Para el asiento de un edificio (por las 24 montañas), existen conflictos con las masas exteriores ubicadas en ciertas montañas. PARTE II y final

2. ARMONIA E INCOMPATIBILIDAD ENTRE LAS MONTAÑAS 2
TODAS LAS INCOMPATIBILIDADES POR ANGULACION
Las 24 montañas conforman un sistema estable, muy yin. Tiene propiedades regulares (yin)
y geométricas, sometidas a patrones, que son de potencia moderada, por producirse un yin
excesivo. Genera unos pocos efectos generales, que conforman un sistema débil. Todo ello
porque el yin intenso pierde el perfil (yang) de la regularidad, se desordena y disipa la potencia.
No obstante, el yin funciona en la duración, y los efectos perjudiciales se acumulan con el paso
del tiempo. Las contradicciones entre montañas son persistentes y perseverantes, que afectan
poco de entrada, pero van a mantenerse indefinidamente; así acumulan energía perjudicial,
que a la larga puede representar un lastre para un edificio. En los edificios viejos son notables,
no tienen mucho peso en un edificio nuevo. Si se analiza un local que va a ser usado por años
hay que tener en cuenta las incompatibilidades. Un alquiler de pocos meses no hace falta que
se las investigue, a no ser que se trate de un edificio muy antiguo.
Entender cómo funciona el sistema de las 24 montañas permite enfrentarse a situaciones en
que las incompatibilidades vienen subrayadas, por darse conjunciones conflictivas. La
problemática va desde ser poco relevante a llegar a provocar un yin degradado, tal vez muy
degradado – lo que tampoco suele ser usual. Esto depende de las formas exteriores, de los
escapes de qi y del movimiento que pueda existir en el entorno. Como todo yin es difícil de
percibir y de racionalizar; sin visitar el terreno no es fácil pronosticar la situación.
Los efectos fuertes son puntuales y singulares (yang) de cada montaña, y no se ajustan a
patrones. Pertenecen a la dinámica propia de una montaña, y puede ser diferente o no existir
para otra montaña. Estos efectos individuales son usados, en especial en el sistema San He,
pues dan combinaciones muy interesantes para beneficiar un edificio. Algunas fórmulas, que a
veces sólo sirven para una sola montaña, se estudian más adelante.
Otros efectos fuertes pueden existir para todas las montañas, pero donde se emplace la
fuente del efecto no se ajusta a patrones. Por ejemplo, para cada montaña existen algunas
muy perturbadoras, como la ladrona (Jié Shā, 劫煞), y varias beneficiosas bocas de qi (Qì Kǒu,
氣口), que son sucesos excepcionales que se conocen por lo empírico, y no se ajustan a
previsiones de sistema. Algunas de estas fórmulas se estudian más adelante.
No se olvide que muchas de las propiedades de las montañas vienen transferidas por el
punto cardinal al que pertenecen, por la rama de la que forman parte o por el trigrama que las
ocupa. Así una rama o trigrama implica montañas problemáticas y bocas de qi propias. Ya se
han estudiado y no se insiste en ellas, menos cuando adopten una versión nueva.
Aquí se van a examinar los patrones regulares exclusivos de las 24 montañas que generan
efectos perjudiciales. Para toda montaña por angulación varias son incompatibles. Los dos
casos más relevantes se han estudiado en el capítulo anterior (FSGC304), la montaña a 180º y
una a 135º. Estos son efectos vigorosos han de tenerse en cuenta en todo estudio. Son dos
casos de una problemática más amplia, pero de potencia menor y que no se suelen tener en
cuenta, que es la que se examina a continuación.
Estos patrones de regularidad de las 24 montañas por la angulación también existen para
los puntos cardinales, trigramas y ramas. Sin embargo adoptan una versión diferente para las
montañas, y es ésta la que nos interesa ahora.
1 MASAS EN RIVALIDAD ENERGETICA
La existencia de dos masas que emanan yin e interactúan entre sí suele ser conflictiva,
porque cuando las energías yin chocan tienden a entrar en interferencia y rivalidad, lo que es
perjudicial, o a ignorarse mutuamente, lo que es neutro. A veces se complementan y el
resultado es favorable, pero lo usual es que se entorpezcan entre sí. Por ello el efecto entre
masas se considera neutro o perjudicial. En las situaciones de energía beneficiosa, ésta es
débil y sin utilidad, tal que no se tiene en cuenta y se integra como neutro.

