Este documento discute el concepto de "Homo Videns", referido al hombre que ha sido moldeado por la cultura de la televisión y ha perdido su capacidad de abstracción. Argumenta que la televisión usa imágenes atractivas pero pobres conceptualmente, transformando al hombre de un ser racional a uno que solo responde a estímulos audiovisuales. Plantea que la educación debe enfocarse en ayudar al Homo Videns a desarrollar su capacidad crítica para no ser manipulado ideológicamente por los medios.