El documento describe un viaje realizado por estudiantes de un colegio en Bogotá afectado por la violencia, a la región de Sucre. El objetivo era sensibilizar a los estudiantes, muchos de cuyos padres estuvieron involucrados en el conflicto, sobre los efectos devastadores de la guerra. Durante el viaje, los estudiantes escucharon historias desgarradoras sobre las víctimas del conflicto y vieron evidencia directa del daño causado. Una madre comunitaria compartió su propia historia desgarradora de
1. La Guerra y sus huellas
“La Violencia en el país ha sido una barrera que no permite un mejor desarrollo nacional,
una vida tranquila y aportar un granito de arena a este conflicto no es negociable, es una
labor que debemos realizar todos los que necesitamos mejores oportunidades para dejar
un mejor camino a las nuevas generaciones, si no hacemos nada todo seguirá igual”
Esto lo conduce en su corta edad de 14 años, en un camino diferente al de un joven
estudiante, cuando la violencia golpea nuestra puerta es casi imposible ser indiferentes,
las opciones nos muestran una tabla de resultados en donde el conflicto terminara por
desangrar letalmente el país y los directos responsables no solo serán los que tomaron
armas e hicieron sus leyes, también los que prefirieron mirar tras la ventana contribuyen
con su silencio para que esto se repita.
2. Giovanny Ospina es un estudiante de décimo grado en un colegio
distrital de la zona 18 Rafael Uribe Uribe, la mayor parte de los
estudiantes de este plantel son hijos de paramilitares y
guerrilleros en reinserción, de barrios como, Casuca, Los Laches,
San Pacho, San Jorge Tres Esquina, El Tango, Quiroga, El
Amparo entre otros; es decir la población estudiantil estaba
directamente enlazada con los temas de violencia por lo tanto, esto
genero un clima bastante complicado en el colegio. El porte de
armas, las riñas callejeras o el consumo de drogas pasaron a ser
temáticas con más necesidad de abordaje que las mismas temáticas
para brindar educación.
Giovanny cursaba cerca del tercer periodo educativo del grado
decimo, era un estudiante muy inteligente, solo que sus
capacidades no estaban centradas en el estudio más interés ponía
en lo que pasaba a su alrededor y el cómo o porque de la vida que
llevaba.
3. Siendo el hijo de un carpintero con 5 hijos y demasiadas
responsabilidades, aportaba en su casa con trabajo ayudando con la
pintura y otras cosas del taller, en su rutina no avía tiempo para la
recreación, el colegio y la carpintería de su padre colmaban el
tiempo, llegar de un ambiente hostil en el colegio a uno con muchas
carencias en el hogar, no se cómo, pero le brindaron un motor y un
sentido de sociedad aferrado a la vivencia cotidiana y las ganas de
salir adelante,
Siendo el 22 de octubre de 2007 cuando se dio alusión en el colegio
Clemencia Holguín de Urdaneta a una jornada de desarme
estudiantil , sucede lo inesperado, dos grupos de jóvenes que
cargaban el conflicto de sus padres en la espalda, pertenecer a la
guerrilla o los paras, entran en conflicto, una fuerte pelea en la
cancha de futbol ubicada en el segundo patio del colegio detrás de
unos salones en deterioro con ventanas rotas y sin luz, deja tres
jóvenes menores de 17 años heridos por cortes con navajas y casi 22
fueron a parar en la estación de reacción inmediata, hasta que
llegaran sus padres.
Giovanny es retenido por la policía hasta que su padre llega a la
estación y habla con el sargento Augusto Montes quien lo
documenta del problema y entiende que son un ente civil
involucrado en un conflicto violento que por falta de tiempo y de
recursos estaba absorbiendo a su hijo.
4. Era de esperar que los padres retiraran a sus hijos y pusieran coto a la situación, pero son de
puntos diferentes, en cambio apoyaron a sus hijos y el conflicto de estudiantes, paso a mezclar
a toda la familia.
Cerca de un mes se escucharon varios conflictos y una tanqueta antimotin tenía que hacer
presencia en el colegio todo el día para evitar disturbios, era inminente una intervención del
estado y de la policía en el plantel.
El director del colegio en compañía del sargento Montes y la alcaldía de educación deciden
poner en marcha las escuelas de perdón y reconciliación, empuñando en este plan del estado
toda la fe y las herramientas para contribuir a la solución necesaria que requerían los hechos.
Toman inicio los talleres en donde se mesclaron los grados decimos y onces, donde se conocía
la mayor parte del conflicto estudiantil, los primeros talleres no parecían dar resultado, los
psicólogos no lograban abordar los estudiantes, solo unas dos semanas antes de terminar el
año escolar, uno aire de fraternidad empieza a notarse.
5. Partiendo de esto los directivos entienden que los hijos de la guerra, llevan una cruz por nacer en
este entorno y posiblemente serán quienes lo continúen, pero apostarle a un cambio en su visión,
motivo el proyecto y decidieron realizar un viaje al departamento de Sucre de donde originaban las
familias de los estudiantes.
Para este proyecto los estudiantes formaron la red de jóvenes por la reconciliación y aunque eso no
se notaba en el grupo, si los motivaba ayudar otras personas, además era paseo.