3. Las grandes masas emanan o vehiculan mucha energía. La cual está en diferentes fases,
yang o yin. Nos interesa la que proviene de la entraña de las masas, que es intensamente yin,
y es la energía celeste absorbida por Tierra y reemanada. De éstas se va a examinar la que
viene pautada por las 24 montañas del horizonte, y se hace abstracción de las otras energías
de las masas. Entonces la interferencia entre masas se reduce a la interacción entre las
montañas que aquellas ocupan. La contradicción entre montañas proviene del ángulo que
forman entre sí, medidas por el Di Pan; este efecto no existe en los otros anillos. El caso que
nos interesa es entre asiento y masa exterior. Aquí el asiento funciona como masa.
Las angulaciones incompatibles para una montaña se producen donde existen entradas y
salidas de qi; la existencia de masas es perjudicial porque las obtura. La incompatibilidad tiene
su contraparte con la existencia de agua, sea un lago o aguas que vienen o se van, que giran
la situación degenerativa en beneficiosa. Para un asiento si existe una masa en una montaña
que es incompatible, la mera existencia de movimiento en la dirección ya es de por sí
beneficioso, pues disipa el yin y el resultado tiende a ser neutro.
En la tabla se indica, para los asientos, donde es degenerativa la existencia de una gran
masa. En dichos sectores conviene que el sector esté despejado, con esto es suficiente. Más
beneficioso es que exista un lago, estanque o piscina. Aún más beneficioso es que el agua
venga o se vaya, según se indica. Si donde debiera venir se va, o al revés, la agitación anula la
incompatibilidad y el efecto es neutro.
En la tabla existen varios espacios en blanco por tratarse de las montañas armónicas entre
sí o amigas secretas. La existencia de una masa en la montaña amiga secreta es beneficioso
débil, sin interés. La armonía aparece vigorosa si las aguas conectan las montañas.
2 LAS ANGULACIONES Y EL PATRON OCTOGONAL
Las montañas que forman un ángulo de 30º, 60º y 120º (trígono) resuenan bien entre sí. Lo
hacen con debilidad y el efecto no se tiene en cuenta, a menos que llegue agua desde dichas
montañas al asiento del edificio. Son las armonías, que se tratan en otro capítulo (FSGC306).
Las montañas que forman ángulos de 45º, 90º (cuadratura), 135º (90 + 45) y 180º (opuesta)
interfieren de forma contradictoria. Para cualquier montaña, la emanación que produce tiene en
estos ángulos un máximo de energía que debe disiparse; allí se emplazan bocas de qi. Es
perjudicial que existan masas en dichos sectores porque las perturban y obturan.
Las otras angulaciones tienen efectos muy débiles y son neutras.
Existe una incompatibilidad menor entre montañas contiguas (a 15º). Las montañas rivalizan
entre sí para captar energía, las contiguas rivalizan más al disputarse una energía próxima a
ellas, que podría optar entre ambas o entrar en indefinición. Además, en la frontera entre
ambas se da una fricción energética, una competencia por ampliar cada montaña su sector
desplazando a la otra, y así se originan las líneas vacías. Esta incompatibilidad a 15º es débil,
no se tiene en cuenta, y se integra en la neutra.
El conjunto de incompatibilidades sigue un patrón. Para toda montaña existen 7 montañas
en donde las masas son degenerativas, ocupando la montaña de asiento el octavo sector, que
es beneficioso por ser la masa (o “tortuga”) en que debe apoyar el asiento del edificio para
tener un yin adecuado. El patrón que resulta del fenómeno es el de los 8 puntos cardinales, en
versión yin de 8 sectores de incompatibilidad entre sí. Por angulación, toda montaña tiene
dichos puntos como boca de qi y máximos energéticos. Son las zonas energéticas regulares de
descarga – aparte, existen otras bocas propias de cada montaña, no sujetas a patrón regular.
Las dos montañas a 45º, 90º, 135º o 180º son de perturbación una más intensa que la otra.
La más intensa es una salida de qi, la menos intensa es una entrada de qi. Y son:
Para las montañas que pertenecen a un punto cardinal principal (yang), la montaña a la
izquierda (yang) es la más intensa (es un escape de qi).
Para las que pertenecen a un punto cardinal secundario (yin), la montaña a la derecha (yin)
es la más intensa (escape).

