1) El documento habla sobre cómo José perdonó a sus hermanos que lo vendieron como esclavo, a pesar de que ellos pensaron que él se vengaría.
2) José les dijo que aunque ellos pensaron mal de él, Dios dirigió las cosas para el bien para salvar muchas vidas durante la hambruna.
3) Al igual que José, cuando ponemos nuestra venganza en manos de Dios y respondemos con gracia, los momentos difíciles no necesitan definir nuestras vidas.
1. Momento de Definición Lectura: Génesis 50: 15 - 21 "Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien,... para mantener en vida a mucho pueblo“ — Génesis 50:20
2. Hace algún tiempo, todo el mundo quedó atónito ante un tiroteo destructor que dejó 32 muertos en el recinto de la Universidad Tecnológica de Virginia. En el periodo subsiguiente, la madre de un estudiante gravemente herido que sobrevivió dijo que no quería que la terrible experiencia se convirtiera en el momento que definiera la vida de su hijo. En vez de ello, ella esperaba que ésta pudiera ser "algo positivo, una gran celebración de la vida de mi hijo“. Cuando sucede lo impensable, puede que parezca imposible creer que algo pueda vencer las cicatrices emocionales. Sin embargo, la vida de José ofrece una poderosa ilustración del poder transformador de Dios (Génesis 37-50). Los hermanos que le vendieron como esclavo estaban seguros de que él se vengaría de ellos (50:15-17). Pero José les dijo: "Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para ma ntener en vida a mucho pueblo" (v. 20). Cuando ponemos nuestro deseo de venganza en las manos de Dios, nos convertimos en participantes del extraordinario proceso descrito por Pablo: "No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal" (Romanos 12:21). Los momentos que definen nuestras vidas no están determinados por el mal que se nos ha hecho, sino por nuestra respuesta por medio de la gracia y el poder de Dios.
4. Lectura Bíblica: Génesis 50 Muerte de José 15 Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos. 16 Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo: 17 Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban. 18 Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos. 19 Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? 20 Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. 21 Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón. Reina Valera Revisada (1960). 1998 (electrónica ed.) . Sociedades Bíblicas Unidas: Miami
5. Biblia del diario vivir . 50.20 Dios produjo algo bueno de la maldad de sus hermanos, de la falsa acusación de la esposa de Potifar, de la negligencia del copero y de los siete años de hambruna. Las experiencias en la vida de José le enseñaron que Dios saca cosas buenas de lo malo para aquellos que confían en Él. ¿Tiene usted suficiente fe en Dios para esperar pacientemente que Él utilice una situación mala para su bien? Podemos confiar en Él porque, como José aprendió, Dios puede anular las malas intenciones de los hombres para cumplir sus propósitos.