Lección 13 - Los Hechos del Espíritu Santo en y a través de la Iglesia
1. Hechos – Lección 13
Texto: Hechos 20:17-38
Tema principal: El ministerio de Pablo a los ancianos efesios
Bosquejo de la lección:
A. Pablo pidió a los ancianos efesios venir a Mileto. (20:17)
B. Pablo recordó a los ancianos su vida y ministerio en Éfeso. (20:18-21)
C. Pablo predijo su futuro. (20:22-25)
D. Pablo advirtió y exhortó a los ancianos efesios. (20:26-31)
E. La despedida de Pablo (20:32-38)
Repase las preguntas de la lección12.
Exposición del bosquejo
A. Pablo pidió a los ancianos efesios venir a Mileto.
Pablo salió de Troas y bajó por la costa a Mileto, que era el puerto más cercano a Éfeso.
Maestro: Marque la ruta en el mapa.
Lea 20:17. Estos hombres debían haber sido nombrados como ancianos en la iglesia de
Éfeso durante el tiempo que Pablo estuvo allí. El trabajo de ellos era enseñar, guiar, animar
y proteger a la iglesia contra la enseñanza falsa.
Pablo llamó a los ancianos porque quería recordarles algunas cosas importantes que
debían estar haciendo y enseñando en la iglesia de Éfeso. También quería prevenirlos
acerca de cosas que podían ocurrir en la iglesia cuando él los dejara.
Era parte de la obra de Pablo como apóstol entrenar y nombrar ancianos en todas las
iglesias que él fundara.
Ésta también es una parte importante de nuestro trabajo con ustedes. Debemos entrenar
y nombrar algunos de los hombres de esta iglesia, para que lleguen a ser ancianos fieles que
enseñen, guíen, motiven y protejan esta iglesia contra la enseñanza falsa.
Cuando ustedes vayan a nuevos lugares a dar el mensaje de la Biblia y las personas
lleguen a ser creyentes, su trabajo no estará completo hasta que entrenen algunos de sus
hombres para que sean ancianos en las nuevas iglesias que se formen a través de su
ministerio.
B. Pablo recordó a los ancianos su vida y ministerio en Éfeso.
Cuando los ancianos efesios se reunieron con Pablo, él primero les recordó como había
vivido y trabajado en Éfeso desde el primer día que llegó. Lea 20:18,19. Las palabras y
acciones de Pablo fueron correctas y amorosas para todos aquéllos con quienes entró en
contacto en Éfeso. Los judíos lo persiguieron, Satanás trató de herirlo y obstaculizar su
2. trabajo, pero Pablo fue humilde y obediente al Señor en todo lo que hizo. Nadie podía
acusarlo de haber sido hiriente en nada de lo que dijo o hizo.
Cuando vayamos a otros lugares a dar a las personas el mensaje de la Biblia, debemos
estar seguros que nos conducimos en una manera que haga que ellos quieran oír lo que
tenemos que decir y que no hagamos nada que pueda hacerlos alejar y no escuchar la
Palabra de Dios.
Pablo sufrió muchas cosas por causa del odio de los judíos que no creían que el Señor
Jesús era el Salvador enviado por Dios. Pero, aunque fue perseguido, Pablo sirvió fielmente
al Señor y confió en Él.
Habiéndoles recordado como vivió cuidadosamente entre ellos, Pablo les recordó la
clase de ministerio de enseñanza que tuvo en Éfeso. Lea 20:20.
A veces es difícil y penoso enfrentar a las personas con la verdad. Quizás tememos herir
sus sentimientos o que se disgusten, pero debemos siempre decirles lo que Dios dice.
Pablo recordó a los ancianos efesios que “nada que fuese útil he rehuido de
anunciaros y enseñaros”. Pablo les dijo todo lo que Dios quería que supieran porque sabía
que necesitaban escuchar la verdad, aunque les hiriera.
Es lo mismo que cuando ustedes están enfermos y necesitan una inyección o medicina.
La aguja puede herir o la medicina puede ser amarga, pero es para su bienestar. Sin ellas,
no estarían bien ni fuertes.
Pablo no enseñaba a los efesios sólo cuando se reunían. También iba a sus hogares a
responder sus preguntas, razonar con ellos y hablarles las palabras de Dios.
Lea 20:21. Pablo dijo a los judíos y a los gentiles que hay un solo camino para que los
pecadores vengan a Dios. Deben ponerse de acuerdo con Dios en que son pecadores, que su
pecado es maligno y contra Dios, y deben poner su fe y confianza en el Señor Jesús como
su Salvador quien murió por ellos.
C. Pablo predijo su futuro.
Después que Pablo había recordado a los ancianos efesios su manera de vivir y su
ministerio, les habló de su futuro. Esto es lo que les dijo. Lea 20:22-25.
Pablo estaba dispuesto a morir por la enseñanza de la Palabra de Dios si eran los planes
que el Señor tenía para él. Pablo sabía que el Señor nunca lo dejaría ni lo desampararía.