5. Se puede expresar lo mismo a partir de las aguas, completándolo con el sentido del flujo
(den):
Para las montañas de punto cardinal principal es beneficioso que las aguas entren por la
montaña a cualquiera de los anteriores ángulos que esté a su derecha (la incompatible de
potencia media), por ser una entrada de qi; que las aguas sigan de derecha a izquierda en
sentido horario (yang); y salgan por la montaña a cualquiera de los anteriores ángulos de su
izquierda (la fuerte), por ser un escape de qi.
Las de punto cardinal secundario funcionan al revés, entrado el agua por la izquierda, yendo
de izquierda a derecha en sentido antihorario (yin) y saliendo por la derecha.
Lo esencial es que entren y salgan por cualquiera de dichos ángulos. Así, las aguas pueden
entrar por 45º o 90º y salir por 135º o 180º, y existe efecto beneficioso si se cumplen las
anteriores condiciones.
En el ciclo de aguas descrito se observará que el agua puede ir de una montaña a otra, sin
más, pero es muy beneficioso si realiza una amplia curva para seguir la dirección de flujo (den)
que conviene. Por ejemplo, para un asiento de punto cardinal principal, el agua ha de entrar por
una montaña situada a la derecha; avanzar tal que se aproxima a nosotros y gira luego
alejándose, con lo que va en sentido yang (en sentido horario), esto es, de derecha a izquierda
por haberse acercado; y sale por una montaña situada a la izquierda. Lo mismo pero invertido
para un asiento de punto cardinal secundario. Si se produce este ciclo en todos estos detalles,
la energía toma un cariz beneficioso muy interesante, por fluir con naturalidad para la montaña.
3 LAS AGUAS EN LAS 24 MONTAÑAS, LOS PUNTOS CARDINALES Y LOS TRIGRAMAS
El patrón de izquierda o derecha que se ha expuesto es semejante a patrones similares,
que funcionan de la misma manera con los puntos cardinales y con las ramas terrestres, de los
cuales las 24 montañas son divisiones. Es decir:
Para los puntos cardinales. Un punto cardinal presenta contradicción con los que se
encuentran a 135º, donde la masa es inconveniente. Pero ambos no son de igual potencia.
Los puntos cardinales principales (yang) tienen la máxima incompatibilidad a la izquierda; los
secundarios (yin) a la derecha. Tienen la misma problemática para la dirección de las aguas.
Por ejemplo, el N tiene máxima contradicción para las masas situadas en el SE (escape de qi,
conviene agua que vaya), la tiene menor en el SO (entrada de qi, conviene agua que venga), y
le convienen aguas en sentido horario (yang).
Este patrón de los puntos cardinales es el mismo que el que se ha examinado para las 24
montañas, en éstas en versión más afinada y mucho más potente. Por ello se examina siempre
por las 24 montañas, y sólo si por ellas no se produce el efecto, es cuando se examina si el
efecto se produce por los puntos cardinales. Este tiene menos importancia, por ser menos
potente, pero si existiese tiene interés.
Para las ramas terrestres. Para las ramas que no son de tierra, las que ocupan un punto
cardinal siguen los patrones de éste, que son los mismos que los de las 24 montañas.
Las ramas tierra son débiles, y para este efectos son débiles. La rama tierra se divide en
sector yang (los primeros 15º, en sentido yang) y sector yin, esto es, en las dos montañas que
la componen. El sector yang tenía en las ramas contradictorias a su derecha las más intensas,
de menor importancia a la izquierda; el sector yin al revés. Pero al dividirse así coincide con un
punto cardinal principal o secundario y sigue el mismo patrón que éste. Así la rama Chou se
divide en Gui (que sigue el patrón del Norte) y Chou (que sigue el del Noreste). De manera que
todas las ramas y las montañas que incluyen siguen el mismo patrón que los puntos cardinales,
que es el mismo de las 24 montañas. El efecto de las aguas para las ramas tierra es de
potencia menor.
En definitiva, puntos cardinales, ramas y 24 montañas siguen el mismo patrón.
Los trigramas de montaña son un sistema que se superpone a las 24 montañas. Y respecto
a este patrón existen irregularidades.