Así fue, entonces el 5 de diciembre parten cerca de 46 estudiantes rumbo a Ovejas municipio de
Sucre.
Las ES.PE.RE, ya tenían contacto con este municipio y su objetivo era sensibilizar a los
estudiantes acerca de los resultados catastróficos sucedidos en esta región por la guerra entre
paramilitares y guerrilleros.
Fue un viaje de 23 horas por carretera , esto sirvió para que los estudiantes llegaran con la guardia
baja, al recibirlos una papayera y mucha gente del pueblo , los estudiantes se mostraron felices,
todos sonriendo y bailando al ritmo de las gaitas, la primera noche hubo fiesta los gaiteros
mantuvieron distraídos a los jóvenes, cerca de las 12 de la noche los enviaron a dormir en
habitaciones muy humildes con hamacas y un ventilador, sin televisión, sin radio, sin lujos.
6. Él viaje duraría tres días y tres noches, su recorrido los llevaría por las montañas donde los hombres
de la patria entregaron su vida por la nación y no hablo de Simón Bolívar cuando se enteró de la
muerte de Antonio José de Sucre y dijo “han matado mi corazón”, hablo de los miles de soldados,
guerrilleros y campesinos muertos por culpa de una violencia terrorista y villana que lleva cerca de
70 años.
Al empezar el segundo día luego de la fiesta y la calurosa bienvenida el grupo logístico despertó
muy temprano a los estudiantes y los llevo a una casa pequeña con un patio muy grande, en donde
su macha así le decían las otras mujeres que Vivian con ella, les brindo el desayuno, jugo, arepa,
envuelto y suero, mientras les conto como avía perdido a su esposo y sus tres hijos, mientras los
desplazaron de una vereda cercana, por ser agricultores que rechazaron a las Águilas Negras, una
tarde llegaron a su vivienda y pidieron posada para una escuadra, cerca de 15 hombres, la macha y
su esposo se negaron y como cosa rara estos salvajes arremetieron contra sus vidas.
Luego de salir de la casa de macha, unos gepps los estaban esperando, los estudiantes motivados
subieron y empezó el recorrido hacia San Onofre en donde miles de bajas declararon cerca de 14
hectáreas, campo santo.
Empezó el camino por la trocha casi se enterraban los vehículos y el calor era sofocante, con el
pasar de los metros se veían arboles caídos con orificios enormes hechos por fusiles, al ir
introduciéndose en la montaña los rastros de la guerra era más notorios, se encontraban pedazos de
trapos y huecos en la tierra que parecían trincheras, luego del recorrido llegaron a un abismo, en
donde uno de los guías les conto, que hay era en donde se arreglaban las cuentas con los tierreros y
el que no aportaba su impuesto para la guerra simplemente terminaba abajo.
7. El grupo regreso a las cabañas en donde pasarían la noche al lado del mar, seria el sonido de las
olas el encargado de calmar sus corazones, esta vez no hubo recogida, todos fueron a dormir
cuando lo creyeron necesario.
Inicio su último día en Sucre, esta vez, el tiempo paso más rápido, luego de una charla
motivadora en la mañana, el grupo partió hacia Tolu viejo, Cobeñas y luego pasarían la noche en
Palmito.
En Tolu viejo la charla fue guiada por indígenas, quienes les transmitieron su sentido de
pertenencia por la tierra y su amor por el prójimo, que triste se notaban al relatar sus historia a
uno de ellos se le enlagunaron los ojos cuando conto lo sucedido a sus hijas, avían sido violadas y
asesinadas cerca de Chorcoso, una finca cerca de Morroa, dice el que no eran guerrilleros, era
una brigada móvil perteneciente al ejército colombiano.
Ya al caer la noche llegaron a Palmito, la cual sería la última parada en este viaje que terminaría
redefiniendo sus vidas, la faena nocturna estuvo en manos de una fundación de mujeres cabeza de
hogar y líderes comunitarias en proceso de reinserción, la comida fue mojarra frita, con limón,
papas y patacón, que amor con el que los atendieron, ya como a las 9 de la noche estas madres los
despedirían con un ritual.
8. A cada estudiante le dieron una vela y todos
estaban en círculo mirándose los unos a los
otros aquí ya no importaba que problemas avían
en el pasado o que diferencias vendrían en el
presente, importaba como afrontarlos y darles
solución, toma la vos una de las madres
comunitarias, quien avía sido violada por
paramilitares y producto de esto quedó
embarazada, ella se quitó una blusa larga que
tenía flores y colores vivos delante de todos, se
quitó sus braseares y fue una imagen que impacto
a todos, arrancaron los pechos para que no
pudiera amamantar a su hijo, ella con una fuerza
inmensa coge su vela y dice “ estas ya no
volverán y siempre me acompañara esta huella,
pero el rencor en mi corazón ya no existirá más,
ya afectaron mi vida no seguirán afectando mi
presente” de esta manera todos los estudiante
abrieron su espíritu y permitieron que saliera ese
rencor que los atormentaba partieron para
Bogotá Y se propusieron un mejor futuro, ya lo
que paso luego, se los dejo para otra historia.