Todos los hijos de Dios deben estar decididos a hacer la voluntad de Dios a pesar de las
dificultades que tengan que enfrentar. El Señor siempre da fortaleza a los que confían en Él
y le obedecen.
D. Pablo advirtió y exhortó a los ancianos efesios.
Como Pablo sabía que nunca volvería a Éfeso, le recordó a los ancianos, una vez más,
que él siempre le dijo a todos los hijos de Dios en Éfeso lo que Su Padre decía a pesar de lo
difícil o penoso que fuera.
3. Dijo que nadie en Éfeso podría culparlo si iban al castigo eterno. No podían acusarlo si
morían y eran separados de Dios eternamente, porque él fielmente había advertido y
enseñado a cada persona con quien había tenido contacto. Lea 20:26,27.
Como Pablo iba a partir y no regresaría, estaba dando la responsabilidad de la obra del
Señor en Éfeso a estos ancianos. Por lo tanto, los advierte para que personalmente
obedezcan la Palabra de Dios y tomen su responsabilidad de guiar y alimentar la iglesia que
el Señor Jesús había librado de Satanás, el pecado y la muerte dando Su propia sangre
como pago. Lea 20:28.
Pablo le dijo a estos ancianos, “Por tanto, mirad por vosotros”. Ellos debían vigilarse
cuidadosamente a sí mismos en cada parte de sus vidas. La primera responsabilidad de
todos aquellos que enseñan la Palabra de Dios es obedecerla. Las personas no pondrán
atención a nuestra enseñanza si personalmente no la obedecemos.
Pablo también mandó a estos ancianos a hacer la obra que Dios les había confiado.
¿Cuál es la obra de un anciano? Vigilar cuidadosamente el rebaño de Dios, esto es, la
asamblea de creyentes. Es importante que los ancianos hagan realmente la obra que el
Señor les ha encargado. Es inútil para una persona ser llamado anciano en la iglesia si en
realidad no hace la obra de un anciano.
En el tiempo cuando Pablo estaba hablando a los ancianos de Éfeso había muchos
pastores. Continuamente ellos guiaban sus ovejas a diferentes áreas para asegurarse que
siempre tuvieran agua y comida suficientes.
A los ancianos se les llama pastores y a los cristianos se les dice las ovejas del Señor
Jesús. Así como los buenos pastores se aseguraban que sus ovejas tuvieran suficiente agua
y comida, los ancianos deben asegurarse que las ovejas de Dios estén bien alimentadas. La
Palabra de Dios es el alimento de las ovejas de Dios. Si un hombre ha de ser un anciano,
debe ser capaz de enseñar claramente la Palabra a las ovejas de Dios.
Pablo llamó a estos hombres ancianos o pastores y también obispos (supervisor,
vigilante) . La responsabilidad del obispo es guiar y dirigir la iglesia en todas sus
actividades. Los ancianos deben no solamente alimentar las ovejas de Dios enseñándoles la
Palabra de Dios, sino que también deben guiarlas y dirigirlas como supervisores.
Además, los ancianos deben proteger a las ovejas de Dios de cualquier persona o cosa
que pueda herirlas. En la tierra de Israel había lobos salvajes que venían a atacar y matar a
las ovejas. Pablo advirtió a los ancianos efesios que las personas que enseñan cosas que no
están de acuerdo con las enseñanzas de Dios son como lobos salvajes. Las cosas que
enseñan hieren a los hijos de Dios de tal manera que creen las mentiras de Satanás y ya no
son capaces de vivir en la forma que Dios quiere que vivan.
Pablo sabía que, una vez que él dejara la iglesia en Éfeso, Satanás enviaría sus
seguidores a atacar y tratar de destruir el rebaño de Dios. Lea 20:29-31. Pablo le dijo a los
ancianos que estuvieran en guardia por si alguien, de fuera o dentro de la asamblea de
creyentes, como un lobo salvaje quisiera herir las ovejas de Dios enseñándoles cosas
diferentes a las que él les había enseñado.
Debemos estar orando para que el Espíritu Santo escoja y equipe hombres para ser
ancianos en las iglesia que estamos fundando; hombres que continúen enseñando a las
ovejas de Dios toda Su Palabra, que guíen y dirijan la iglesia y vigilen que no hayan lobos
4. salvajes dentro o fuera de ella que enseñen algo que sea contrario a la verdad que nosotros
les hemos enseñado.
Pablo les dijo a los ancianos efesios que no olvidaran que, cuando él fue su pastor,
sobrellevó cuidadosamente a cada cristiano, advirtiéndoles acerca de cualquier cosa o
persona que iba a herirles y a estorbarles de tal modo de no agradar al Señor.
E. La despedida de Pablo
Ahora vamos a leer algunas de las últimas palabras de Pablo a los ancianos efesios. Lea
20:32.