6. Cada trigrama tiene un sentido del flujo de las aguas que le es propio. A Qian, Kun, Kan y Li
les son favorables aguas en sentido horario (yang). Los otros en sentido antihorario. Cuando
los trigramas emigran para formar los 24 trigramas de montaña, conservan las polaridades
originales allí donde se emplazan. Así el trigrama Kan necesita aguas en sentido horario sea
cual sea la montaña que ocupe.
Este flujo de aguas con una polaridad afecta al comportamiento del trigrama. La cuestión es
que dicho flujo favorable puede no coincidir con el del punto cardinal o el de la montaña que
ocupa. Si es así, el efecto sobre las 24 montañas es más fuerte que el de los trigramas, y en
caso de duda se dará preferencia al sentido que éstas indiquen, si no existe otro motivo más
poderoso. Este puede ser que el flujo de las aguas para un caso específico se sume a otros
factores que se integran en un efecto muy potente, con lo que se preferiría el sentido que el
efecto exige.
Por ejemplo, Zhen necesita aguas en sentido yin; ocupa el Este y la montaña Mao, que las
necesita yang. Se produce así una contradicción energética. Para un asiento en la montaña
Mao el efecto es mejor si van en sentido yang. Lo mismo sucede con Dui en el Oeste, con Kun
en el Sudoeste y con Qian en el Noroeste. Ahora bien, Qian ocupa también la montaña Jia, que
pertenece al Este y necesita aguas en sentido yang, como Qian. En dicho caso el efecto
favorable de las aguas en sentido yang se ve reforzado, así como el desfavorable si las aguas
van en sentido yin. La coincidencia de los patrones vuelve más potente el efecto.
4 DISOLUCION DEL EFECTO DEL YIN DEGRADADO
La masa que consideramos es exterior, y según esté más lejana pierde fuerza la
perturbación. Esta sólo es fuerte si la montaña es prominente; muy fuerte si agrede o cae sobre
el edificio. Si la masa exterior es más grande que el edificio, el efecto se multiplica. Un espacio
intermedio despejado permite al yin celeste atenuar la perturbación, si es un espacio grande,
vacío y transitado la vuelve irrelevante. Así, una plaza cuadrada pequeña presenta problemas
por las angulaciones. Una plaza amplia, no.
Un edificio de un piso es una montaña poco significativa. Una torre de varios pisos va a ser
problemática para un edificio más pequeño si está a 135 o 180º, por producirse ahogamiento.
Las horas diurnas atenúan el efecto, que se multiplica en las nocturnas. La problemática es
más relevante para edificios residenciales que para negocios, sobre todo por la noche. Acaso
convenga darse una vuelta por el sitio durante la noche e inspeccionar el caso problemático.
Igualmente la perturbación se consolida en el invierno (yin) y se atenúa en el verano (yang).
El efecto mayor de una mala angulación repercute en las zonas sin oberturas del edificio.
Los amplios ventanales (yang) lo atenúan. Pero en los muros continuos de pocos vanos el
efecto va a ser más intenso.
Si una zona es transitada, el dinamismo dispersa el yin degradado. En una calle de tráfico
intenso, mientras éste dure el efecto degenerativo se vuelve insignificante. Si es mediano el
tránsito la dispersión de lo degradado es menor. Y no es afectado el efecto si es un tráfico
ocasional, con lo que debe ser investigado por si acaso perjudica. Ahora bien, si el tránsito es
abundante por el día pero decae de noche, entonces sí se dará un efecto notable en las zonas
residenciales, por repercutir en el sueño y el descanso. Esto no conviene, y debe ser
investigado en todo estudio de Feng Shui. Es usual que suceda esto en zonas o calles de
mucho movimiento diurno y en días laborables, que adoptan una apariencia moribunda,
sombría y desvitalizada por las noches o en fines de semana. El anterior es un efecto que en
muchos polígonos industriales es usual detectar, así como en los cascos históricos de las
ciudades, de muchos comercios y calles irregulares, que quedan vacíos a deshoras.
La existencia en el espacio intermedio de agua real anula el efecto. Si es un lago o
estanque, el efecto puede quedar en débil, menos que la montaña exterior sea real y
prominente. Si el espacio intermedio está animado por un río o arroyo, el efecto se cancela.
Con frecuencia una fuente también lo cancela. En zonas ventosas, cuando sopla el viento se
atenúa bastante el efecto. Sobre todo esto la casuística es muy variada. Así, en calles de cierta
amplitud y soleadas, en especial las orientadas más o menos hacia el Sur (yang), el efecto
diurno es pequeño, por la abundancia de yang; pero puede ser notable por la noche, y debe ser
investigado en toda visita de Feng Shui. Como éstas se realizan de día, se ha de verificar si
existe yin acumulado nocturno, lo cual es signo de una incompatibilidad.

8. La aparición de un fuerte yin degenerativo por la angulación es difícil de resolver. La mejor
solución es introducir yang, y la forma más fácil es introducir movimiento. Banderolas o
molinillos de viento pueden ayudar a atenuar el efecto, con el problema que sin viento no son
eficaces. Pero si el efecto es muy fuerte, habrá que emplazar alguna fuente de agua que
introduzca un yang que lo atenúe. Otra solución posible es, mediante geoacupuntura, estimular
la producción de yang en la zona inmediata a la fachada, o de yin beneficioso en el asiento y
que compense el yin degradado. Algunos prácticos realizan rituales periódicamente, otros
emplazan sutras budistas o talismanes taoístas que corrigen las anomalías del yin.
Más en general, si se diseña un edificio, la salida de las aguas servidas que vean cielo es
un excelente escape de qi, Interesa que la conjducción que ve cielo se oriente en la dirección
de la montaña incomptabible a 135º o 180º, lo que dotará de dinamismo al edificio, por fluir bien
la enegía. Lo mismo si se realizan reformas en un edificio. Para que se produzca el efecto no
sirven conducciones enterradas. Han de ver cielo, aunque sea en un trecho muy pequeño, con
lo que ya se genera el patrón beneficioso.
En definitiva, la existencia de un efecto de incompatibilidad entre montañas lo que hace es
estropear el yin de una casa o negocio. A veces tal degradación es fuerte, a veces no. Cuanto
más antiguo un edificio, más habrá acumulado perturbación. En este sentido, el trigrama de
asiento va a presentar un comportamiento más o menos errático. Si el edificio tuviese efectos
beneficiosos respecto a las aguas exteriores, éstos van a estar cuestionados y su influencia
desviada para intentar corregir la perturbación, gastándose en ello la energía que aporten. Así
una pareja celestial supera toda mala angulación de montañas, también una armonía del Cielo
Posterior, ambos efectos yang. Al respecto, la Armonía del Cielo Anterior, efecto yin, no es tan
eficaz.
5 LAS INCOMPATIBILIDADES MENORES
Para un asiento, la rivalidad a 45º es de potencia media o débil y raramente ocasionan
problema. Sólo si la situación está muy degradada por cualquier motivo, u otras de las
angulaciones tienen incidencia, se suma el efecto al perjuicio global, aumentándose éste.
Menos en casos como estos no se tienen en cuenta la montaña a 45º. En las plazoletas que
forman los cruces de calles, para las casas orientadas al cruce, si el tráfico gira ante la fachada
el flujo de aguas puede ser neutro o beneficioso, efecto éste último que podría ser interesante.
Efecto que se produce porque el tráfico entra por la montaña incompatible media o débil a 45º y
sale por la vigorosa. Resulta así una fluidez de las aguas que no es grande pero beneficia lo
suficiente.

