2. En la vida cotidiana todos hemos experimentado la necesidad de
planear las actividades que hacemos de acuerdo con nuestros objetivos
de corto y largo plazo.
Los proyectos de investigación don una especia de “mapas” que
permiten aclarar fines, medios e instrumentos con los cuales podemos
llevar a cabo procesos más complejos que los realizados en la vida
cotidiana.
3. Interés: debe ser lo suficientemente atractivo para captar la atención.
Importancia: la investigación de un tema debe de ser útil y
provechosa.
Novedad: por que no tiene valor repetir los temas que ya han sido
tratados.
Originalidad: no debe confundirse con novedad, es más bien la
capacidad de investigar.
Viabilidad: los temas elegidos deben ser posibles de estudiar.
Precisión: se refiere a la correcta delimitación del tema.
4. Elegir un tema que se ha investigado muy poco también puede resultar
muy difícil para un estudiante, especialmente si las fuentes de
información resultan de difícil acceso.
Por otro lado, elegir un tema que ha sido bastante investigado puede
facilitar el acceso a los resultados publicados, pero dificultará un
tratamiento original y hará menos relevante nuestra aportación.
5. Los temas más sencillos y concretos son los que alcanzan resultados
más exactos. Los que acaban un espectro más general de la teorías
pueden terminar en fracasos y frustraciones académicas; lo mejor es
aprender a ser modesto en el alcance de las primeras investigaciones y
delimitar apropiadamente el tema que se desea abordar.
Una vez que el tema se ha delimitado en tiempo y espacio, el siguiente
paso es definir el proceso metodológico que conviene emplear.
6. Para la correcta elección de un método, y la subsecuente determinación
metodológica, recordemos algunas cuestiones. Existen dos pares de
procesos que son muy importantes y que están presentes en mayor o
menor dosis en todo tipo de propuestas metodológicas, análisis –
síntesis y deducción – inducción.
El análisis consiste en la descomposición de los elementos de un todo
para su estudio pormenorizado, mientras que la síntesis supone la
integración de los saberes particulares en un enfoque global y
sistemático.
7. Una buena metodología emplea los cuatro procesos lógicos
elementales, de los cuales muy probablemente, de acuerdo al tema
elegido, sobresalga el uso de alguno de ellos. Determinar el grado en
que cada uno participa en el proceso de investigación es asunto del
investigador y de la naturaleza del fenómeno que se estudia.
También recordemos que algunos temas requieren una delimitación
histórica precisa puesto que el fenómenos investigado puede presentar
significativas variaciones a lo largo del tiempo.
8. Recordemos que la investigación documenta depende de la información
que se consulta en materiales de índole permanente, es decir, a los que
se puede acudir como fuente o referencia en cualquier momento o
lugar, sin que se altere su naturaleza o sentido.
La información debe ser tratada de forma racional y crítica, para lo cual
es obligado, en primer lugar, ordenar los datos de manera coherente y
sistemática, es decir, “metodológicamente”.
9. Las técnicas comúnmente empleadas en las investigaciones
documentales se pueden reducir al manejo de “fichas”, que sirven para
registrar la información obtenida en diversos tipos de documentos.
Los datos extraídos de documentos permiten redescubrir hechos y
procesos que de otro modo serían de difícil acceso o imposible.