Aunque Pablo ya no estaría con la iglesia de Éfeso, les recordó que tenían la Palabra de
Dios para guiarlos, protegerlos y consolarlos. Tenían las Escrituras completas del Antiguo
Testamento por escrito. El Nuevo Testamento que nosotros tenemos, todavía no estaba
escrito todo, pero Pablo les había dicho muchas de las cosas que ahora están escritas en el
Nuevo Testamento.
Por último Pablo les recordó a los ancianos su estilo de vida mientras estuvo con ellos en
Éfeso, y los animó a seguir su ejemplo. Lea 20:33-35.
Pablo no era perezoso. No solamente enseñó la Palabra de Dios, sino que también
trabajó duro para suplir sus propias necesidades y las de sus compañeros quienes estaban
ocupados haciendo la obra del Señor.
No es la voluntad de Dios que Sus hijos sean perezosos o que codicien lo que otras
personas tienen. Todos los hijos de Dios deben esmerarse en el trabajo, no solamente para
suplir sus propias necesidades y las de su familia, sino que también puedan dar al enfermo,
huérfanos, indigentes, viudas y ayudar a los que están dedicando todo su tiempo trabajando
para el Señor.
Éstas fueron las últimas palabras que Pablo habló a los ancianos de Éfeso, antes de orar
con ellos. Lea 20:36-38.
Preguntas
1. ¿A dónde fue Pablo cuando salió de Troas?
A Mileto, un puerto cerca de Éfeso.
2. ¿A quiénes llamó Pablo para que fueran de Éfeso a Mileto?
A los ancianos de la iglesia de Éfeso.
3. ¿Quién había entrenado y nombrado a esos ancianos en la iglesia de Éfeso?
Pablo.
4. ¿De quién es la responsabilidad de entrenar y nombrar a los ancianos para que
enseñen, guíen, animen y protejan esta iglesia?
Ustedes, los misioneros, a través de quienes hemos oído las Buenas Nuevas de
Cristo.
5. 5. ¿Quién será responsable de entrenar y nombrar a los ancianos en las asambleas de
cristianos que lleguen a conocer al Señor Jesús a través de ustedes?
Nosotros, las personas que les llevamos el mensaje de Dios, seremos responsables.
6. ¿Cómo llevó su vida Pablo desde el mismo día en que comenzó a enseñar la Palabra
de Dios en Éfeso?
a. Sirvió humildemente al Señor.
b. Sirvió fielmente al Señor y confió en Él aun cuando enfrentó situaciones
difíciles y persecución.
c. Nunca codició nada que otro tuviera, sino que trabajó duro para suplir sus
propias necesidades y las de otros.
7. ¿Cómo llevó a cabo Pablo su ministerio?
a. Pablo dijo a la gente todo lo que Dios quería que supieran. Nunca escondió de
ellos nada que pudiera hacerlos sentir mal, porque sabía que era por su propio
bien.
b. Pablo enseñó en reuniones públicas y también de casa en casa.
c. Enseñó a todos, judíos y no judíos, que el único camino para ser aceptados por
Dios era poniéndose de acuerdo con Él en que eran pecadores desvalidos y
poniendo su confianza en el Señor Jesucristo.
8. ¿De quién era el ejemplo que Pablo dijo a los ancianos efesios que siguieran
mientras servían al Señor?
Su propio ejemplo.
9. ¿Planeaba Pablo regresar a Éfeso?
No.
10. ¿Qué le dijo el Espíritu Santo a Pablo acerca de su futuro?
Que sufriría y sería puesto en cadenas.
11. Al saber esto, ¿se desvió a Pablo de lo que el Señor quería que hiciera?
¡No! Dijo que estaba dispuesto a morir por el Señor Jesús.
12. ¿Por qué no se podría culpar a Pablo si la gente de Éfeso moría e iba al castigo
eterno?
Porque él les había anunciado fielmente que el único camino para ser librado de
Satanás, el pecado y la muerte era a través del Señor Jesucristo.
13. ¿Cuál es la responsabilidad de los ancianos?
a. Obedecer la Palabra de Dios en sus vidas personales.
b. Enseñar la Palabra de Dios a la iglesia.
c. Guiar y dirigir la congregación de creyentes.
d. Proteger la congregación de falsos maestros.
14. Como Pablo no volvería a Éfeso, ¿a quiénes encargó la asamblea de creyentes?
A los ancianos.
6. 15. ¿A quiénes confiaremos nosotros los misioneros la asamblea de cristianos en los
lugares donde estamos fundando nuevas congregaciones?
A ancianos fieles.
16. ¿Está bien que un cristiano sea perezoso y dependa de otros?
No, está mal.
17. ¿Cuál debe ser la actitud de todos los creyentes hacia el trabajar y proveer a sus
familias?
Deben trabajar para proveer para sí mismos y sus familias, y así también podrán
dar a los que tienen necesidad o a los que están trabajando tiempo completo para
el Señor.