9. La rivalidad a 90º, o cuadratura, tampoco suele llegar a ser importante. Si no existen otros
efectos perjudiciales, a los cuales se suma, raramente es excesiva la perturbación. No obstante
se dan casos en que se ha de estar al tanto no sea que el efecto sea notable. Por ejemplo en
los cascos históricos de cruces en ángulo recto y calles estrechas, puesto que las esquinas
pueden proyectarse de manera incisiva sobre los otros edificios de un cruce. O en callejones
estrechos que separan grandes edificios, la energía raramente llega a las plantas bajas con
ventanas al callejón. Sumado esto a la incompatibilidad, resultan locales de muy poco interés.
No suele tener importancia el caso usual, que son los edificios alineados en una calle; para
cada uno, los dos que le son laterales se encuentran a 90º. Pero el hecho de tocarse atenúa el
efecto pues da continuidad al yin. De todas maneras, en manzanas cuadradas, son siempre las
casas de los ángulos las que se encuentran mejor energéticamente para el yin, pues les llega
más energía y una de las montañas en cuadraturas no existe. De estos dos edificios en las
esquinas, uno de ellos estará mejor que el otro según cuál sea el asiento, por faltarle la casa en
cuadratura más vigorosa. A esto hay que añadir el efecto del sentido del flujo del tráfico.
Como contraparte, si se dan las circunstancias de la imagen, el flujo de aguas gira en
beneficiosas las angulaciones. Y al revés: las aguas en las direcciones contrarias generan un
efecto perjudicial, por destruir la entrada o salida de qi. De todas maneras el efecto
degenerativo de las aguas en direcciones equivocadas es de importancia menor en las
angulaciones a 45º o 90º - aunque es fuerte para las masas situadas a 135º.

10. En la práctica las montañas a 90º no se tienen en cuenta si no son prominentes; basta con
la existencia de aguas, o simplemente movimiento, para anular el efecto.
De lo dicho se infiere que en una calle de una sola dirección, dos casas enfrentadas van a
tener un juego diferente. Una estará beneficiada y la otra perjudicada:
Si los asientos están en un punto cardinal principal, la casa A está beneficiada por las
aguas, la B perjudicada. Para un punto cardinal secundario, al revés. Análoga problemática
existe en las esquinas para los giros del tráfico.
6 LA INCOMPATIBILIDAD A 135º
Ambos efectos anteriores se suman en las montañas a 135º (90 + 45), una de las cuales es
perjudicial muy fuerte, y se debe tener en cuenta en todo estudio de Feng Shui. La otra no es
tan importante. La primera es un escape de qi, la segunda una entrada. La montaña a 135º de
incompatibilidad fuerte ha de ser siempre vigilada y es uno de los efectos más fuertes en el
Feng Shui. Así en otro efecto degenerativo fuerte, la montaña ladrona, algunas de las ladronas
están a 135º del asiento y coinciden con la fuerte.
En las visitas de Feng Shui es fácil percatarse de la montañas a 135º del asiento, esto es a
45º de la orientación. Basta con emplazarse en la puerta y juntar las dos manos por las palmas
a la altura del corazón. Se abren las palmas de manera que formen en las muñecas un ángulo
recto, y los dedos apuntan a las dos montañas a 135º. Es fácil percibir cual es la fuerte, porque
la energía degenerativa de la incompatibilidad es clara.
La visualización del efecto puede servirnos para intuitivamente estar prevenido en las visitas
de Feng Shui con los edificios cercanos al que se desea estudiar:

11. También las aguas pueden girar en sentido favorable la incompatibilidad. Para todo asiento,
las montañas a 45º y 135º son opuestas y funcionan como agua viene y se va, según el
esquema siguiente:

