas veces su cambio de vida lo
puede conducir a alejarse de ciertas amistadas.
o Tercero, la aprobación o censura de si mismo; siendo este, el ultimo
obstáculo en la vida del creyente, esto se manifiesta en las enseñanzas de
los versos iniciales y concluye con el “negarse a si mismo”.
No cabe duda de que hay una secuencia concreta en esto. Lo más remoto es
el mundo; luego vienen los amigos, familiares y asociados. Pero lo más
difícil es morir a sí mismo, a la propia aprobación o censura del Yo.
Ahora bien, cabe preguntarse: ¿Como puedo morir a mi mismo, que ejemplo
puedo seguir?
Filipenses 2:7-8 “Jesús Aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a
su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de
siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre
cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la
muerte en la cruz.”
5. A través del verso anterior podemos apreciar que desde un principio Jesús
renuncio a lo que era suyo por derecho y se sometió a la voluntad de Dios.
Esta es la vida a la que hemos sido llamados. No la vida de autodefensa o de
sensibilidad, sino una vida tal que, incluso si nos ofenden, no tomemos
represalias, si recibimos una bofetada en la mejilla derecha estemos
dispuestos a presentar la otra también, si alguien nos levanta pleito y nos
quita la túnica estemos dispuestos a darle también la capa, si nos obligan a
llevar una carga por una milla, vayamos dos; si alguien viene a pedirme algo
no diga, “Esto es mío”; sino más bien, “Si tiene necesidad y lo puedo
ayudar, lo haré” He acabado con el yo, he muerto a mí mismo, y mi única
preocupación es la gloria y honor de Dios.
Por último cabe indicar que si tratamos de vivir esta clase de vida por
nosotros mismos, estamos condenados al fracaso, lo estamos antes de
comenzar. Por esto mismo es necesario un nuevo nacimiento, y mas aun, la
promesa del Espíritu Santo morando y actuando en nosotros.
6. b) El ir mas allá ; ¿qué hacen de extraordinario?
El cristiano, por definición, debería ser capaz de hacer algo que el mejor
hombre no creyente no puede hacer. Debe ir más allá y hacer más, superar
a todos los demás, y no sólo a los malos, sino también a los mejores.
Esforzarse en la vida diaria por demostrar esta capacidad, la cual se
manifiesta en; amar a sus enemigos, hacer el bien a los que lo odian, y de
orar por aquellos que lo ultrajan y persiguen.
Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán?
Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan
solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos
se portan así.
El hombre no creyente siempre piensa en el pecado en función de hechos,
de cosas que se hacen o no se hacen. Por el contrario el cristiano debería
interesarse por el corazón. “Ustedes han oído que se dijo: No cometas
adulterio. Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya
cometió adulterio con ella en su corazón.” En efecto lo anterior genera una
necesidad de Dios y su perdón en la vida del creyente.
7. El cristiano debería tener la capacidad de dar con sacrificio y de una forma
tal que una mano no sepa lo que hace la otra. En cambio hemos de
mencionar que el hombre no creyente a menudo hace mucho bien en este
mundo, pero sin ánimos de ser injustos, en general le gusta llevar la cuenta
de ello. Una mano siempre sabe lo que hace la otra. No sólo esto, lo que
hace siempre tiene límite. Suele dar de lo que le sobra.
En general podemos decir que el cristiano siempre debería ir mas lejos en
cada una de las acciones de la vida, en este caso particular; “A cualquiera
que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele la otra; y al que quiera ponerte pleito
para quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a
llevar la carga por una milla, vé con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera
tomar de ti prestado, no se lo rehúses”. Por eso se plantea la pregunta:
Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán?
Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan
solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos
se portan así.
Mateo 5:20 “Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la
ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino
de los cielos”.
8. Es muy difícil encontrar a alguien no creyente que haya sido capaz de amar
a su enemigo, de hacer bien a los que lo odian, de bendecir al que lo
maldice, de orar por el que lo ultraja o persigue.
Amar al enemigo no quiere decir solamente que uno no pelea ni mata. Sino
que uno ama positivamente a ese enemigo y ora por él y por su salvación.
El cristiano esta llamado a elevarse a este nivel.
La ética y la moralidad natural lo pueden hacer a uno pacifista, pero el
cristiano es alguien que ama positivamente a su enemigo, y se esfuerza por
hacer el bien a los que lo odian, y ora por los que lo ultrajan y persiguen, es
decir, “Va mas allá”, “cualquiera que te obligue a llevar la carga por una milla,
vé con él dos”
9. CONCLUSIONES
El cristiano es un hombre que cree que va a ver a Cristo cara a cara. Y
cuando llegue el gran día, estando frente a Dios, no quiere tener que
recordar que se negó a perdonar a alguien aquí en la tierra, o que no amó a
esa otra persona, sino que la despreció y odió e hizo todo lo que pudo
contra ella. Por ello, sabiendo todo esto, ama a sus enemigos y hace bien a
los que lo odian, porque está consciente de lo que ha sido hecho por él.
Sobre la base de lo estudiado hasta ahora cabe preguntarse: ¿qué
hacemos más que los otros?, ¿Hay algo de nuestro Padre Dios en
nosotros?. No se trata de si vivimos una vida moral, recta, buena, o si
oramos, o vamos a la iglesia con regularidad, ya que existen personas que
hacen todas estas cosas y con todo no son cristianos. Sino, ¿estamos
dispuestos a ir mas allá?, ¿a llevar la carga una segunda milla?
Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán?
Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. Y si saludan
solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos
se portan así.
Una vez examinada esta enseñanza noble, elevada y divina, deberíamos ver
con claridad que hace falta ser un hombre nuevo para vivir esta clase de
vida. Nadie puede esperar vivir así a no ser que haya nacido de nuevo y
haya recibido el Espíritu Santo.
10. Para finalizar una palabras de consuelo: Porque a no ser que esté muy equivocado,
cualquiera a quien se le presente esta enseñanza se siente inmediatamente
condenado. Todos fallamos ya que la escritura enseña que; 1 Juan 1:8-9 “Si decimos
que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en
nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es
justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.” Pero sobre
todo, habiendo recibido este consuelo, no se confíen en él, sino esfuércense por
superar estas situaciones, acérquense a Dios, confíen en su infinito poder y lealtad ya
que la escritura dice:
Hebreos 13:5 “No te desampararé ni te dejaré”
Salmo 103:8-14 “El Señor es ternura y compasión, lento a la cólera y lleno de amor, si
se querella, no es para siempre, si guarda rencor, es sólo por un rato. No nos trata
según nuestros pecados ni nos paga según nuestras ofensas. Cuanto se alzan los
cielos sobre la tierra tan alto es su amor con los que le temen. Como el oriente está
lejos del occidente así aleja de nosotros nuestras culpas. Como la ternura de un padre
con sus hijos es la ternura del Señor con los que le temen. El sabe de qué fuimos
formados, se recuerda que sólo somos polvo.
“Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que
os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y persiguen”, y entonces seremos como
nuestro Padre que está en los cielos.
FIN PARTE 4