2. Jueces 8: 33-35
“Pero aconteció que cuando murió Gedeón,
los hijos de Israel volvieron a prostituirse
yendo tras los baales, y escogieron por dios a
Baal-berit. Y no se acordaron los hijos de
Israel de Jehová su Dios, que los había librado
de todos sus enemigos en derredor; ni se
mostraron agradecidos con la casa de
Jerobaal, el cual es Gedeón, conforme a todo
el bien que él había hecho a Israel”
3. La gratitud te mantiene en una posición
de victoria, mientras que la ingratitud
te saca del cuarto del favor de Dios.
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4. Sentir gratitud y no expresarla
es como envolver un regalo
y nunca entregarlo.
#WilliamWard#WilliamWard
5. Colosenses 3:15
“Y la paz de Dios gobierne en
vuestros corazones, a la que
asimismo fuisteis llamados en
un solo cuerpo; y sed
agradecidos”
6. La gratitud no sólo es la más grande
de todas las virtudes, es la madre de
todas las otras.
#Cícero#Cícero
8. La gratitud a Dios no cabe en el
corazón, se sale y se convierte en
adoración.
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9. Es la gratitud lo que hace que nuestras
oraciones vayan acompañadas de un
perfume agradable para Dios.
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10. Colosenses 1:11-12
“por el gran poder de Dios
cobrarán nuevas fuerzas, y
podrán soportar con paciencia
todas las dificultades. Así, con
gran alegría darán gracias a Dios”
11. La queja te aleja de Dios,
la gratitud te acerca.
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12. Jeremías 33:11
“Otra vez se oirán las voces felices de los
novios y las novias junto con las canciones
alegres de las personas que traen ofrendas
de gratitud al Señor. Cantarán: “Denle
gracias al Señor de los Ejércitos Celestiales,
porque el Señor es bueno. ¡Su fiel amor
perdura para siempre!” Pues restauraré la
prosperidad de esta tierra a como era en el
pasado, dice el Señor”
13. Puedo quejarme por no tener piernas o
puedo agradecer por tener propósito,
yo elijo cada día ser agradecido. .
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14. Lucas 17:15-19
“Uno de ellos, cuando vio que estaba sano, volvió
a Jesús, y exclamó: «¡Alaben a Dios!». Y cayó al
suelo, a los pies de Jesús, y le agradeció por lo que
había hecho. Ese hombre era samaritano. Jesús
preguntó: «¿No sané a diez hombres? ¿Dónde
están los otros nueve? ¿Ninguno volvió para darle
gloria a Dios excepto este extranjero?» Y Jesús le
dijo al hombre: «Levántate y sigue tu camino. Tu fe
te ha sanado»