12. Al revés para el asiento a punto cardinal principal, con agua en sentido yang, y la montaña
muy fuerte a 135º a la izquierda del asiento. Es degenerativo que el agua venga de la montaña
fuerte a 135º. Que se vaya por la montaña a 45º tiene un influencia menor.
Análogamente es el efecto más fuerte, con la entrada de aguas por la montaña a 135º
vigorosa y la salida por la 135º fuerte, con el correcto sentido del flujo de las aguas.
Sea como sea, la salida de agua por la montaña a 135º fuerte es muy beneficioso.
Existen confluencias de calles a 90º que pueden generar coyunturas interesantes:
La estructura será interesante si existe ante la casa una rotonda, que obligue a girar de
manera conveniente a las movilidades durante un cierto trecho. Sin rotonda también
funcionaría el efecto pero con intensidad menor. Si el tráfico sólo es una dirección, para la casa
de asiento en un punto cardinal principal interesa que el tráfico venga por la calle de la derecha
y se vaya por la de la izquierda. Al revés para asiento a punto cardinal secundario. Si el agua
va en ambas direcciones con igual intensidad de tráfico, los efectos no se cancelan entre sí,
puesto que existe abundante yang, y la salida correcta siempre es más potente de efecto que
la incorrecta; el resultado será beneficioso, pero sin gran fuerza.
7 INCOMPATIBILIDAD CON LA OPUESTA
Toda montaña a 180º, u opuesta, es fuerte, y muy fuerte si es la montaña central de un
punto cardinal. Debe tenerse en cuenta siempre. Es inconveniente tener un edificio enfrente
más grande que el que se estudia. O, si se trata de una planta baja, tener enfrente un edificio
de varias plantas. Aunque si el tráfico es abundante o lo separa una fuente o acequia, el efecto
es irrelevante. Pero en zonas tranquilas, de poco movimiento, y con un edificio cercano
enfrente, se ha de estudiar la situación. Este caso es usual en los cascos históricos y suele
generar efectos perjudiciales.
Con edificio enfrente y que el agua se aleje vuelve favorable la situación, menos en algunas
ocasiones, por existir algunos efectos menores. Es una problemática de los trigramas, no de
las montañas, y el caso pertenece a los efectos de las 8 puertas del dragón. Agua que se aleja

13. de un asiento daña al trigrama de asiento y perturba el yin (y por lo tanto a las mujeres y al
descanso), aunque beneficia el yang (y por lo tanto a los hombres y a los negocios o
actividades).
En resumen de toda esta problemática de las montañas, en la práctica se tiene en cuenta
siempre una montaña a 135º y la opuesta. Las otras sólo si se detecta un yin moribundo que
afecte al edificio, o en conjuntos urbanos degenerativos, sea por ser antiguos, por existir tráfico
denso contaminante, o emplazarse cerca de cementerios o tanatorios, hospitales, etc.
8 UN CASO EJEMPLAR
El yin no tiene representación visual, y es difícil percibirlo por el sentido de la vista. Ahora
bien, el cuerpo responde a las sensaciones cinestésicas, que son las que más fácilmente
conectan con el yin. Un edificio con el yin degradado o estropeado produce un malestar
inequívoco, en especial si la degradación es fuerte. El aspecto tiende a ser sombrío y tristón sin
que se vea el origen de esto. De todas maneras es más fácil percatarse cuando se compara
dos edificios cercanos, uno con yin en buen estado y el otro no. Exagerando mucho, cuando un
edificio da la impresión de que al cuerpo no le acaba de apetecer entrar, se ha de estar
prevenido porque tal vez el yin está degradado.
Lo anterior se aplica a los edificios con montañas incompatibles. Es un efecto difícil de ver,
aunque no de percibir. No se refleja bien en fotos, respecto a las cuales se ha de meditar para
intentar verificar lo que se afirma a continuación. Se siente más con el cuerpo, a flor de piel,
que visualmente.
Percatarse de la incompatibilidad es más fácil en un edificio viejo. Si éste ha sido pintado de
nuevo, el efecto se atenúa por un tiempo, pero sin desaparecer. Este es el caso del siguiente
edificio, que se abre a una mini-placeta, por estar orientado de manera irregular respecto al
entramado urbano. El edificio tiene asiento Qian, y la calle principal que en la imagen corre de
izquierda a derecha viene de Si. La calle lateral que pasa por la fachada y gira a la izquierda
hacia el fondo es sin casi circulación y no juega papel alguno. El edificio blanco que se ve
someramente a la izquierda de la imagen es la montaña fuerte a 135º. En la primera fotografía
ya se percibe que el edificio blanco está bastante mejor que el de asiento a Qian, a pesar de
ser mucho más feo. Si se mira detenidamente, y mejor si se medita sobre él, el edificio antiguo
produce una sensación de que algo no funciona bien. Debe hacerse abstracción de la luz y
otros azares del momento en que se tomó la foto y que despistan.
En la segunda foto se comparan ambas fachadas del edificio. Las casas se orientan por las
ventanas, y ambos lados tienen orientaciones diferentes. Visualmente, por la hora en que se
tomó la foto, es más sombría la fachada de la derecha, con casas de asiento a Shen. Pero si
se medita y siente con todo el cuerpo, la sensación de que algo no funciona es más clara en la
fachada izquierda (la de la anterior fotografía, de asiento Qian). La cuestión es que ambas
tienen, en sitios diferentes, una montaña a 135º fuerte. Pero la calle que viene de Si tiene
abundante tráfico, que cancela en parte el efecto degenerativo para la fachada de la derecha,
que se abre a dicha calle. Mientras que la de la izquierda no está afectada, porque la calle ante
la que se abre no tiene tráfico, y el que viene de Si le afecta menos, por estar desplazada la
orientación.
Afinando más, en la fachada principal (de asiento Qian), cada planta incluye dos pisos, con
dos ventanas cada uno. El de la izquierda está peor que el de la derecha. Al de la izquierda el
tráfico le cae lejos y no le afecta en absoluto, de manera que el efecto aparece con más fuerza.
En el de la derecha el tráfico aligera un poco el efecto degradado de la montaña a 135º.
Si comparamos las dos fachadas, en la segunda foto, coinciden dos puertas de pisos de la
misma planta. Una casa, la de asienton Qian, incluye el el ángulo y dos ventanas a lado y lado
del ángulo. La otra, de asiento Shen, más al fondo, sólo dos ventanas. Esta está más som,bría
visualmente por la hora en que se hizo la foto, pero energéticamente está mejor, porque el
tráfico le dispersa bastante el efecto de la montaña a 135º. De las cuatro ventanas de la casa
con asiento Qian, las dos de la izquierda quedan menos afectadas por el tráfico, por pasar éste
inmediato a las dos de la derecha. Como zona las dos ventanas de la izueirda están peor que
las dos de la derecha. Es fácil percibirlo, que no verlo por la problemática de la hora y de la luz.

14. Casa de asiento Qian. A la izquierda se ve la montaña a 135º fuerte, que degrada el yin.
Abajo: vista de las dos fachadas, con efecto degradador sólo para la parte izquierda

15. No lejos de la anterior se encuentra la siguiente casa, de color rosa, de asiento Ren para los
pisos de la derecha. En la foto, a la derecha se ve a penas la montaña a 135º fuerte. De hecho
los dos edificios, la casa rosa y la que tiene en línea a su derecha, de color ladrillo, tienen
ambas asiento Ren. La casa rosa, a la izquierda, es un edificio viejo rehabilitado y el de la
derecha un edificio nuevo. Está más degradado el edificio nuevo porque la montaña a 135º se
proyecta de manera más sofocante sobre ella, y tiene además la otra montaña a 135º muy
grande. La calle que viene de la derecha y pasa por delante de ambos edificios es de poco
tráfico y no rebaja mucho el efecto degenerativo. La placeta que se forma atenúa un poco el
efecto para el edificio rehabilitado, pero no para el nuevo. El yin degradado es perceptible en el
hecho de que debiera de tratarse de dos edificios atractivos, pero la sensación que producen
no tiene nada de sugerente. Es una buena señal para detectar un yin degradado.
Respecto al edificio rosa, los pisos a la derecha tienen orientación diferente que los de la
izquierda. Por la hora de la foto están más iluminados los de la derecha. Pero se hecha en ver
que la energía degradada es fuerte en los de la derecha, y leve en los de la izquierda, que no
tienen una montaña a 135º prominente.
9 DOS CASOS DE UNA ESTRUCTURA DE CALLES PROBLEMATICAS
A veces el urbanismo moderno ha adoptado soluciones un poco extravagantes, producto de
la improvisación y la avidez. Por ejemplo que en una cuadrícula, un edificio sea muy grande y
ocupe dos manzanas, dejando sin salida a una calle. La existencia de un edificio continuo,
donde por la trama urbanística debiera de existir una calle genera, situaciones problemáticas,
puesto que las montañas a 135º van a ser potentes. El esquema es:

16. Es el caso del siguiente edificio. La foto se tomo desde el edificio largo y continuo del
esquema anterior:
Edificio asiento Xin en el chaflán y calle muy transitada que atraviesa la placeta y anula el efecto de las
montañas. La parte lateral es asiento Shen y se abre a una calle de escaso tránsito; tiene las montaña a 135º
vigorosa que lo perjudica

17. Ventanas del lateral del edificio. De asiento Shen, y yin degradado por la montaña vigorosa a 135º
Lo interesante del caso es la comparación entre ambas fachadas. El tráfico por la calle que
va de derecha a izquierda es muy intenso y despeja el efecto sobre la fachada que se abre a la
placeta. De manera que la fachada de asiento Xin está bien. La fachada lateral, de asiento
Shen, se abre a una calle sin tráfico, y es sombría. El edificio de la derecha es la montaña a
135º de ambos asientos. Es la montaña fuerte para Xin, pero el tráfico la atenúa bastante, y
queda un efecto débil. Es la montaña vigorosa para Shen, el tráfico no le afecta y el efecto es
vigoroso. Las casas con el asiento a Shen, las de la derecha, no producen una buena buena
impresión de entrada.
En el caso siguiente, el edificio que cierra el paso es imponente, mucho más voluminoso
que el que lo tiene como montaña a 135º. Nos interesan las casas A y B. La casa A se abre al
chaflán. La B tiene enfrente el edificio imponente. La calle que viene de Hai es de tráfico
escaso y de influencia descartable.
La casa B, de asiento Shen, tiene ambas montañas a 135º e incluso la opuesta obturada. El
yin resulta así estropeado. La casa A, de asiento Yu, tiene más lejana la muy fuerte, que es la
opuesta, Mao. La a 135º fuerte es Gen, que está obturada. La a 135º vigorosa es Xun, que está
libre y despejada, por ser un gran jardín. El yin resulta así ser irregular, con problemas no de
entrada pero si de escapre. Pero el balance energético es notablemente mejor que el del otro
edificio. En las dos fotos finales se comparan dos puntos del Edificio B, uno con dominancia de
ventanales y el otro en el que predomina el muro continuo. Es incluso visible que la parte del
muro continuo tiene una energía de peor calidad.

18. A la izquierda, se ve algo de la casa A. A la derecha se ve parte del B, de yin estropeado

19. Arriba, el edificio B en un punto en que dominan los ventanales. Abajo, en un punto en que domina el muro
continuo, más yin, y con el yin más estropeado

20. 10 ESTRUCTURA DE FACHADAS QUE NO ESTAN EN LINEA
Son casos que responden al esquema:
Se percibe claramente que el edificio central está ahogado, por llegarle poca energía, y
además tiene muy prominentes ambas montañas de 135º, que coinciden con los laterales.
Ahora bien, si el edificio central retranquea poco, las montañas a 135º van a coincidir con las
calles y no hay efecto degenerativo. Es el caso del primer edificio de más abajo. Si el edificio
central retranquea bastante, el efecto degenerativo de las que son a 135º va a ser intenso. Es
el caso del segundo edificio de más abajo:

21. Edificio con asiento Shen y las dos montañas a 135º que coinciden con los laterales

22. En el caso del edificio con asiento a Shen el aspecto sombrío es inequívoco. Lo mismo
para el siguiente conjunto; la segunda foto es del edificio a la derecha, que está ahogado:

23. Menos grave, por estropearse sólo una montaña, es la estructura:
Análogamente si el edificio grande está a la izquierda del pequeño. La problemática será
mayor o menor según el asiento a punto cardinal principal o secundario. Es el caso del
siguiente edificio, de asiento Zi, con lo que el edificio de su derecha obtura la montaña a 135º
vigorosa:

24. A la izquierda del edificio no existe masa, con lo que el escae de qi es bueno. Pero la
entrada de qi tiene déficit, por existir la montaña a 135º vigorosa. El edificio está ahogado en
ciertos puntos, a pesar de haber sido recientemente rehabilitado y pintado. El color, muy yang,
es acertado para dinamizar el conjunto y atenuar un poco el efecto degenerativo. Este es
menor sobre el piso superior, puesto que la abundante exposición al sol introduce un yang que
atenúa el efecto. Pero en el piso inferior es distinto. La segunda fotografía muestra la puerta de
entrada, que tira a sombría; en especial está degradado el muro de la izquierda, que a pensas
se entrevee. El interior es denso y sombrío, con un yin francamente estropeado. Para vivir la
planta baja es inservible. Tiene interés la planta alta, aunque presente algunas irregularidades
energéticas.
El edificio responde a una consulta de Feng Shui que realicé, y como la casa es grande, mi
consejo fue usar como almacen la parte izquierda, la degradada y pintar de colores vivos, yang.
Con ello era suficiente para atenuar la falta de dinamismo, puesto que es un edificio en el que
viven varias personas y el trasiego por la puerta es continuo, lo que dinamiza bien.
Cabe indicar que se trata de una casa de hacia 1920 y contigua a un gran jardín. Antaño
estaba exenta. La voracidad urbanística estropeó un conjunto bien hermoso y ahogó la casa.
Las anteriores fotografías pueden servir para dar una idea de la casuística de las montañas
por angulación. Tienen el problema que visualmente se refleja mal la problemática. Si han de
ser útiles al lector, deberían sentirse con todo el cuerpo. Son, pues, un ejercicio de percepción,
puesto que la impresión visual de efectos yin tan fuertes no es elocuente.
València, 5 mayo 2014 guillemcatala@yahoo.es